Prólogo

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Actualidad

-Cuéntame más, abuela -pidió Brigitte a su abuela.

Brigitte estaba emocionada y nerviosa por la inminente llegada del día de su boda y sabía que la historia de su abuela y abuelo era la cosa más romántica e intensa que jamás había oído. 

El sonido del móvil de Brigitte interrumpió la contestación de su abuela. Brigitte levantó el móvil y lo desbloqueó. 

-Deja Instagram, Brigitte -la reprendió su abuela mientras tomaba el móvil de su mano. 

-¿Cómo sabes que es Instagram? -preguntó Brigitte con asombro mientras veía a su abuela juguetear con el móvil como si fuese una experta. 

-Yo sé muchas cosas, no te olvides -le aseguró con una mirada penetrante. 

-Bueno, abuela -cortó Brigitte mientras dejaba el móvil a un lado-. ¿Cómo... cómo supiste que el abuelo era el correcto? 

-Como sabes, fue difícil para nosotros. Teníamos todas las de perder en nuestra carrera contra corriente -comenzó a decir su abuela mientras rememoraba-. Nadie daba un franco por nosotros. Al principio lo odiaba en secreto. Lo mataba con la mirada cada vez que hacia algo, aunque fuese la cosa más normal del mundo. Odiaba que hablara en alemán cuando se enfadaba. Teníamos las cartas sobre la mesa, una guerra a nuestras espaldas y los enemigos rodeándonos. 

-No puedo imaginarme en esa situación -confesó su nieta. 

-Me alegro de que no lo hagas, cielo. Para eso hemos peleado tanto durante tantos años, para que tú no tengas que imaginarte en esa situación. 

-¿Crees que debido a lo que pasasteis vuestra relación se afianzó? 

Su abuela soltó una risotada. Escuchar las preguntas que su nieta le hacía, le recordaba mucho a ella. 

-No estoy segura de eso... Al principio nos odiábamos, de hecho, quería ver a tu abuelo muerto. No dejaba de pensar en que al final su bando acabaría perdiendo y él perdería. Pero descubrí que tenía más cosas en común con él de las que debería y, entonces, perderlo era mi mayor miedo. Era todo lo que tenía. 

-Nunca hablas de tus padres -señaló su nieta mientras jugaba con el final de su cola de caballo. 

-Estaban muertos -respondió su abuela, aunque era una contestación extremadamente pobre e imprecisa. 

-¿Te pareció guapo el abuelo? -preguntó Brigitte, cambiando de tema y esbozando una nueva y brillante sonrisa. 

Su abuela se enderezó mientras suspiraba y miraba con ojos soñadores hacia el prado. 

-Guapo... de una forma a la que no estaba acostumbrada. Los chicos de mi ciudad eran muuuuy diferentes. Él era como el iPhone más nuevo que hayas visto pero que no deja de perder la esencia del antiguo. 

-Esa comparación es un poco rara, abuela -murmuró Brigitte con cautela, no queriendo ofender a su abuela. 

-Pero lo pillas, ¿vedad? -apuntó la abuela. Brigitte asintió hacia su abuela-. Eso pensaba.

Y, así, terminó la conversación sobre la historia de amor de su abuela. Las dos sabían que sus historias de amor siempre serían diferentes, pero... ellas eran, en el fondo, exactamente iguales. 



LA HIJA DEL TIEMPO (II GUERRA MUNDIAL)Where stories live. Discover now