Él iba todas las noches a visitar a Steve, era muy poco tiempo para pasar y contar lo que hicieron en su día, pero a él solo le gustaba ver él brillo en sus ojos al contar lo que Sam o incluso Tony le contaban cada venían a visitarlo todos los días.
Lo consolaba cuando le decía que las personas querían que lo olvidara, aunque muy en él fondo él también quería que lo hiciera.
En estos momentos acariciaba él cabello rubio con su mano humana, tratando de no despertarlo, en lo cual se da cuenta de que falla al ver él hermoso azul de los ojos de Steve.
-. Hola amor...
-. Hola -contesto con una sonrisa.
-. ¿Te llegó mi mensaje? Creí que contestarías al menos ese
-. Lo lamento, no pude tan siquiera verlo, amor
-. No importa... -lo miro timido y tomo su mano- Bucky... ¿Puedo acompañarte esta vez? La ultima vez que lo intente Tony me descubrió y no me dejo
-. Sabes que me encantaría Stevie, pero no puedes... Tienes cosas que hacer al igual que yo, cuando las termines podrás venir conmigo.
-. ¿Lo prometes?
-. Claro que sí, yo siempre te esperare
-. Y yo siempre de extrañare... - dijo viendo como él pelicafe sonreia y saltaba por la ventana perdiéndose entre la oscuridad de la noche.
