- En camino - #Terminada

Capitulo 3: Me salvaste.

**************

Baje del escenario, estaba roja como un tomate. Me dirigí de nuevo a la mesa donde estaba Car, cuando llegue no estaba. Registré el lugar, no la veía, fui hasta el baño y tampoco estaba. ¿donde se había metido?. Me sentía intimidad por todos, quería salir de ahí porque el ruido me estaba aturdiendo demasiado.
Como pude volví hasta la mesa, con la esperanza de que hubiera vuelto allí. La gente me empujaba porque comenzaban a bailar y estaban desesperados. En un momento miré para mi derecha, era la ventana de vidrio del bar, ahí afuera estaba Carla y su mamá. Por lo poco que veía su mamá estaba enojada, muy enojada. ¿nos había seguido? No lo se, pero algo me decía que yo también debía partir para mi casa. La mirada de Car me sacó de mis pensamientos, me había visto y con los ojos y moviendo los labios me pedía perdón. Lo ultimo que vi fue a su madre metiéndola en su auto.
¿que haría? Estaba sola en un lugar que no conocía mucho, me senté a pensar en la mesa.
Vi la hora, se habían pasado de las 22hs, eran las 23:15 pm. Me levante para irme, no me sentía bien, tenia hambre y un poco de miedo.
Salí, dispuesta a caminar hasta casa, no había llevado el suficiente dinero para pagar un taxi. Caminé hasta la calle de atrás del bar, pero en el intento alguien me tomo bruscamente y me tiró hacia atrás, apoyándome en un poste de luz. Esta persona comenzó a acariciar mi cara suavemente para luego besarme a la fuerza. Estaba muerta de miedo. En el intento de soltarme logré ver su cara: lo había visto antes, el mismo chico que cuando entramos con Carla nos habló. Me desesperé mas cuando me encerró en sus fuertes brazos, y apretó su cuerpo contra el mío: empecé a llorar y a insultarlo pero era inútil.
Comencé a sentirme con menos fuerza cada vez, tenia los ojos cargados de lágrimas y miraba con asco al tipo, hasta que una voz me sacó de mis pensamientos, una voz que conocía, una voz que podía ser mi salvación.

*************

- Esto es una asco! - Gruñó Gustavo alejando el trago sobre la mesa.

- Zeta se esta durmiendo - Bromeo Charly.

- Yo me voy amigos, renuncio, no tendríamos que haber salido - Gustavo se levantó se la silla tomando su chaqueta.

- Yo me quiero quedar - Digo Zeta divertido. - Charly quedate.- Pidió.

- Okay -

Gustavo se despidió y salió. Estaba buscando el auto de su padre, lo había dejado en la calle de atrás del bar. Comenzó a acercarse y vio una situación para nada agradable. La chica que había visto cantar hace unas horas estaba siendo maltratada por alguien.
Se acercó decidido a hacer algo y habló.

***********

- Te esta pidiendo que la sueltes. Ella esta conmigo. - Fue lo que escuche y me sentí aliviada. El chico me soltó y caí sin fuerza al suelo. No pude ver que mas dijo, solo lloraba. Entrecruzó palabras con el otro joven, discutían hasta que se fue y no quise escuchar mas.
Este misterioso joven se acercó rápidamente a mi, y me ayudó a levantarme:

- cuidado, ¿Estas bien? ¿Te hizo algo? - esta voz daba vueltas en mi cabeza pero no era momento de pensar.

- No - sin levantar mi rostro, me agarre de su hombro para incorporarme- gracias, de verdad, gracias - intenté parar de llorar.

- No es nada, como te llamas? Puedo llamar a alguien?

- Soy Vera y no no llames a nadie - Dije suponiendo que mi mamá estaría con algo de su trabajo, como siempre.

- Te llevo, donde vivís? - cuando pregunto eso levanté la mirada y lo vi. Era el mismísimo Gustavo Cerati.

- Gustavo -  al decir eso vi su sonrisa, la mas hermosa que había visto nunca. - me salvaste - Solté sin pensar.

- Si soy yo - sonrió y acarició mi cara, sentí que todo se me había pasado. - Te voy a llevar a tu casa, dale vamos.

********************