Prólogo.

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Tomé la cuchara como si realmente pesara, llevaba alrededor de cuarenta minutos sentada en ese lugar y seguía buscando alguna clase de distracción.
—¿Estás escuchándome?.—me preguntó con un tono cansino en su voz, creo que yo ya estaba empezando a desesperarle.
—Sí, claramente.—le respondí mientras dejaba la cuchara con la que anteriormente había estado mezclando el azúcar en el café y fijé mi mirada en un par de mujeres que se encontraban en la mesa diagonal a la nuestra.—Puedes proseguir con lo que decías.—dije mientras posaba mi barbilla en la palma de mi mano y analizaba el patrón de las flores en la blusa de una de las mujeres.
—Eh... está bien. Te estaba diciendo que entendía que estuvieras molesta conmigo, así yo no conozca la verdadera razón por la que lo estés y quiero pedirte mil disculpas por lo que sea que haya hecho.—me dijo con una de esas miradas de borrego degollado que se traía.
De verdad que mi acompañante podía resultar un excelente actor, aunque nunca lograba convencerme por completo. Me había creado una pequeña clase de "popularidad" entre cierto grupo de personas, él solo deseaba poder decirle a sus compañeros que era mi novio y exhibirme como si yo fuera un trofeo... yo simplemente aproveché su invitación para ver el estreno de una película que tanto ansiaba por ver... no sabía que incluiría una taza de café en el segundo piso de una librería a unos metros del cine.
—No, no, no estoy para nada molesta conmigo; solo te he repetido durante lo que lleva del día que las mentiras no van conmigo, y me has mentido hoy, pero no es la gran cosa, no te preocupes.—le dije haciendo un gesto con la mano y con una sonrisa sincera en el rostro mientras tomaba la taza de café y bebía un poco.
—Oh, está bien. Ahora, lo que de verdad he querido decirte durante todo el día.... espero que... podamos... eh... no sé...
—¿Intentarlo?—terminé la frase por él.
—¡Sí!
—Eh... pues, ¿qué te digo?... la verdad estoy a puertas de entrar a la Universidad y no me interesa comprometerme con nadie en este momento debido a eso; mi estudio es mi prioridad principal y realmente una relación me distraería de ello.—dije algo nerviosa, no sabía cómo decirle realmente que no me interesaba en lo más mínimo estar con él y que solo me había aprovechado para ver El Capitán América.
—Te juro que no sería una distracción, te apoyaría y ayudaría en lo que pudiese, yo también entraré a la Universidad y probablemente a la misma que tú.
—Eh... ¿cómo te explico? Yo estoy intentando volverme una figura pública.—después de decir esa mentira intenté buscar una forma de que sonara cierto, no me interesaba en lo más mínimo ser una "figura pública"—Y bueno, ya tengo cierto grupo de seguidores que puedo contar con los dedos de mi mano, pero existen... y no creo que al tener una pareja mi pequeño éxito crecería.—Ni yo misma me creía la clase de cosas que le estaba diciendo al pobre muchacho, pero por su expresión pude suponer que me creyó y solté un poco de aire aliviada.
—Claro, entiendo... pero yo estoy dispuesto a esperar.
—¿Esperar qué?
—A que ya puedas tener una relación.
—Eh... yo solo te haría daño, y te tengo cariño y no quiero hacerlo.
—No me importa, sufriría todo el daño que fuera necesario por ti.
—Okay, okay, creo que estamos empezando a pasarnos un poco....—después de decir eso solté una risa nerviosa e inmediatamente tomé lo que quedaba de café en un bocado y me levanté de la mesa.
—¿Dónde vas?—me preguntó algo asustado por pensar que lo iba a dejar ahí solo. Miré mi reloj pensando qué decir y noté que aún faltaba una hora para la película.
—Hay que ir ya, vamos, luego no alcanzaremos a comprar nada para comer durante la película.—dije en un tono dulce y tomando mi mochila para irnos; él se levantó de su silla dejando el dinero encima de la mesa e intentando tomar mi mano para caminar hasta el cine, pero me le adelanté y caminé tres pasos delante de él para que no pudiera tomarme de la mano.

Nuestra historia no contada.Where stories live. Discover now