Camina hasta quedar dormida

Había una vez una muchacha  que un día decidió salir a caminar un rato
Ella inició a caminar cerca de su casa pero no se fijaba por donde iba, andaba de un lado al otro, de izquierda a derecha

Al caer la noche se encontró con una enemiga que antes era su amiga, su amistad se había arruinado porque la otra chica decía muchas mentiras, siempre hacia mucho ruido, su comida siempre estaba cruda y salada, gorda, era muy lenta, tonta e inútil y a parte fea, con el cabello sucio, baja, y sentía odio hacia todo el mundo, todo lo contrario a Ella, ya que ella siempre hablaba con la verdad, sabia guardar silencio, su comida si estaba cocida, sus postres eran muy dulces, era muy rápida para todo, muy lista, útil para todo y era bonita, con cabello limpio y suave, rica, delgada, alta y daba amor a todos.

Fue después de eso cuando se dio cuenta de que estaba en un lugar extraño, no era un lugar conocido, lejos de su casa. Al parecer su enemiga la había hecho que se perdiera.

Después de un rato de sentarse a pensar en que hacer, decidió ser fuerte y afrontar la situación como una persona valiente, no como una cobarde y débil.
Entonces pensó en tomar un autobús hacia su casa pero era demasiado costoso y a pesar de que era de familia de dinero en ese momento no llevaba mucho dinero y necesitaba algo mas barato.
Le paso por la mente irse con un señor viejo mojado y enfermo que llevaba una carreta nueva y subir a la carreta, pero la carreta estaba llena porque llevaba un bulto para nada pequeño, al contrario, uno grande, pesado, posiblemente muerto, en un costal casi cerrado y poco abierto. Tal vez era un animal pero como estaba entre sombra porque no había luz pues Ella sintió desconfianza, y prefirió quedarse atrás hasta encontrar una solución al problema.

Al menos seguía viva y sana pero con algo de frío, no tenia algo caliente para cubrirse. Después, sin tener conciencia de lo que hacia empezó a bajar un largo y para nada corto camino hacia el vacío seco, avanzaba hacia enfrente. Iba dentro un camino bueno para perderse. ya no podía ir hacia arriba, sentía una carga pesada, como si llevara un duro y grueso peso encima a pesar de que su carga era ligera. En ese momento sus ojos dejaron de estar encendidos, estaban apagados y no se podían encender de nuevo.

Al final la chica se quedó dormida.

Fin!