¡TERMINADA! La Vecina De Enfrente // Papyrus y tu~

Capítulo 1

Ha pasado un tiempo desde que la barrera se rompió, y los monstruos empezaron a vivir en la superficie junto con los humanos. Y los hermanos esqueleto no eran la excepción.

Estaban acomodando los últimos muebles de su casa, ya que más temprano llevaron las cajas con sus cosas. Habían pasado una buena mañana arreglando la casa junto con sus amigos, pero cuando se quedaron solos empezaron los problemas.

Paps: SANS! SACO DE HUESOS FLOJOS, AYÚDAME A ACOMODAR LOS MUEBLES!

Sans: Paps, relájate. Estuve toda la mañana llevando cajas, estoy cansado y necesito dormir por lo menos 12 horas.

Paps: SANS! DEJA DE HOLGAZANEAR Y ACOMODA ALGO!

Sans: Ya lo hice, acomodé el sofá y la tele.

Paps: ENTONCES VE Y ORDENA TU HABITACIÓN, YO ORDENARÉ EL RESTO DE LA CASA. Y NADA DE DORMIRTE!

Sans: Verás que mi habitación quedará SANSacional. -badum psshh-

Paps: SANS!

El mayor de los hermanos se fue a "arreglar" su habitación dejando a Papyrus tranquilo ordenando el resto de la casa.

Empezó por la cocina, aunque solo tenía que ordenar sus utensilios para cocinar, y siguió con la sala. Barrió, aspiró la alfombra y colocó una mesita al lado de la puerta, cerca de la ventana. Puso las llaves de la casa, algunas cosas importantes y cuando terminó, sonrió orgulloso. Miró hacia afuera por la gran ventana y sintió que su corazón se detenía. Una humana de estatura media, pelo largo y ondulado que vestía una sudadera y unos shorts de jean estaba barriendo el pórtico de la casa de enfrente. "DEBE SER NUESTRA VECINA" pensó Paps, ¡Y QUÉ VECINA!. Su alma latía con fuerza y un rubor naranja adornaba su rostro. Debía admitirlo, se había enamorado a primera vista de esa humana.

Decidió dejar de lado su repentino enamoramiento y seguir ordenando la sala, aunque no podía evitar mirar hacia la ventana de vez en cuando para ver a la humana.

¿Cuál será su nombre?, ¿Qué pensará de los monstruos?, ¿Le gustará el spaghetti?. Esa y muchas dudas rondaron la cabeza del menor, hasta que por fin terminó de ordenar la sala. Miró por la ventana con la esperanza de ver de nuevo a su humana, pero sólo vio el pórtico vacío.

Suspiró rendido y decidió ir a arreglar su habitación. Cajas por aquí, ropa por allá, su cama a medio armar con las sabanas de guardadas, sus libros de cuento en una caja sobre su mesita de noche. Le esperaba un largo trabajo.

Ordenó su habitación tal y como era en el Uderground mientras la imagen de esa humana no salía de su mente.

Decidió bajar y hacer la cena para distraerse, pero casi se le quema la salsa por estar pensando en lo linda y adorable que era su vecina.

Después de terminar con la cena subió al segundo piso para llamar a su hermano, y al abrir la puerta lo encontró dormido sobre una pila de ropa rodeado de cajas.

Paps: SANS! TE DIJE QUE ACOMODARAS TU HABITACIÓN Y QUE NO TE DURMIERAS!

Sans: Relájate Paps, estas alterado hasta la médula - badum psshh -

Paps: DEJA DE BROMEAR Y BAJA A COMER!

Sans: Ok.

Papyrus bajó preparar la mesa y servir la comida mientras esperaba que su hermano bajara a comer. Por curiosidad miró por la ventana hacia la casa de la humana, y para su sorpresa estaba sentada en una mecedora leyendo un libro tranquilamente. Enseguida sintió sus mejillas arder de color naranja.

Sans: Wow, esa es nuestra vecina? Es muy linda, quizás la invite a salir algún día.

Papyrus saltó en su sitio al oír la voz de su hermano, pero se puso muy nervioso y celoso al entender las palabras de este.

Paps: N-NO LO CREO SANS, P-PUEDE QUE NO LE AGRADEN LOS MONSTRUOS. A-ADEMÁS ACABAMOS DE LLEGAR, ES MUY PRONTO PARA PENSAR EN CITAS O ESAS COSAS NYEHEHEH!

Sans notó en la voz de su hermano un cierto tono molesto y algo celoso, por lo que decidió molestarlo un rato.

Sans: No me digas, te gusta la vecina no?

Paps: C-CLARO QUE NO! YO, EL GRAN PAPYRUS, NUNCA SE ENAMORARÍA TAN FÁCILMENTE DE ALGUIEN!

Sans: Bien, si tu lo dices. Vamos a comer, estoy muerto de hambre.

La cena transcurrió entre charlas joviales y chistes malos, y Papyrus agradeció internamente que su hermano no tocara más el tema de la vecina de enfrente, no quería que se diera cuenta que se había enamorado tan fácilmente de alguien.

Al terminar de comer Sans, como todo un holgazán, subió a su habitación a seguir con su siesta. Papyrus, por su parte, se quedó lavando los trastes que usaron para la cena mientras la imagen de la humana rondaba su mente.

Cuando terminó, subió a su habitación, se cambió de ropa y se metió en su cama con forma de auto de carreras con la intención de dormir. Pero no pudo. No porque necesitara su cuento para dormir, ya hace un tiempo había dejado de necesitar que Sans se los leyera, sino porque su vecina humana se negaba a salir de sus pensamientos y dejarlo dormir.

Después de dar vueltas con la imagen de su vecina en la mente, decidió que al día siguiente iría a visitarla, se presentaría y le llevaría un plato de su spaghetti. Así podría conocerla, saber si le agradaban los monstruos y si tenia alguna oportunidad de que, por lo menos, sean amigos.

Y con una sonrisa en el rostro, se dejó llevar al mundo de los sueños.

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HE VUELTO BEIBEEE!!!!!
Muchas cosas pasaron que no vienen al caso. Eeen fiiiin!!!
AHORA SIIIIIII Los Viernes: una semana si, la otra no.
Voy a tratar de cumplirlo pero no prometo nadaaaaaaaaa.

Nos leemos pronto!!!

LaFujoshiFoncest~