Sr. Sin Nombre ♞ Yoongi

♞ One.

—Lleva estos materiales al salón de maestros, ¿bien? Ana.

– ...Sí. «Profesor. Mi nombre es Annetta, no Ana...» –solté un suspiro.

Es casi el final del segundo semestre, y nadie recuerda mi nombre. 

–  «No puedo cambia ahora, sería vergonzoso.» –pensaba distraída camino al salón, por lo que choqué con los hombros con alguien.

– Ah.

– ¡L- L- Lo siento! –me disculpé al chico de cabellera negra haciendo un montón de reverencias.– ¡En verdad lo siento!

– Oh, cállate. –contestó frío.

– ¡Yoongi! –le llamaron unos chicos.– ¿Quieres ir al club ahora?

– Está bien.

Yoongi es del tipo de persona que dice lo que piensa. Cuando personas como él me miran, apuesto a que les irrito. Lo sé, pero aun así siempre me asustan y enloquezco. Me pregunto, ¿por qué soy así?

– ¿Hay alguien que esté a cargo de la biblioteca? –preguntaban desde la recepción.– ¿Hola?

– ¡S- Sí! –exclamé.– ¡Lo siento! ¡Voy!

Esa voz... Es Daniel.

– Pensé que podía venir a ver un libro, después de tanto tiempo. ¿Alguno que me recomiende? –preguntó en una sonrisa.

– Ah sí, ¡espera un minuto!

Daniel viene a veces a la biblioteca. Cuando estaba de servicio durante las vacaciones de verano...

– Señorita bibliotecaria, ¿hay algún libro de biografías cortas?

– No sabría decirte... ¡Annetta! –me imploró ayuda la bibliotecaria.

– ¿Eh? Entonces... Supongo que éste libro...

Debido a esto, hablamos de vez en cuando. Era la única en servicio. Hasta el último momento.

– Mi recomendación sería este libro. Es una historia de amor, en donde el personaje principal intercambia cartas con una persona desconocida. Yo.. realmente amo esta historia.

– ...Una historia de amor... Hm..

– ¡Lo siento! ¡Los chicos no leen estas cosas! ¿¡Oh sí!?

– Ah... Está bien, voy a echarle un vistazo. Después de todo, fuiste buscarlo para mí.

– ¡Daniel! –llamaron desde la puerta. Yoongi.– Hay una reunión hoy, deberíamos ir allí temprano.

Ahora que lo pienso, Yoongi está en el club de basquet también, eh...

– ¡Se me olvidó totalmente! –exclamó Daniel hacia mí completamente agobiado.– ¡Estoy echándole un vistazo a un libro ahora, así que espera un segundo!

– Está bien...

– Bien, entonces te veo luego. –se despidió con la mano.

– S- ¡Sí! –le correspondí.

"Te veo luego." Daniel es del tipo de persona que está dispuesta a hablarle a alguien como yo. Por otro lado, yo sólo lo veo desde la biblioteca. Pero ser así está bien. Además, yo ya sé las consecuencias.

– «Hoy también está callado...» –pensaba esperando en la recepción por alguien que necesitase de mi ayuda.– «"Me pregunto si a Daniel le gustó el libro que le recomendé ayer..»

El escenario de "Querido Sr. Sin Nombre" era la biblioteca de una secundaria. Un día, el personaje principal tomó el libro de arriba a la derecha del primer estante en la sección de recursos. Y en la página 99 encuentra una carta dirigida a ella, en la que el remitente es una persona desconocida.

Pero algo como eso no puede pasar en el vida real. Aunque, como toda amante de los libros, hice cada paso descrito anteriormente hasta tener en mis manos aquel libro de la sección de recursos.

– «Sí, ajá.» –pensaba sarcástica, pero algo cayó del libro. Una carta dirigida a mi nombre.

Eh. 

– «¡No puede ser! ¿¡Qué es esto!? ¿¡Por qué!?»

Señorita Annetta.

Discúlpame por esta repentina carta. Quiero conocerte mejor, así que, ¿estaría bien si empezamos a intercambiar cartas?

Rezo para que te des cuenta de esta carta.

– «Ahora, qué vas hacer con la carta, Annetta.» –pensaba Yoongi caminando por los pasillos con una sonrisa de oreja a oreja.