"¿Qué hay de malo?"

Capítulo 4: "Buscándote"

Los dos días siguientes desde que él padre de Milk llego al festival fueron todo un suplicio para la pobre pelinegra que tuvo que solo limitarse a ver por escasas horas a Gokú, quién con tristeza acepto la nueva propuesta, pero ya era el último día y clausura del festival y el adiós definitivo con su amor imposible.

Milk se encontraba muy triste pues serían las últimas horas que vería a su amado y después tendría que olvidarse de él. La pelinegra salía de su habitación con la mirada llena de profunda tristeza mientras pensaba: Serán las últimas horas que pase con él, nunca más lo volveré a ver, ni lo escuchare hablarme, porque mi padre sería capaz de hacerle daño si lo ve cerca de mí.

La pelinegra caminaba por los pasillos, cuando escucho: Disfruta la mañana hija, porque en la tarde nos volvemos a Fri pan, entendido, ¿verdad?, dijo el gigantesco hombre con voz autoritaria.

Entendido papá, dijo Milk con tristeza mientras salía del hotel y sin que su padre la viera sacaba su celular y le timbraba a su amado para que se encuentren en un pequeño parque de esa ciudad.

Minutos después:

Gokú y Milk se encontraban en el parque y se daban un efusivo abrazo.

¿Milk por qué no has querido que vaya a verte al hotel en estos últimos días?, decía Gokú intrigado.

Ya te dije, que quería que nos encontráramos en diferentes lugares, dijo Milk sonriendo.

¿Pero porqué ya no podemos estar cómo antes a todas las horas del día?, dijo Gokú.

Está bien te lo diré, mi padre ya vino por mí ese es el motivo, dijo Milk.

¿Entonces no te quedarás para la clausura del festival?, dijo con tristeza Gokú.

No, dijo Milk.

Pero estaremos en contacto y nos seguiremos viendo, aunque sea una vez a la semana, ¿no?, dijo Gokú con tristeza.

Sí, dijo Milk para tranquilizar al joven.

Yo iré a verte a tu pueblo todos los fines de semana te lo prometo, dijo Gokú.

Ya no estaré allí ahora me mudare a la Capital Oeste, dijo Milk.

Mejor así estamos más cerca, la Capital Oeste esta más cerca a la Capital Central dijo Gokú sonriendo.

¿Crees qué una relación a distancia funcione?, dijo Milk con tristeza.

Funcionara ya lo verás, dijo Gokú besándola dulcemente.

Gokú y Milk disfrutaron de las últimas horas que les quedaban juntos con alegría.

Horas después:

Milk partía con su padre de regreso a su reino, con inmensa tristeza en su corazón y un solo pensamiento: Perdóname Gokú por haberte mentido todo este tiempo, por no haberte dicho quien soy, siempre te recordare, ¡gracias por enseñarme a conocer el amor¡ ¡gracias mi amado Gokú¡.

Mientras tanto:

Los amigos de Gokú disfrutaban de la clausura del festival mientras el joven de cabello alborotado se encontraba con la mirada entristecida pensando en su amada pelinegra.

¿Al fin te dejo respirar?, dijo molesta Lunch.

¿A qué te refieres?, dijo Gokú.

A la chiquilla ese con la que andabas saliendo.

Ella tiene un nombre se llama Milk y es la niña a la que amo, dijo Gokú con firmeza.

¿Y dónde está?, dijo irónica Marón uniéndose a la conversación.