Propuesta de matrimonio

128 11 2
                                    

 Esos días solo estuvo concentrado en lo que pasaría cuando llegara el emperador y su hijo a su hogar, soltó un ligero suspiro porque jamás pensó pasar por semejante cosa, mayormente se la pasaba paseando por los jardines observando las rosas, las aves y las mariposas.

-¡Shiro espera! –Comenzó a corretear a un conejo blanco que vivía en el jardín – ¡Shiro! –Era demasiado difícil corretearlo con esas ropas tan pesadas, pero aun así lo hacía como podía el conejo llego hasta la entrada las puertas de repente se abrieron de par en par –

Una gran caravana comenzó a entrar, entre ellos observo a un joven sobre un caballo blanco, vestía como un guerrero, de cabello azul y ojos del mismo color, ambas mirada se encontraron hasta que el conejo salto a sus brazos.

-Shiro –Sonrió hizo una reverencia y se retiró, su corazón latía demasiado agitado por toparse con la mirada de ese joven y simplemente se encamino hacia el jardín dejando al conejo entre las rosas –necio –el conejo blanco solo movía su esponjosa cola haciendo que le acariciara la cabeza y esas grandes orejas –"¿quién será?" "tiene. . .la mirada de un guerrero" –Una sonrisa se posó en sus labios por ello –

-Que hermosa eres –Se ausculto una voz a su espalda y un respingón recorrió todo su cuerpo su hombro fue tomado por una mano y por mero instinto lo tiro al suelo de un movimiento –Y fuerte. . .

-ah. . .lo lamento –Hizo una reverencia debía actuar como una dama, con ese traje –No era mi intención –Era el mismo joven de hace un momento –pero usted me asusto.

-No te preocupes estoy bien –Sonrió para levantarse –no ha sido nada. . . usted. . . ¿es la princesa?

-Sí, usted no debería verme –Comentó de manera seria –

-El joven soltó una ligera risa –Es imposible, no ver a tan bella flor y tan agraciada belleza, es como un pecado no admirarte y querer desearte como la más hermosa joya.

-no soy ningún laurel vacío –Comentó de manera seria para comenzar a caminar hacia adentró –

-¡No! Claro que no usted es mucho más que eso. . .usted –pero ya se había retirado –"¡Demonios lo arruine!" –Pensó reclamándose mentalmente –"todo lo que dijeron de ella era verdad, es total y completamente hermosa" –una gran sonrisa se posó en sus labios –"siento que. . .que si la tengo como mi esposa seré el hombre más dichoso de todos"

-"así que esa es la belleza de la princesa de flor de loto" ". . .me recuerda tanto...ah..." "lo siento hijo pero no podrás quedarte con ella" –Pensó un hombre que de lejos observaba para alejarse hacia adentró –

Se ofreció un gran banquete por la llegada de emperador y el príncipe una fiesta en honor, el joven se encontraba adentro escuchaba a las personas hablar y solo suspiraba tenia deseos de salir, caminar un rato, adentrarse en el bosque... nadie notaria su marcha ¿verdad?

Se levantó de donde estaba para entrar a sus aposentos, comenzó a caer el lino y la seda, se quitó el maquillaje, para comenzar a vestirse, mientras sus sirvientas le observaban, se veía como un hermoso guerrero samurái, así vestido salió por la parte de atrás donde no podía observarlo y se fue de la fiesta.

Camino por el bosque que en gran parte conocía y se adentraba a su profundidad siendo guiado por la luna, se sentó en una gran roca observando el lago y las luciérnagas que lo iluminaban, soltó un ligero suspiro por ello.

-No sé qué debo hacer –pronuncio –pensé, que si debía vengarme, debía hacerlo como hombre, pero flor de loto ha sido involucrada involuntariamente en esto. . .se madre que te prometí vengarme, pero llevaba una vida tan remotamente buena, con personas maravillosas que. . .que no pensé en eso. ..Sé que lo odio. . .profundamente. . .pero en estos momentos. . .solo. . .no sé qué hacer.

La caída del cerezoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora