Primer paso

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―Hoy ha sido otro desastre día, tuve que aguantar las estúpidas burlas de mis compañeros una vez más sobre todo de Melissa y su grupo, es casi como si no tuviesen otra cosa que hacer más que molestarme todo el día pero colmaron mi paciencia cuando tomaron mis libros y los destrozaron, cuando la profesora me vio rejuntando mis cosas me preguntó qué había pasado y le dije que fue Melissa y sus amigas, así que las llamó y les advirtió que si volvían a molestarme llamaría a sus padre. Hasta el momento no era más que otro día en mi rutina hasta que vi a Melissa y su grupo de 3 estaban esperándome en el camino a casa.

― ¿Adónde crees que vas estúpida? ―Dijo Melissa mientras se acercaba a mí.

― ¿Qué quieres de mí ahora? ―Supongo que fue una pregunta tonta de mí parte, yo sabía que quería.

―No creas que te vas a salvar sólo porque llamaste a la profesora, maldita cobarde. ―Dijo Melissa mientras se puso enfrente de mí y me dio una bofetada que me tiró al suelo.

―Me das asco, planidiota. ―Dijo Andrea, una de sus secuaces.

Ese apodo, realmente odio que me llamen así, quizás no parezca gran cosa pero cuando te llaman así cada día, en cada oportunidad por toda tu vida no sabes cómo puedes aborrecer el más simple de los apodos, siempre se burlaron de mí por tener una figura pequeña y delgada. Miré a Andrea con toda la furia que tenía e intenté levantarme, sentía como si me fuese a volver loca justo en ese momento.

―No te he dado permiso de moverte. ― dijo Melissa mientras me tomó del pelo y me volvió a lanzar al suelo.

― ¿Crees que vamos que tienes derecho a irte como si nada cuando nos metiste en problemas?

― ¡Estoy harta de ustedes! ―golpeé a Melissa en el estómago con todo mi enojo pero no me esperé que ella cayera a 2 metros de donde estaba.

Las otras tres solo se quedaron viendo a Melissa tirada en el suelo con una expresión de dolor mientras ponía ambas manos en su vientre, podría haber jurado que un "crack" se escuchó cuando la golpeé. Hice lo primero que me cruzó por la mente y salí corriendo con todas mis fuerzas mientras dejaba atrás al grupo de Melissa.

― ¿Ahora en que te pasó? ―dijo mi madre al verme hecha un desastre

―Me caí de camino a casa. ―Eso fue una vaga mentira de mi parte pero no es como si a mi madre le importara mucho de todos modos.

―hmm, cámbiate y date un baño.

―Eso haré. ―Le dije mientras fui a mi cuarto. Una vez dentro solo me lancé a mi cama y lloré con la cara en la almohada recordando todo lo que había pasado hoy.

―Espera... ¿Cómo hice eso? ―Me pregunté mientras recordaba el momento. ―Cuando pasó no estaba consiente de mí misma, solo pensé en alejarla lo más posible y salir corriendo de ahí. ―Cerré mis ojos e intenté recordar la sensación que tenía cuando la golpeé.

*¡Crash!*

―Abrí mis ojos asustada cuando vi que mi lámpara de lava tirada en el suelo.

― ¿Qué fue eso? ―Preguntó mi madre al escuchar el ruido de la lámpara estrellándose contra el suelo de mi habitación. ¡Genial! Ahora tendré que decirle que rompí la estúpida lámpara que no me quería comprar por ser demasiada cara.

― ¿Valery? ―Dice mi nombre esperando una respuesta de mi parte...

―Boté mi lámpara por accidente.

― ¿¡Enserio!? ¿Para eso me hiciste comprar esa cosa?

― ¡Por supuesto! ¿¡Para qué otra cosa la iba a querer!?

― ¡Valery, esa no es forma de hablarme! ¡Si quieres seguir viviendo en esta casa más vale que aprendas algo de respeto!

Hubiese sido mejor quedarme callada y dejar que diera su sermón de una vez por todas.

―Lo siento madre ―Le dije con una voz temblorosa.

―Tu... Date un baño y ven a cenar, yo voy a recoger ese desastre. ―Probablemente sospechaba que hoy no había sido mi día.

Mientras me levantaba no puede dejar de pensar en cómo fue que cayó mi lámpara, pero al final decidí tomar un baño para relajarme, al terminar tomé mi ropa más cómoda que consistía en una blusa holgada de color gris, un short negro y mis pantuflas de felpa rosa. Una vez cambiada fui a la mesa y llené mi boca de comida, hoy mi madre había hecho un estofado que inmediato calentó mi cuerpo.

―Está delicioso. ―dije un poco más animada, mi madre me miró de reojo y siguió con su comiendo.

― ¿Segura que estás bien? ―Sabía que no le podía ocultar durante mucho tiempo lo sucedido a mi madre pero realmente no quería hablar de ello.

―Estoy bien. ―Dije con una sonrisa forzada.

―De todas formas termina de comer y vete a dormir, no te ves muy bien.

―Lo que digas mamá. ―la verdad estaba agotada así que no tenía ningún reclamo.

Cuando volví a mi cuarto vi una pequeña mancha en la alfombra por el líquido derramado.

―Demonios... amaba esa cosa. ―Ver como se movían sus burbujas me relajaba cuando iba a dormir, supongo que tendré que vivir sin ello al menos hasta tener otra.

Todas esas quejas no eran más que una forma de distraer mi mente de lo que en verdad me preocupaba, afortunadamente era viernes y no tendría que enfrentar al grupo de Melissa o a ningún profesor... al menos por ahora. ―Mientras pensaba en todo lo que podía pasar poco a poco me acerqué a mi cama y dejé caer el peso de mi cuerpo sobre ella. Abrí mis ojos y me encontraba en el colegio de otra vez, sin entender lo que había sucedido volví mi mirada a todas partes cuando vi a un chico saludarme.

―Hola, fue bastante imprudente lo que hiciste, no pareces ser muy hábil en esto ―Dijo una chica un poco delgada, piel clara, pelirroja con los ojos totalmente negros, creo que la he visto antes.

― ¿De qué hablas?

―Ya sabes, cuando estabas jugando con tus amigas. ―Dijo mientras mantenía una mueca de burla

―Me tomó un momento para darme cuenta que hablaba de esas malditas.

―Para que seas capaz de lanzar a una persona de esa manera... no debes ser muy experimentada en esto.

― ¿Qué es lo que quieres de mí?

― ¿Yo?, hmmm~. ―Tenía una mirada despreocupada de su rostro.

―Para ser honesta, nada en específico.

― ¿Quién eres?

―Eso no es algo que importe por ahora. ―su rostro cambió a un tono más severo mientras me miró a los ojos

―Solo quería advertirte de que ya no deberías hacer cosas así sin practicarlas antes. ―Mientras dijo eso extendió su mano y puso sus dedos índice y medio en mi frente

― ¿¡ah!? ―solo pude sacar esa expresión de mi boca cuando la chica sonríe y siento el tacto de sus dedos en mi frente y luego siento que como todo se viene abajo.

― Bueno eso es todo~

―Antes de que tuviera tiempo de preguntarle algo empiezo a oír como la alarma de mi reloj suena a lo lejos.

― ¿Un sueño? ―me levanto de mi cama con una extraña sensación de alivio en mi cuerpo. 

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⏰ Senast uppdaterad: Oct 22, 2017 ⏰

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