Dangerous Women®

26•Asustando a Kylie•

Bien, solo quería decir que Wattpad me odia y ahora, cuando pongo una foto o gif de multimedia, no se ve, y tampoco me deja agregar vídeos.
Así que, a partir de ahora, hasta que este problema se solucione, colocaré el gif, foto o vídeo debajo del título, para que podáis verlo, como siempre.

Eso es todo, así pues, disfrutar del capítulo y,

BYYEE

-Eso ha sido demasiado cruel- comenta Ashley tras haber terminado de contarles a las chicas lo que ha pasado con Luke.

-Cruel como tu madre- ríe Kylie solitariamente.

Todas me miran confusas, porque hoy he tenido que quedarme sola con Kylie toda la tarde y creen que le he dado o puesto algo en la bebida.

-No me preguntéis lo que le pasa, porque no lo sé, lleva así todo el día- encojo los hombros quitándole importancia.

-Es que es muy tarde- vuelve a reír descontroladamente como si estuviera totalmente drogada.

-Megan, ¿estás completamente segura de que no le has puesto nada en la bebida?- pregunta Danielle- Sabemos que Kylie es muy rara a veces, pero esto ya es pasarse un poco.

-Espera- alza las manos hacia el aire, frenándonos como si nos estuviéramos moviendo o algo- ¿Es muy tarde o es muy temprano?

-Es hora de que vayas a un manicomio, colega- le doy un codazo en el brazo.

-¿Y cuando llegue allí que será tarde o temprano?- me mira seria, pero, no logra aguantar mucho, porque vuelve a reír desenfrenadamente.

Pienso algo para responderle, pero no se me viene ninguna respuesta a la mente, me ha dejado totalmente pillada.

-¿Chicas? ¿Dónde vais?- nos levantamos un poco confusas y caminamos hacia las escaleras, con Kylie siguiéndonos- No me dejéis sola en el salón, que estoy viendo una película de miedo- cada una nos metemos en nuestra correspondiente habitación- Pues supongo que moriré sola de miedo- me aguanto la risa cuando he entrado ya en mi habitación- Si me muero, caerá en vuestra conciencia por el resto de la vida- oigo cómo escupe- Kylie Jackson se va, para no volver- dicho esto, abro la puerta y la veo bajando las escaleras y sentándose en el sillón, para seguir viendo la película.

Se me está ocurriendo una idea un tanto mala, pero, es que estoy muy aburrida y es lo único divertido que se me ocurre.

Claro, para ti sí es divertido, para ella no, contesta mi conciencia.

Cállate, anda.

(...)

-Entonces, ¿habéis entendido el plan?- le pregunto a las chicas desde el otro lado de la línea.

Sí, las estoy llamando por teléfono aunque nuestras habitaciones estén pegadas las unas a las otras, pero, tengo que hacerlo, porque o si no llamaría mucho la atención y el plan que tengo en mente se chafaría por completo.

-Sí, pero, ¿quién saldrá primero de la habitación? Ten en cuenta que no podemos hacer nada de ruido, porque el salón está en la planta de abajo, al alcance de la vista de Kylie- responde Ashley haciendo cálculos científicamente- Además, estoy terminando de ver una serie y me da pereza levantarme.

-Ya salgo yo, tranquilas- ruedo los ojos y voy saliendo sigilosamente de la habitación- Si me pasa algo o muero asaltada por los gritos de una rubia abrumada por el miedo, tranquilas, que estaré bien- hablo sarcásticamente.

-No estarás sola, compañera, yo iré a tu funeral- se oyen las carcajadas de Danielle desde su habitación.

Cuelgo la llamada, porque ya he gastado suficiente saldo por hoy, y doy zancadas y pasos suaves para intentar no hacer el suficiente ruido que haga que Kylie lo oiga.

Pero, antes, debo ir a la cocina.
¿Que para qué? Pues para comer algo, que llevo media hora sin hacerlo. No me juzguéis, es que paso mucho tiempo con Kylie.

Tras coger un gran bote de nocilla que tenía Ashley escondido en la despensa para ella sola- egoísta- decido empezar con el plan, esperando que nuestro principal objetivo se cumpla.
Bajo cada peldaño de las escaleras lentamente, hasta pisar el frío suelo del salón. Localizo el armario a no más de dos metros de mí y giro mi cabeza para encontrar a Kylie tumbada en el sofá, de espaldas, viendo la película de miedo.

Antes de meterme en el armario, cojo el mando de la televisión. Ya dentro, le mando un mensaje a las chicas, avisándoles de que ya pueden salir de sus habitaciones.

Abro un poco la puerta y apunto con el mando hacia la televisión, dándole al botón rojo y haciendo así, que se apague. Noto como se levanta sobresaltada del sofá y, antes de que se gire, cierro la puerta de nuevo.
Al oír un ruido en la planta de arriba, logro saber que las chicas ya han comenzado su parte del plan. Oigo los pasos de Kylie subiendo las escaleras y, gracias a eso, puedo salir ya del armario- no penséis mal-.

Camino a hurtadillas por todo el salón y me coloco detrás de un sillón. Oigo un grito y localizo a Kylie bajando las escaleras rápidamente. Se pega a la pared más lejana y intenta respirar, para que ningún ser o cosa pueda oírla.
Estoy empezando a sentir un poco de pena hacia ella y todo.

No, en realidad, no, sigamos.

Desde las escaleras, una pelota de tenis comienza a descender sola, peldaño a peldaño, hasta llegar al suelo y tocar los descalzos pies de Kylie. Ella la coge, con las manos temblorosas, y puedo distinguir con mi vista de lince, que las palabras "Fuera de aquí", están adornadas con un bonito color rojo, que da un aspecto parecido a la sangre.

Cojo el mando y vuelvo a encender la televisión, a la par que alguien enciende y apaga las luces del salón.
Kylie se apega más la pared y flexiona sus rodillas, haciendo así que estas tapen su miedosa cara. Enciendo el móvil y la canción de Freddy Krueger inunda la estancia y nuestros oídos.

De repente, una Kylie asustada empieza a llorar y a subir las escaleras, gritando nuestros nombres, y, al no recibir respuesta, sigue llorando más y sale corriendo de casa.

Oigo unas risas desde arriba y Danielle y Ashley bajan las escaleras con calma y muy sonrientes.

-Bueno, pues ya está- Danielle sacude sus manos- ¿Qué hay que hacer ahora?

-Creo que deberíamos ir a buscarla, antes de que la atropelle un coche o cualquier otra cosa peor- toco mi barbilla pensativamente y Ashley me frena.

-Estoy de acuerdo contigo, pero, antes, voy a merendar algo- me tenso al momento y se dirige a la despensa, buscando lo que creo que está buscando- Oye, ¿habéis visto, por casualidad, el bote de nocilla que yo tenía aquí y que compré ayer?

Oh, mierda.