Short Stories

3. Baile de fin de año.

- Por milésima vez Scott. -dijo ya exasperado el castaño- No pienso pedirle a Derek ser mi pareja para el baile de fin de año, seguro que ya tiene pareja y quedaría en ridículo y tendría que mudarme a Polonia porque no soportaría la vergüenza de verlo todos los días restantes después del baile y recordar el cómo perdí la poca dignidad que me queda. -suspiró pasándose una mano por la cara frustrado.

- Repito, no veo aún la parte negativa al hecho de que le pidas ser tu pareja, ni que vaya a lanzarte su soda encima delante de todos o algo así. -respondió frunciendo los labios el morocho.

El baile de fin de año había llegado con bastante rapidez, para mala suerte del castaño, ya que no era exactamente su fuerte bailar, ni mucho menos pedirle a alguien algo que no sean los ejercicios de matemáticas.

- ¿Es que acaso no me estás escuchando? -preguntó agobiado el de lunares.

- Si Stiles, lo estoy haciendo. -interrumpió el latino antes de dejarle rinda suelta a la típica palabrería de su mejor amigo- Pero, a ver, llevas desde sexto grado babeando por Derek, siempre le ayudas con las clases, te sientas cerca de él en el almuerzo, lo miras con esos ojos de idiota pervertido violador y...

- ¡Hey! Yo no lo miro de esa forma. -se defendió el castaño, provocando que el moreno lo mirara con los ojos entrecerrados- B-bueno, puede que si lo haya echo algunas veces, ¡Pero no es mi culpa! La culpa la tiene él por haberse puesto endemoniadamente caliente. -se mordió el labio inferior ante aquello último.

- Bien, omitiré eso último que dijiste. -comentó con una mueca el peli negro, recibiendo una carcajada como respuestas por parte de su mejor amigo- Entonces, ¿cuándo le vas a pedir que sea tu pareja para el baile? -volvió a atacar el moreno con una sonrisa.

El castaño tan solo rodó los ojos.

[...]

- ¡Vamos Derek! ¡Eres el mejor! -exclamó con jubilo el de lunares mientras se levantaba de su asiento con una pancarta de "¡Derek, patéales el trasero!" en la mano, provocando que sus amigos se taparan la cara avergonzados.

El equipo de Baloncesto de Beacon Hills se enfrentaba a su rival de siempre, Seacoast High School. El partido se encontraba algo reñido pero Beacon logró ponerse en la delantera gracias al moreno de ojos verdes, mejor conocido como Derek Hale.

- Es el mejor. -suspiró agotado de gritar Stiles mientras se dejaba caer en su asiento.

- En serio hermano, ya te estás tardando en pedirle que sea tu pareja para el baile. -comentó su mejor amigo mientras le pasaba una botella de agua, recibiendo un "Gracias" como respuesta.

- Ya te lo dije Scott. -dijo luego de dar un largo trago a la botella- Eso es casi imposible. -se lamentó- Además, creo que Jennifer ya se me adelantó, según me dijeron fuentes confiables.

- Lydia, ¿no? -preguntó con una sonrisa chulesca.

- No tengo por qué responder a eso. -se defendió el castaño- En fin, me dijeron que le pidió ser su pareja para le baile, por lo que no tengo oportunidad.

El morocho sonrió- Creo que deberías informarte mejor amigo mío. -Stiles tan solo lo miró con una ceja levantada.

- ¿A qué te refieres? -aquella pregunta la tuvo que gritar puesto que el público se alzó en gritos, ambos miraron a la cancha y vieron como todos los jugadores de su instituto festejaban y levantaban a Derek mientras vitoreaban su nombre- ¡Hemos ganado! -exclamó el castaño mirando a su mejor amigo, recibiendo una sonrisa de su parte, ambos de se levantaron y se dirigieron hacia la cancha, más concretamente, hacia el moreno.