Yo voy a estar ahí... desde principio a fin,
hasta que quede una amapola sola en un jardín.
Hasta que se rompa la última cuerda del violín
de un cantarín que no se acuerda de entonar un mi.
Voy a soplar un nubarrón cada mañana,
hasta que el sol solo aparezca en tu ventana.
Voy a coser mis pesadillas a tus alas...
para que las balas no se atrevan a verte volar.
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¿Cuántas veces diste vueltas por buscar el "lado bueno"?,
y a pesar de que lo intentas no frecuenta tu terreno.
¿Cuántas veces esta vida te ha escupido su veneno?,
y has pensado que en tu ida nadie te va echar de menos.
