Capítulo: 4

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Donald Black-› Tristan Evans

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Aarón

-¿Oye pasa algo..? Te veo incómoda -le digo.

Asiente con su pequeña cabeza.

Veo que se acerca el anfitrión de la fiesta, Nate, por lo que me acerco a saludarle.

-¿Que tal tío?, Muy buena fiesta.

-Gracias, me gusta lo que tienes contigo-dice y yo me quedo pensando a que se refiere, hasta que me doy cuenta, Kaila.

-Una pena es nuestra.

-¡¡Exacto solo NUESTRA!! -dicen Benny y Donald que acaban de llegar.

-Perdona? Acaso no sabes donde estas? ¡Mi casa! ¡Mi fiesta!

Le susurró en el oído a Kaila- era algo que tenia que ver con él, lo de antes?

-Si.. -juro que en ese momento me dieron unas ganas de darle un buen puñetazo a Nate, no puede ir por ahí sobrepasandose con las chicas.

-Tranquila-dice Donald acariciando su espalda baja.

-Quita esa mano de ahí, si no te  quieres quedar sin ella.

-Perdon, pero sigo aquí y ella-señala a Kaila- y yo tenemos algo pendiente.

Benny abre los ojos lo más que puede, pero rápidamente achina los ojos y camina hasta Nate.

-¡Aquí lo único pendiente está entre mi puño y tu cara!

-¡Eso, con ella ni una! -le acompañamos Donald y yo.

De tantos gritos las personas se están acercando a vernos.

-¡Que dices chavalin! ¡Que tu me vas a pegar! Eso no te lo crees ni tu.

-A no y esto que es- le da un golpe en toda la mandíbula.

Nate se echa un poco hacia atrás, no se lo esperaba. Pero en cuanto se da cuenta de lo que acaba de pasar, le pega un rodillazo en los huevos a Benny, y un puñetazo en la boca del estomago.

No voy a dejar que trate así a uno de mis amigos. Me acerco a ellos y le doy tal puñetazo que acaba en el suelo, Donald se me une y le da otro golpe. Me giro un micro segundo a ver donde esta Kaila; esta con Benny. No le pasará nada si esta con él.

Le pegamos un par de golpes más, ya que una voz con acento español nos interrumpe que sigamos.

-Chicos parar, por favor- dice con cara triste y la mirada ida- así no se arreglan las cosas.

-Cierto-la apoya Ben.

Donald y yo nos miramos, y asentimos.

-Pero antes... -dice Donald.

Se acerca a Nate y le agarra del cuello de la camiseta.

-¡Ni se te ocurra intentar ni una sola vez más lo que planeabas hacer! ¿¡Entendido!? - lo suelta y se vuelve junto a nosotros.

-Nos vamos a casa- sentencio, ya han pasado suficientes cosas por hoy.

Benny pasa su brazo por encima de los hombros de Kaila, que está encogida y temblando, esta asustada. Y así caminamos hasta el coche.

Ellos se colocaron en los asientos de atrás, Donald de copiloto y yo de conductor.

-Tranquila, Kaila-digo- mientras estemos nosotros nadie te hará daño-le aseguro.

Thanks TripDonde viven las historias. Descúbrelo ahora