Sinopsis

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7 años atrás

El comedor comunitario en el que mi madre me traía todos los días estaba apunto de abrir, una fila de aproximadamente 80 personas esperaban ansiosas para que el comedor abriera sus puertas para así disfrutar de un exquisito platillo de comida.

Mi madre ayudaba a la señora Alicia a preparar las ollas repletas de estofado de pollo con arroz, el menú del día.

Yo me encontraba secando platos y vasos mientras los apilaba aún lado de la barra de comida. Julie, mi mejor amiga hablaba sobre Esteban, lo conoció hace apenas un mes, el primer día de secundaria y ya estaba colada por el.

El reloj marco las 6 en punto y entonces las puertas se abrieron dando paso a esas personas esperanzadas en recibir un plato de comida humeante para sobrevivir tal vez hasta mañana.

Mientras mi madre y la señora Alice, madre de Julie, servían el rico estofado en los platos, Julie y yo nos dedicábamos a entregárselos con una gran sonrisa a las personas que hacían fila. Niños, adolescentes, madres con bebes en brazos, adultos mayores se encontraban en la espera de un delicioso plato de comida.

Las mesas se encontraban llenas, todas las caras eran conocidas, la mayoría de las personas que estaban aquí, regresaban al siguiente día, algunos eran nuevos, algunos solo venían un día y ya no regresaban jamás.

Habíamos terminado de servir a todas las personas y nos encontrábamos un poco cansadas, Julie se encaminó a ayudar a su madre a lavar las ollas mientras yo visitaba una de las mesas.

—Hola nena — me saludó cariñosamente el señor Jeff mientras disfrutaba de su deliciosa comida.

—¡Lynn! — me abrazó parándose Jake, uno de mis mejores amigos, el cual conocí aquí mismo, cuando su familia y el vinieron a pedir ayuda.

Me senté a un lado de Jake, su madre la señora Noelle me saludó dándome un beso en la mejilla, su hermana pequeña Penny disfrutaba del rico pastel de chocolate que estaba vez habíamos servido.

—Sabes Lynn, mi padre consiguió un nuevo empleo y prometió comprarme uno de esos celulares que salen en la televisión — dijo emocionado.

—Me alegra mucho que haya conseguido un empleo señor Jeff — dije realmente feliz, estaba muy contenta de que haya conseguido un empleo, ellos enserio necesitaban dinero.

Los Allen eran una familia muy humilde, por no decir que no tenían nada, todos los días comían en el comedor y por las noches dormían en un albergue que abría sus puertas solamente de noche.

Jake al igual que yo tenía 13 años, éramos los mejores amigos, lo conocí cuando teníamos 8 años, cuando el comedor se abrió por primera vez, cuando mi madre y la señora Alice inauguraron el centro con solamente una mesa y una olla de comida.

Gracias a las ayudas de las personas solidarias del pueblo pudimos ir avanzando poco a poco, hoy contamos con más de 15 mesas y las suficientes ollas para dar de comer a más de 80 personas.

Jake termino de comer y juntos salimos corriendo hacia nuestra guarida la cual consistía en una pequeña casa hecha de cartones y algunas sabanas colgando, entramos y empezamos a platicar, el no tenía la posibilidad de estudiar así que le gustaba mucho que le platicará sobre que había hecho en mi día de clases.

—Toma — dije sacando una bolsa de galletas de chocolate de mi chamarra — le guardas unas cuantas a Penny — lo señalé con el dedo.

—Gracias Lynn, sabes que son mis favoritas — me abrazo.

Platicamos un rato más, el me explicaba sobre un comercial de algunos muñecos de acción que había visto en la televisión.

—Sabes Jake — cambie rotundamente de tema — hoy en mi colegio vi a unos chicos dándose un beso detrás de un árbol — dije realmente sorprendida.

—¿Enserio? ¡Puag! — dijo asquerosamente.

—Realmente me gustaría dar mi primer beso con alguien al que quiera mucho — el miró con si me hubieran salido dos cabezas.

—¿Enserio quieres besar a alguien? ¿No te parece asqueroso eso? —

—Claro que no Jake, ¡se me hace muy guay! — reímos.

Jake era realmente guapo, tenía unos ojos miel muy hermosos, el me gustaba mucho, Julie siempre me hacía burla con el, siempre jugábamos a casarnos, ella con Esteban y yo con Jake.

Uhmm — dijo Jake pensativo — podríamos intentarlo.

—¿Es enserio? — dije emocionada.

—Claro — alargó la "o" — pero solo si tú me sigues trayendo más galletas de estas — canturreo moviendo las galletas de un lado a otro.

—Trató — juntamos nuestras manos y las apretamos fuertemente.

Nos removimos incómodos, no sabíamos qué hacer, bueno al menos yo, el se estaba acercando, ¿enserio se estaba acercando? ¡Me estaba mirando los labios! ¿Enserio va a pasar? ¿Daré mi primer beso?

¡Pero esperen! ¿Esta bien mi aliento? Tienes que estar bien, Julie me había ofrecido una goma de mascar sabor a fresas y no la había aceptado ¡ugh! Debí haberlo pensado antes, Dios mío, el está muy cerca, creo que llego el momento, sus labios están muy cercas de los míos, su aliento a vainilla llego a mis fosas nasales, santo Dios, ¿que hago? En las series que veo en la televisión no se ve tan complicado, ¿me inclino hacia la derecha o a la izquierda? ¿Tengo que tener la boca abierta o cerrada? ¡Tonta es obvio que abierta! ¡OMG! Nuestros labios están juntos, creo que nuestros dientes chocaron, ¿lo estaré haciendo bien? ¿estará bien si abro mis ojos? ¿Donde pongo mis manos? ¿Debería abrir más mi boca? ¿Y si me come? Que nervios, nuestros labios se separaron, abrimos los ojos lentamente ¿que debo hacer? ¿Lo abrazo?

Okay, okay, esto se sintió increíble, me gusto mucho, ¿que le digo? ¿Podemos hacerlo por las siguientes 1783019292 horas?

—¡Wow! — dijo el con los ojos bien abiertos!

—Mmm — apreté mis labios sin saber qué decir.

Una risa interrumpió nuestro momento de shock, Julie se encontraba con la nueva cámara que su madre le había regalado por su cumpleaños número 13 tomándonos fotos mientras se carcajeaba.

—¡Julie! — gritamos ambos y empezamos a perseguirla por todo el patio mientras ellas corría con su cámara gritando.

Era un momento que disfrutaba muchísimo, ese momento que nunca quieres olvidar, estar con tu mejor amiga y tu mejor amigo (el que te dio el primer beso) corriendo, divirtiéndonos, siendo felices, sin ninguna preocupación, eso era lo mejor.

—Que tengan buena noche señores Allen — me despedía de la familia con el brazo mientras mi madre me esperaba para marcharnos.

—¡Adiós Lynn hasta mañana! — gritó Jake lanzándome un beso, ambos reímos a carcajadas.

Lo que ambos no sabíamos era que el no volvería, ninguno de los dos sabía que no nos volveríamos a ver.

Próximamente.

Tú eres mi Ángel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora