- ¿Qué pasaría si el lobo te encuentra en el bosque, y seas el bocadillo de ese lobo?
- Entonces serías como Caperucita Roja, ¿no?
- Pero si ese lobo es una loba, y tú eres un chico, si no te encuentras en el bosque, en vez de una canasta utiliza...
Salgo de la cabaña, mientras mis lágrimas empapan mis mejillas, él no siente lo mismo que yo, ¿qué voy hacer? ¿conquistarlo? Pero cómo lo hago, no tengo experiencia, y él lo único que quiere es deshacerse de mí.
Me dirijo sola al lugar donde pensaba llevar a mi destinado, para empezar a prepararlo y decirle la verdad de quién soy, pero él me echó.
Transformándome en mi loba corro hacía el bosque hasta que llegar a la cascada. Me echó sobre la hierba, observando el agua caer como un manto blanco y cristalino, me hace sentir tan bien estar aquí, en paz, hasta que lo siento. Me preparo sin siquiera moverme de donde estoy, sé que esta aquí y sé donde está... solo que no sé sus intenciones.
— Hola Cielo...—me mira y se sienta a una distancia prudente de mí— te estaba buscando, quería disculparme, siento mucho lo que te dije, y lo que hice...— dejo mi forma lobuna para ser Cielo, mi ropa aparece al instante.
—Hola...—lo miro todavía incrédula por sus palabras, él es muy guapo.
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Después de aquella conversación 《un tanto extraña al principio, pero que terminó siendo agradable al final》volví a casa, ya era tarde, entre y me dirigí a la sala, me senté en el sofá de la sala mientras sacaba mi celular y mis audífonos, me los coloque para escuchar música.
— Hola bebé. —me saluda mi padre con un beso en la frente, sentándose a mi lado antes de que empezara a escuchar música.
— Hola papá...—miro hacia los lados— ¿mamá y Caro?
— Están en la cabaña con Lucía, la mamá de...—lo interrumpo.
— Daniel. —completo la frase.
— Y tú mi bebé, pensé que habías ido con ellos, fueron a una discoteca donde van siempre tú y Aurora..
— ¡Papá pero es peligroso que Daniel salga fuera de acá! —suelto con la preocupación emanando de mí, el miedo a que algo malo le pase. Lo amo y no quiero que nada le pasé, no importa que no me quiera a su lado.
—Fue con los chicos y seguridad...
— Papá, si el híbrido quiere llegar a él lo hará pesé a toda la seguridad, ¡debo ir ahora! —me paro y voy hacia la puerta tomando las llaves de mi moto y salgo sin decir nada más— ¡nos vemos papá!
— Cualquier cosa me avisas, voy a recoger a tu madre, creo que ya es hora. —dice saliendo para luego dirigirse a la cabaña donde se hospedan los padres de Mi Daniel.
Llego a donde esta la moto, me coloco el casco, la enciendo y arranco acelerando, llego muy rápido a los portones, éstos se abren y salgo rápidamente dirigiéndome a la discoteca que vamos siempre con Aurora, no queda lejos de la manada pero esta fuera en un lugar neutral, al cual puede ir cualquiera.
Cuando llego siento un dolor en mi pecho, dejo la moto estacionada y entro, me guió por su olor y lo que veo me deja helada, y muy, muy furiosa...
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