Kaze To Ki No Uta (Yaoi)

Capítulo 2

Al despertar de un sueño largo que concebí la primera noche en el colegio, la habitación estaba vacía, Gilbert no estaba, tal vez ya se había ido con los demás a las clases que no tardaban en empezar, me levanté, arropé la cama y me preparé con el uniforme cuidadosamente limpio que me habían otorgado al llegar al instituto, estaba preocupado por Charlie y Daniel, no había señales de ellos, bajé a la sala gigantesca donde estaban todos sentados en sillónes largos, finos y azules, todos hablaban y reían, mientras yo buscaba a mis amigos con la mirada,finalmente los allé y fui con ellos, -¿como te fue con Gilbert? Serge -san?- me preguntó Daniel con una sonrisa sarcástica -pues aún no le he hablado.....no lo he visto ahora en la mañana- respondí con calma, como si yo estuviera hablando en serio sobre mi compañero con mucho respeto y sin mala gana.

-mm.....bueno......pronto lo conocerás......- dijo Charlie con tomo amable, nuestra conversación siguió normalmente sobre el colegio y en lo que habíamos trabajado recientemente, las clases empezaron y al parecer Gilbert no estaba en las insatalaciónes, pues, a la hora de la entrega de los exámenes de "consulta", el chico misterioso nunca respondió cuando algún maestro lo nombraba, era extraño para mi.

Llegó la hora del receso y todos bajaron a almorzar, acompañé a mis amigos a la cafetería y luego todos los alumnos debíamos ir a una pequeña habitación donde comeríamos, ya que la cafetería debería ser limpiada por los encargados de intendencia, todos convivíamos felices en la pequeña habitacion hasta que el silenció me causó extrañeza-¡¿Gilbert?!- dijeron todos sorprendidos dirigiendo su mirada a la puerta, me acerqué a ella, y miré a Gilbert asomado por la esquina de la portezuela, estaba apenado y serio, no tenía ganas de entrar y se abstenía a hablar.

Todos se sorprendían como si se tratase de un bicho raro que nadie toleraba, lo miré a los ojos y me armé de valor para hablarle -Gilbert.....ven.....acercate......-su rostro no cambiaba, estaba serio y no se movía -ven conmigo....no pasa nada.....- le dije extendiendo mi brazo para que él tomara mi mano y hacerlo entrar, todos nos miraban perplejos y Gilbert se acercaba poco a poco hacia mi.....-toma mi mano.....ven con nosotros....- el atractivo chico rubio finalmente tomó mi mano, aún estaba serio y miraba a los demás sin expresión de nada, solo su rostro seco y sin vida.



En ese momento, un chico que lo miraba molesto, soltó un escupitajo al suelo de mala gana, estaba molesto por la presencia de Gilbert, en cuestión de segundos, Gilbert volteó su mirada hacia el chico un poco asustado -no......sin peleas.....entra...- jalé levemente su brazo y logre que entrara a la habitación, rápidamente , Gilbert tomó fuerte mis manos, me jaló hacia él haciendo que él mismo sea acorralado por mi, mientras él se incorporaba a la puerta, yo lo rodeaba con mis brazos, los nervios cubrieron todo mi cuerpo, logró entrelazar sus suaves dedos con los míos como si estuviéramos enamorados, todos nos miraban y mis nervios estaban de punta - bésame.....- dijo con su coqueta voz -aquí......- mencionó mostrándome su cuello blanco y suave, casi insoportable de tocar.

-no.........- dije intentando librarme de sus manos, él parecía insistir volviendo a acercarme a él -dije que no.....- mencioné con fuerza incómodamente, el ceño de Gilbert se frunció y me empujó lejos de él con mucho enojo, todos comenzaron a gritar de emoción y se acercaron a mi -¡lograste negar a Gilbert!- decían emocionados y sonrientes mientras mi mirada seguía clavada en gilbert, estaba molesto y serio a la vez, no se despegaba de la pared en ningún momento.

De pronto me alejaron de él y me llevaron al centro de la habitacion mientras otros chicos rodeaban a Gilbert , el solo se alejaba hasta hacer contacto con el muro, comenzé a asustarme.

-¡hey Gilbert!- decía uno de ellos en tono de burla -¿tienes hambre? - le dijo mostrándole un plato pequeño lleno de pedazos de carbón caliente, Gilbert sin decir nada alejó su rostro y empujó el plato hacia el chico, con mucho enojo, los pedazos de carbón calleron al suelo y unos cuantos hicieron contacto con las manos el chico - ¡aahh! ¡me quema!- gritaba el chico adolorido -¡oye Gilbert! ¡levanta lo que tiraste!- dijo otro chico -¡si! ¡levantalo!- las voces se amontonaron en gritos graves y agudos mientras Gilbert se agachaba lentamente para tomar los pedazos del suelo.

Tomó uno levemente y alejó su mano rápidamente, volvió a intentarlo y reaccionó de nuevo, -¡oye! ¡mejor levanta ese de allá!- le dijo el mismo chico a Gilbert señalando un pedazo sobre la orilla de la fogata, a lo que Gilbert sonrió y se acercó poco a poco a la fogata - ¡lo va a hacer! ,¡enserio lo hará!- decían todos emocionados mientras yo me habría espacio entre la multitud después de tomar una cubeta llena de agua, Gilbert acercaba su mano cada vez mas a la fogata, cuando estaba a punto de tomarlo, lo empuje lejos de la fogata con fuerza.

- ¡no!- grité asustado y tiré el agua sobre la fogata apagándola por completo, todos comenzaron a toser y Gilbert solo estaba tirado en el suelo sin nada que hacer, uno de los encargados de cuidado de los alumnos llegó y miró la escena sorprendido -¡¿que paso aqui?!- nadie se atrevió a responder -¡todos a sus dormitorios! ¡ahora!- gritó molesto, para después obligarnos a salir y volver a los dormitorios.

Yo estaba asustado y molesto a la vez por la forma en la que son capaces de tratar a una persona indefensa y normal como Gilbert, tampoco pude creer que Gilbert se lo tomara todo a la ligera y nunca dijera nada sobre los abusos que sufría.

Ya era tarde y yo esperaba a Gilbert en la habitación sentado sobre mi cama, tenía muchas ganas de hablar con él, de preguntarle porque se dejaba de burlas, porque era tan callado e introvertido, mi cabeza dolía y la duda me mataba, hasta que oí chirrear la puerta y voltee mi mirada rapidamente, era Gilbert, cerro la puerta y se acercó a su cama con un paso ligero, se quitó la camiseta y se tiró a la cama sin decir nada.

-Gilbert........quiero hablar contigo......- dije nervioso mirando su suave cabellera de oro, cuando Gilbert me miró y contestó -¿conmigo? ¿sobre que?- dijo acurrucandose boca arriba sobre la cama sin despegar su mirada de mi -¿por que dejas que te traten así?- mencione desviando mi mirada de la suya -es injusto lo que ellos te hacen.........- el silencio se apoderó de la habitación, Gilbert sonrió casi de oreja a oreja y comenzo a reirse, -¿que acaso nunca te dieron amor?- dije molesto mientras el seguia riendose a carcajadas -que no me han dado amor...dices....-mencionó estirando sus brazos delicados y blancos - claro que me han dado cariño.......y con cariño me refiero a algo mas que un abrazo ¿entiendes?- mencionó con una suave sonrisa en su rostro, mientras yo solo pensaba en lo que Gilbert me decía, pero me costaba trabajo.