X

2.6K 262 193
                                    

sábado





Darleen's POV;





Abrí mis ojos y lo primero que vi fueron mis calzoncillos de la suerte que no veía desde el mes pasado. Froté mis ojos y me di cuenta de que estaban acompañados por pelusa y otros tipos de mugre. No sabía como ni por que pero había amanecido tirada en el suelo de mi habitación y mi única vista era a lo que había debajo de mi cama.





Como pude me enderece y sentí que el cuerpo entero me dolía. El frío del suelo calaba sobre mis pies descalzos. Sacudí un poco mis brazos los cuales estaban cubiertos de polvo. Busqué por todos lados pero mi celular no se veía por ningún lugar. Solté un bostezo y frote mis ojos una vez más. Necesitaba un baño caliente para terminar de despertar y tratar de recordar como había llegado al suelo.





Era sábado por la mañana lo cual significaba que podía pasar el tiempo que quisiera en la ducha sin preocuparme por tener que ir a la escuela. Camine hacia el closet y saqué de ahí una de mis camisas holgadas, mis shorts para dormir y mi ropa interior. Me dirigí al baño para así poder ducharme.





El agua fría caía sobre mi cuerpo pero ya estaba acostumbrada a esa temperatura. Mamá trabajaba hasta tarde los sábados pero aun así llegaría en algún momento a la casa y me mataría cuando viera el desorden que habrá. Mi única alternativa era pedirle ayuda a Chuck y eso era algo que definitivamente no quería hacer.





Terminé de ducharme, seque mi cuerpo y mi cabello y me vestí. Busqué mis pantuflas y camine hacia la cocina. No había mucho que comer pero podía preparar pan tostado con mantequilla de maní y jalea y quizá aún nos alcanzaba para preparar café caliente también. Busqué en la alacena y saqué todas las cosas. Encendí la estufa y agradecí que el comal aún no estuviera en pésimo estado como para no poder usarlo, nuestra vieja tostadora ya no servia. Puse el pan blanco sobre el y espere a que se tostara. Con cuidado de no quemarme las manos lo puse sobre un plato y después fui por el cuchillo para untar la mantequilla y la jalea. Nunca había sido buena preparando café pero lo hice lo mejor que pude. Decidí dejarlo sin nada de azúcar ni leche. Puse todo sobre la mesa y sonreí al ver que se veía como un desayuno decente. Caminé hacia la habitación de mi madre. A esa hora de seguro seguía dormida y alcoholizada, lo cual era bueno para mi en aquel momento. Toqué a la puerta un par de veces y esta se abrió. Suspiré sintiéndome nerviosa y su rubia cabellera se apareció.





girls talk boys » 5sosTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon