Pesadillas.

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(Me desperté aturdida, en mitad de la noche y sin saber por qué. Al poco tiempo bajé a beber algo de agua y vi a mi padre en su sillón, con una cara bastante cansada y triste. Estaba hablando con alguien por teléfono y me escondí detrás de la puerta de la cocina para escucharle):

-Sabes que estoy pasándolo muy mal con esto.. Tienes que ayudarme.

¿Qué le pasará a mi padre?

-No puedo mirarla a los ojos.. Ya sé que siempre fui de los que tiran la piedra y esconden la mano pero no, en serio, lo estoy intentando.. Sí.. Ya, ya lo sé tú eres su madre y muchas veces tienes que hacer el papel de madre y padre a la vez.. ¡Ya sé que estás cansada de que me meta en líos!.. Cindy está bien.. Sí, nos va genial.. En serio, no te miento.. Te aseguro que con ella no cometo los mismos errores que contigo.. Eh, no te enfades era una broma.. Lo siento.. Estoy nervioso.. ¿Que por qué?, porque dentro de escasas horas mi hija bajará a desayunar y a mi me faltará el aliento.. No sabré qué decirle, me bloquearé y.. Tendré que irme a dar un paseo para despejarme.. Está bien, está bien, descansa.. Supongo que pensaré algo.. ¿Sabes?, antes subí a verla mientras dormía.. Es tan bonita.. No sé cómo pude ponerle la mano encima.. Me asusté.. La vi así vestida, tan mayor y pff.. No quería ver cómo crecía.. Sí.. Ya, ya no me torturo más, tranquila.. No, no he bebido alcohol.. Ya sé que el alcohol me jugó una mala pasada.. ¡Te he llamado para que me animes, no para que me undas más!.. Lo siento.. Es el cansancio el que habla, no yo.. ¿Cómo está tu madre?.. ¿Igual?, vaya.. Qué mala suerte.. Tranquila, nosotros cuidaremos bien de la niña para que no sufra mucho con lo de su abuela.. Ya.. Sí.. Aquí todos estamos bien, gracias por preguntar.. ¿Sabes?, de todas las madres del mundo Sarah tiene a la mejor.. ¡Y yo a la mejor ex-mujer!, Tu en cambio no podrás decir lo mismo, ¿eh? (Rió).. Bueno, es tarde.. Creo que voy a echarle otro vistazo a Sarah y me duermo ya.. Que mañana trabajo mucho.. Buenas noches.. Adiós, gracias.

Vaya.. No pensaba que a mi padre le había afectado tanto lo que ocurrió..

-Sólo quiero que sea mi niña, la niña de siempre y para siempre.. Sólo quiero verla feliz conmigo y que no se avergüence del padre que tiene.. Sólo quiero que esté orgullosa de mí.. (Susurró mi padre entre quejidos).

-Ya lo estoy, papá. (Le contesté con voz temblorosa).

-¿Ya estás qué?.. ¿Qué haces tú aquí, a éstas horas?, ¿Has escuchado algo?

-Lo suficiente como para perdonarte y sentirme orgullosa de ti.

-Oh, Sarah.. Gracias.. De verdad. (Exclamó mi padre abrazándome fuerte mientras lloraba).

-¿Qué ruidos son éstos? (Preguntó alarmada Cindy mientras bajaba las escaleras con su camisón de seda carísimo y unas horquillas en el pelo para mantener sus rizos).

Todos los puentes están enamorados de un suicida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora