Capítulo 27

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Después del incidente con los enmascarados, Miiko habló con las guardias. No se sabe lo que realmente quieren pero, no da buena espina.

- Hay que estar en Guardia día y noche. - ha dicho Miiko. - no sabemos que quieren los enmascarados con exactitud, pero nada bueno podemos sacar de ellos.

- Es cierto, no es la primera ni última vez que van a atacarnos. - ha dicho Leiftan.

- Tenemos que tomar medidas. - Miiko.

- Lo más valioso en Eldarya es el gran cristal azul. Eso lo tenemos que proteger con cuerpo y alma. Si desaparece, todos nosotros iremos detrás suyo. - he dicho yo.

- Es cierto. - me ha dado la razón Miiko. - el gran cristal es lo más importante. Haremos guardias. Cada noche se quedará un líder de cada Guardia, y algún que otro miembro también. Luna, tu también harás Guardia.

- Entendido.

- Entonces haremos así. Esta noche se quedará Luna. Mañana Ezarel, la siguiente noche Nevra, la siguiente Valkyon, la siguiente Leiftan, y la siguiente yo. Iremos rotando. Una vez acabada mi noche, volveremos a empezar.

- Bien. - ha dicho Leiftan.

- Entonces esta noche hago yo Guardia. Ah, y una cosa. - les he hecho una seña para que se acerquen. - no le digáis nada de esto a Dylan. Se pondrá nerviosismo.

- Vale, guardaremos el secreto, pero si vemos que va a peor, le contamos. - me ha dicho Valkyon.

- Si, así haremos. - le he dicho.

***

El tiempo ha pasado, y la noche ha caído, junto con ella una fría y espesa niebla.
Me he abrigado bien, hace frío, y no quiero coger un resfriado. Llevo una navaja en el cinturón.

- Estarás bien? - me pregunta Ezarel.

- Si, no pasará nada.

El Palacio ha apagado las luces, y todos se han ido a dormir. Me he quedado en la sala del cristal.

El tiempo ha pasado, y no ha pasado nada. Salgo al recibidor, y oigo unos ruidos extraños, pero, no se de que son.

- Quien anda ahí? - he preguntado. Se supone que nadie está despierto a estas horas, más exactos, son las 3:00 am.

Ando por el castillo entero, con el arma a mano. Me acerco al lugar de donde proviene, es de la despensa.

Entro sigilosamente, y veo una silueta entre la oscuridad. Me pongo detrás suyo y lo atrapó por sorpresa.

- Alto en nombre de las guardias. - le digo mientras le cojo de las muñecas.

- Auch, eres fuerte. - una voz conocida me habla.

- Ezarel, no me des esos sustos. Por poco de apunto con la navaja. - le digo mientras le suelto y este se soba las muñecas.

- Lo siento.

- Por cierto, tanta miel no es buena. Cuantos fueron? Tres? Quizás cuatro? - Ezarel se ha sonrojado por oír mi comentario.

- C-como sabes eso?

- Una... Tiene sus recursos.

- Oye, siento mucho lo de Alajéa.

- Tranquilo. Es agua pasada.

- Ya, pero, ella estropeó nuestra relación.

- Ya. - le digo apoyándome en una pared.

- Aún te quiero.

- ... - me he quedado callada. No se que decir.

- Estoy enamorado de ti desde hace mucho tiempo. Salí un tiempo con Alajéa solo para intentar olvidarme de la niña esa, la cual, eras tú. Por favor, dame otra oportunidad.

- Ya, pero...

- No, no digas nada. Solo, Ten esto. - me ha tendido un sobre azul y rosa.

- Que es esto?

- Cosas, que, no te pude decir en su momento.

Ezarel se ha levantado y se ha marchado. Yo, por mi parte, me he quedado sentada. Abro el sobre, y me encuentro con una carta.

 Abro el sobre, y me encuentro con una carta

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- Baka. - me he recostado en la pared, y he guardado la carta. Vuelvo a la sala de cristal, aún tengo que hacer guardia.

***

Las horas han pasado, y ya ha amanecido. Estoy exhausta. Me voy a mi habitación, y me tumbo en la cama. Tengo un sueño que lo flipas.

No puedo sacarme la carta de la cabeza. Que le rondará a el por ahí? Como puede darme esa carta, así, sin más. Después de lo ocurrido con Alajéa, ya no volví a hablar con el. Le evitaba, aunque me doliese. Con Gonzalo lo arreglamos, y ya volvemos a ser el antiguo grupillo de amigos locos. Me enteré de que le gustaba a Gonzalo, y por eso, se hizo pasar por amigo de Alajéa, para ayudarme a desenmascararla y a arreglar las cosas con el elfo idiota.

Por ahora Dylan no sabe nada sobre las guardias nocturnas. No quiero que L sepa, si lo hiciese, se pondría como loco y no me dejaría hacer mi papel bien. Esta noche se queda Ezarel. Creo, que igual, lo acoso un poquito por los pasillos secretos.

El Chico De Pelo Azúl »Ezarel [Eldarya]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora