Prólogo

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Prólogo

- ¡Pásame otra cerveza, Ryan! -

- Ahí te va, Nick – Dijo mientras me lanzaba una lata de mi cerveza preferida.

La atrape antes de que estrellara con mi rostro, la destape y tome un sorbo, cielos, era deliciosa, y antes de correr la necesitaba.

- ¡Erick! Anótame en la siguiente ronda, y pon 50 por mí - Le dije antes de tomar mis llaves y encender mi auto, ésta la ganaría, siempre gano.

Me posicioné tras la línea de partida, y observe contra quienes competía, solo eran cuatro chicos más, conocía a tres, Ethan, Adrik y Arles, al otro chico no lo había visto hasta hoy, pero, a decir verdad, no parecía gran competencia.

Ailén camino meneando sus caderas frente a los autos y levanto las banderillas como siempre lo hacía, rugimos motores y ella bajo las banderillas, indicándonos, así, que podíamos arrancar y comenzar la carrera.

Encabezaba el auto rojo llameante de Adrik, le seguía yo, aunque no faltaba nada para que lo pasara, él lo sabía, siempre gano.

Adelante a Adrik, aceleré, y crucé la meta, giré rapando antes de chocar contra el muro de concreto, y regresé al inicio por el dinero ganado en la reciente carrera. Baje la ventanilla y estire el brazo cuando pase por el lado de Erick.

- Buena carrera ¿eh? Siempre ganas hermano - Dijo mientras ponía los billetes en mi mano.

Sonreí, guarde el dinero y coloque mis lentes oscuros. Era mi última carrera de hoy y me iría en seguida, deje mi auto en su lugar habitual y camine hacia Ryan. Estaba hablando con el otro chico de la carrera, el que no conozco.

- ¡Hey, Ryan! -

- Buena carrera hermano, ¿Ya conoces a Aaron? Es bueno, lo vi correr, casi te alcanza, es de la banda de la zona sur – Estreché su mano y asentí ligeramente en su dirección, no me daba buena espina ese niño.

- ¿Hablamos Ryan? – Dije, y miré al nuevo queriendo echarlo. Creo que entendió mi indirecta porque se despidió con un choque de puños y se retiró.

Lo vi alejarse, y tomar de la cintura a una chica de cabello negro y delgada. Tan pronto como lo sentí lo suficientemente lejos, dije:

- Ese chico no me da buena espina, no confíes en el – Y me retire antes de iniciar una pelea con mi mejor amigo, sabiendo que era observado por el nuevo.

Primero, segundo y tercero siempre yo.Место, где живут истории. Откройте их для себя