Inevitable amor (Zehrali)

Inevitable amor

-Ali-

Llego a la Universidad de la que Zehra me había hablado pidiendo indicaciones, me perdí un par de veces pero lo conseguí, en la caseta de información pregunto por la graduación.

Avanzo como en cámara lenta entre ese mar de gente, la veo, está en el podio mientras escucho lo que dice me acerco hipnotizado:

No es juguete del tiempo, aunque los labios
y mejillas se doblegan a su suerte:
no le alteran del tiempo los agravios,
pues su reino no acaba con la muerte.

Siempre he sabido que es hermosa, pero hoy, por Dios hoy es bellísima, resplandece como un ángel, sus ojos, su boca, sus manos, y ese vestido que lleva le sienta tan bien, siento que me quedo sin respiración al verla, mi pecho se acelera anticipándose al encuentro.

Y si esto es falso y fuera en mi probado,
ni yo he escrito jamás ni nadie ha amado.

Termina su intervención, todo el mundo aplaude y estoy de pie justo frente a ella esperando que baje, le tiendo mi mano...

-Yusuf-

Ahora todos somos adultos, y yo seguí siendo amigo de Zehra, hoy me encuentro junto a Melek viéndola recibirse de Maestra, me alegro muchísimo, ella me inspiró a ser mejor cada día y también estoy estudiando. Que hermoso poema es ese que declama, estoy seguro que siente cada palabra pues nos lo está trasmitiendo tan bien a todos.

Diviso entre la multitud una silueta familiar, aunque tengo años sin verlo lo reconozco... Alí, vestido como todo un señor con traje oscuro de corte evidentemente costo ¿Cómo es posible? ¿A escapado? Cuestioné hacia mis adentros, pero no digo nada, lo veo aproximándose lentamente hacia Zehra que se dispone a bajar, ella recién ahí lo ve. Melek también se ha percatado y se levanta como queriendo interrumpir lo que está apunto de suscitarse, la detengo del brazo, ella trata de zafarse pero con mi mirada entiendo que no es lo correcto, éste es el momento de ellos, por fin es su momento. La escena es hermosa.

-Zehra-

¿Estoy soñando? Me pregunto, no, es él, realmente está aquí, pero si es un sueño no quiero despertar, bajo las escaleras sintiéndome en las nubes, ¡está guapísimo!, cada paso hacia él me acelera el corazón, Alí me tiende la mano cual príncipe azul en busca de su doncella pero yo me lanzo a sus brazos, nos apretamos con fuerza, con todo el sentir reprimido durante estos 6 años.

-Zehra, Zehra – susurra a mi oído mientras caricia mi cabello

-Alí – digo y me aprieto aún más a él, como queriendo hacernos uno, mis lágrimas empiezan a rodar y siento las de él caer, afortunadamente esta vez es de felicidad

-Te amo – lo miro a los ojos y busco sus labios

-Te amo más – responde él antes de capturar finalmente mis labios en un beso que fue el sello de nuestro amor, lento, intenso, húmedo y lo más importante lleno de amor,...un amor inevitable.

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-Alí-

Ha pasado una semana desde mi regreso, las siguientes cosas que pasaron no son tan importantes, le conté a Zehra que me han liberado y casi no cabía en su alegría, a Melek no le gustó mucho el verme, pero finalmente ha aceptado que Zehra y yo nos amamos, también tuve que regresar a la mansión y decirle a Madre Nujin que me marchaba definitivamente, que volvería solo de visita de vez en cuando y haría mi propia vida, casi se muere al escuchar mis palabras. Pero ya no soy un chiquillo al que pueden manipular, atenderé una de las extensiones del negocio familiar que está en Estambul hasta que más adelante ponga mi propia tienda, -las cargas se arreglarán en el camino-pienso, pero ya di el paso más importante, renunciar a mi "Orgullo Kirman".

Por su graduación Zehra vacacionaría en la playa, y como soy su esposo la acompaño.

-¡Por fin solos! – Digo con entusiasmo y ella me mira algo extrañada – Amor – le digo acercándome a ella – Este viaje de graduación bien podría ser también nuestra muy muy muy retrasada luna de miel – y sus mejillas enrojecen.

Yo la contemplo extasiado a la débil luz de luna que ingresa por la ventana ¡Es tan bella! ¡Alá la amo tanto! Pienso

-Tus ojos están más brillantes que nunca – dice – aún en la oscuridad los puedo ver muy bien – y se acerca acariciando mis mejillas con sus suaves manos

-Es por ti... mi esposa – respondo atrapándola entre mis brazos

-Esposo – susurra meciéndose y se entrega a mí en un suave beso, la aprieto por la cintura aún más a mí, besándola intensamente le levanto la blusa y al contacto de su piel siento el fuego encenderse más que nunca, ella se sobresalta y sonríe entrelazando sus manos tras mi cuello, jugando al mismo tiempo con mi cabello.

-Te amo Zehra

-Te amo Alí

Retrocedimos hasta caer en la cama, fui a su cuello con mi boca, y a su vientre y piernas con mis manos, lentamente quité hasta la más íntima de sus prendas y ella se deshizo de las mías, una lluvia de magníficas emociones nos envolvió, el néctar de su cuerpo me alimentó, con sus manos recorrió mis caminos, sus piernas danzaban entre las mías envolviéndome en la locura y nuestras bocas supieron exactamente que hacer, no por experiencia sino porque en nuestras almas yacía el amor y la pasión que empezaba a florecer.

Todo lo hicimos lento, suave, con calma, teníamos mucho tiempo para amarnos, nuestros gemidos fueron una sinfonía que nos extasiaba y así, juntos, empezamos a descubrir los secretos de nuestros cuerpos.

Jamás olvidaré esa noche, aunque pasen mil años y la vejez se cuele en mi memoria, esa noche fue la primera vez que nos hicimos uno, esa noche entre las sábanas y con la luna de testigo, tomados de la mano abandonamos la inocencia y alzamos el vuelo.

Fin

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