No Te Vayas

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Juvia: ¡Muy bien Lucy has avanzado bien estos días, creo que en un par de terapias más y te dejaré ir a casa!

Lucy: ¡Que bien!

Juvia: Ahora puedes retirarte pequeña, que tengas un buen día.
La rubia miro a la ventana y estaba oscuro así que no tenía otra opción que pasar encerrada.
Lucy: Le puedo preguntar ¿cómo esta Natsu?

Juvia: Bien, estan en una misión fuera de la ciudad por eso no ha venido.

La peliazul tuvo que mentir, sabía que Natsu quería alejarse de ella y ya llevaba unos 4 días sin visitarla.

Juvia: Pero siempre pregunta como estás y todo eso.

Lucy: Bueno digale que Brandish tiene dos botones más y quizas pronto tendremos nuevas rosas.

Juvia: Esta bien le dire a Natsu.

Natsu: ¿Qué me debes de decir?

Ambas se quedarón sorprendidas, Juvia por su parte estaba segura que él ya no seguiría viendola pues en el trabajo ya no comentaba nada sobre ella pero al parecer se equivoco.

Lucy: ¡Hey Natsu vén a ver a Brandish, tiene botones nuevos!

Juvia: Creí que no regresabas hasta mañana.

La peliazul le hizo una mueca para que él se diera cuenta de la mentira.

Natsu: Ahhh si, es que terminamos antes.

Lucy: Espero haya salido todo bien.

Juvia: Natsu ¿podemos hablar unos minutos? Es sobre el caso de la alerta Amber.

Natsu: ¿Alerta Amber? Ahhh si ya recordé.

Lucy: Bueno te espero en mi habitación Natsu. Cuidese Srita. Loxar.

La rubia abrazó fuertemente a Juvia, le tenía un cariño muy especial.

Juvia: Cuidate mi pequeña.

La rubia se retiro, la lluvia comenzaba a caer y la pequeña Heartfilia se apresuró a refugiarse en su habitación, le tiene miedo a los truenos.

Juvia: ¿Creí que te alejarías de ella?

Natsu: Si pero no lo haré de un golpe; además, tu ex-novio no me deja trabajar en paz.

Juvia: A Gray ignoralo y en cuanto a Lucy, sabes que pronto le daré el alta de aquí.

Natsu: Lo sé pero es que...

Juvia: ¿La quieres?

El pelirosa se sorprendió.

Natsu: Creo...

Juvia: Natsu eso es común que pase ese síndrome de Florencia Nightingale, como cuando una enfermera se enamora de su paciente y en tu caso...

Natsu: ¿Me estas diciendo que lo que siento por Lucy es solo un síndrome? ¿es una broma verdad?

Juvia: Yo solo digo que quizas tengas sentimientos por que la rescataste.

Natsu: Sabes no discutiré contigo sobre mis emociones, yo no creo tener eso que dices.

Juvia: Te mandaré a terapia...

Natsu: ¿Te estás escuchando?

Juvia: Hablaré con Erza, esa experiencia fue muy fuerte para tí y entiende que lo hago por tu bien.

Ella se dio media vuelta dejando a Natsu con la palabra en la boca. Rápidamente este se dirigió hasta la habitación de Lucy para despedirse, no iba a dejar que lo mandarán a terapia.

Natsu: Lucy yo me debo...

La encontró debajo de sus sábanas, la lluvia era muy fuerte como las emociones que él sentía en ese momento de indignación e ira.

Natsu: ¿Lucy?

Ella asomo su cabeza por un lado de las sábanas, tenía miedo pero no un miedo de terror como la había visto antes sino más bien un miedo muy inocente.

Lucy: No me gusta cuando hay truenos.

Ella volvió a refugiarse al escuchar uno. Estaba en posición fetal, asustada por unos truenos, eso era demasiado infantil para alguien común de 17 años pero ella no era común, ella es Lucy Heartfilia que se emociona por que una rosa florece, la que sonríe mientrás devora los chocolates, ella no es común.

Natsu: Lucy no debes tener miedo, los truenos no te harán daño.

Lucy: Lo sé pero aún asi.

Ella hablaba por debajo de las sábanas, él se acercó arrodillandose a un lado de la cama, dandole palmaditas de animo.

Natsu: Lucy debo irme...

Ella volvió a sacar la cabeza, sus ojos estaban llorosos.

Lucy: No te vayas, espera que pase la tormenta, por favor.

Y como negarse a esos ojos chocolates, ella levantó las sábanas y lo invito a sentarse para luego acurrucarse en el pecho de él.

Natsu: Lucy creo que lo mejor será que me...

Cuando la miró, ella ya estaba dormida, abrazada a él, con un rostro lleno de paz. En ese momento el corazón del pelirosa se aceleró, la rodeó con sus brazos y la atrajó más a su cuerpo.

La lluvia seguía cayendo y él solo la estaba mirando. "Síndrome de Florencia Nightingale" pensó él. "Eso es común, enamorarse de una victima" recordó. Pero si desde que la vió en aquella tarima temblando fue que él sintió la necesidad de protegerla.

La miró de nuevo, ella estaba soñando por que apretaba sus ojos, esa gente no se habían equivocado al llamarla ángel, lo parecía. Poco a poco él acercó su rostro a la rubia.

Natsu: En verdad pareces uno...

Dijo en un susurro, dándole un corto beso en los labios haciendo que ella solo se revolvierá un poco en sus brazos, quedandose dormida de nuevo.

Natsu: Será mejor que me vaya.

Suavemente la dejo en la cama, arropada y volvió a besarla sin despertarla.

A Pesar de los Años (NALU Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora