CAPÍTULO 1

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//IMAGEN DE ERINEV CUANDO ERA NIÑA EN MULTIMEDIA//

Siete años más tarde

Con paso vivo, se dirigió a la puerta y la abrió. Él le gritó: —Bonitas botas, Sheridan. Allie no miró atrás. —Sé bueno, Carter West. Había recorrido la mitad del pasillo cuando oyó su respuesta. —Eso siempre.

Cerré el libro y miré al cielo, acababa de terminar otro libro más, solté un pequeño suspiro para meditar un poco con respecto a todo lo que había leído en las últimas horas. Me recosté en el verde césped del jardín con los ojos cerrados

-Así que ¿Ya has terminado otro libro más, Eri?- preguntó Nathaniel

Asentí –No solo he terminado otro libro más, también acabo de comenzar una nueva vida más-

Nathaniel se echó a reír – Cada día me sorprende más la clase de cosas de dices-

-¿A qué has venido, Nath? ¿Solo vienes a perturbar mi tranquilidad?- pregunté mientras le miraba acusadoramente

-En lo absoluto- contestó Nathaniel –Solo quería ver si necesitabas consuelo después de la muerte de algún personaje-

Negué con la cabeza –No necesito consuelo por ahora- saqué mi celular de mi mochila y taché el libro Night School: Tras los muros de Cimmeria de mi lista de libros por leer este año

-¿Cuál es la siguiente víctima?- preguntó Nathaniel

-Voy a seguir con el segundo de la saga- contesté

-¿Hay más de esos?- curioseo Nathaniel y yo asentí – No entiendo cómo te rinde el tiempo para leer tantas páginas con tan poco tiempo, eres una maniática de los libros-

-Gracias- solté un suspiro – Ahora tendré que conseguir alguien quien me preste ese libro, o me lo tendré que leer en PDF-

-Tal vez esté en la biblioteca, de ser así puedes pedirlo prestado. Como has hecho con este- Nathaniel señaló el libro que yo tenía entre mis manos –Y si no es así, pues te ayudaré a conseguirlo-

El timbre que indicaba el final del receso se hizo presente, haciendo así que la mayoría de los que se encontraban en el patio o en el jardín se levantarán, yo coloqué el libro por un minuto en el suelo mientras Nathaniel ayudaba a levantarme, en eso alguien pisó el libro y yo solo le empuje -¡Hey! ¡Mira por dónde caminas, idiota! ¡Me has pisado el libro!-

Aquel chico volteo a mirarme -¿Crees que me importa tu libro?- preguntó con un tono despectivo

Es el hijo de puta de Kyle

-Como si pudiese existir algo que te importe más que las putas y tú mismo- le repliqué, tras decir eso me voltee y seguí mi camino junto con Nath – Ese tío me pone de los nervios-

-Es un idiota, solo tiene tiempo para pensar en él mismo, no deberías prestarle mucha atención, solo quiere ser el centro de atención de todo-

-Lo sé, pero en cuanto al libro- he mirado el libro el cual había sido marcado y maltratado por la suela del zapato de Kyle – ¿Ahora qué le diré a Rachel? Yo nunca le he entregado un libro en mal estado-

-Dile la verdad, haz que castiguen a ese desgraciado para ver si así toma en serio que con tus libros no se puede meter- se burló Nath

Puse lo ojos en blanco –Si fuese tan fácil darle a entender ese mensaje ya lo hubiese hecho hace tiempo, aparte ¿Qué puedo hacer yo? Solo soy una de las sombras de la escuela-

-Eso es lo que crees tú, Eri. En realidad no entiendo como no has tenido una sola pareja en todos tus 15 años, ¿En serio eres virgen?-

-Hasta te hago un milagro- Solté una pequeña risa –No le veo nada de malo a ello, solo no he visto ningún chico que valga la pena. Y el único que casi vale la pena eres tú Nath, y eres gay. El mundo está conspirando en mi contra-

-Oh vamos nena- Nath me dio un leve abrazo –Tal vez tu destino sea servirle al señor volviéndote religiosa-

-¿Y no poder volver a leer ningún otro libro que no sea la biblia por el resto de mi vida? A la próxima me compras el veneno que yo me lo tomo, así me matas más rápido-

-La biblia es un libro que contiene 72 libros consigo- replicó Nath –Tal vez deberías intentar leerla, no creo que sea tan mala-

-Ya me la he leído, Nath- le miré de reojo –Jesús muere en ella-

-¿No empezaste a arder ni a convulsionar cuando la leías?- negué con la cabeza –Es que bueno, tú eres una criatura oscura y sin alma, y se supone que esa es la palabra de Dios-

Solté una carcajada –Nath, eso de que las personas se desmayen y empiecen a gritar y convulsionar es mentira, solo es propaganda para eso, o por lo menos yo opino que es mentira pues nunca he ido a un grupo donde pase ello, claro está-

-Incrédula, no crees hasta no ver-

-Tienes toda la razón- admití dándole la razón a sus palabras

-Entonces ¿Cómo crees en lo que dicen los libros si no lo ves?- cuestionó Nath

Quedé en silencio un segundo –Porque lo siento, por ello creo en lo que dicen, siento cada una de las cosas que pasan. Esa es la diferencia entre una película y un libro, con el libro sientes más a fondo las emociones de los personajes-

Nathaniel tomó asiento junto a mí –Ya veo, estas bien pinche loca... Creo que deberías de ver a un psiquiatra, tal vez eso te ayude con tus "problemitas"-

Puse los ojos en blanco –Si lo mío fuera un "problemita" creo que hace tiempo estaría internada en una clínica mental y estuviera en tratamiento para salir de ello-

-Señorita Sihtpunkt, entiendo que su conversación con el señor Kurtzberg como en las repetidas ocasiones de las clases anteriores, por ello le he de pedir el favor al señor Kurtzberg que su nueva pareja sea el señor Cesarie, y usted señorita Sihtpunkt será el señor Clayton. Tal vez así pueda dejar que yo realice mi clase en paz-

Observé a Nathaniel suplicándole con la mirada que refutara –Por favor-

Nathaniel agacho la cabeza y negó –Lo siento Eri, esta vez no voy a refutar, es la misma profesora la que quiere que este junto a Jim, no voy a rechazar esto- Nathaniel se ha levantado y ha dejado su lugar vacío.

Pues claro que no lo iba a rechazar, idiota, Jim es su pareja, él no iba a dejar pasar la oportunidad de poder estar junto a Jim en clases... Mientras tanto a mi me ha tocado...

-Hola bibliomaníaca- junto a mí acababa de ocupar el sitio de Nathaniel la persona más desagradable que podía estar cerca de mí... Kyle Clayton.

Puse los ojos en blanco –Cierra esa boca, quiero prestar atención- dicho eso acomodé mi lugar para no poder verle la cara a él.

¡UNIVERSO DEJA DE CONSPIRAR EN MI CONTRA!

Tras terminar la clase me dispuse a salir con Nath del aula –Señorita Sihtpunkt, señor Kurtzberg, señor Cesarie, señor Clayton. Por favor síganme a la oficina del director- comentó la profesora antes de poder salir de clase.

Miré a Nath confundida como preguntándole si tenía idea de que pasaba, este solo se encogió de hombros, dándome así a entender que estaba más perdido que yo. Los cuatro salimos siguiéndole el paso a la profesora

-Hey, Nath- susurré intentando que la señora amargada no me escuchara

-¿Qué pasa Eri?- Nath también susurraba para no ser escuchado

-¿Tienes idea de qué está ocurriendo?- Nath negó con la cabeza para darme su respuesta enseguida – ¿No sé te ocurre nada?-

Story Of A ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora