Éxtasis.

Capítulo 10.

Al despertar Taemin se quedó mirando al techo sin necesidad de ver bajo las mantas para saber que se encontraba desnudo, y no habían pasado ni cinco minutos que ya estaba sintiendo que esa podía ser la peor resaca de toda su vida y la noche anterior no bebió tanto como para que se sintiera de esa manera, pero todo era por su estado emocional, porque no importaba con cuántas personas coqueteó la noche anterior o cuántas fueron a su apartamento, ninguna logró distraerlo lo suficiente como para que Choi saliera de su cabeza, y por más que intentaba no podía encontrarle lógica a lo que hizo Min Ho, pudieron haberlo hablado, él habría dejado las drogas porque el arquitecto era quien se lo pedía, porque en el pasado Taemin dependía tanto de la persona a la que amaba, algo que no debería haber sido de esa manera, pero que lo fue, y que con la ruptura de lo que tuvieron también lo rompió a él.

Cubrió con sus manos su rostro y resopló, más fácil hubiese sido si Min Ho no habría reaparecido en su vida, si se quedaba con la duda de la razón por la que terminaron, incluso empezaba a creer que la pregunta de la noche anterior no fue buena, sin embargo ya todo estaba hecho, el tiempo no regresaba porque si fuera de esa manera ya lo habría hecho, habría regresado años atrás, y no exactamente para no consumir drogas sino para no conocer a Min Ho, para nunca llegarlo a amar y que de esa manera no llegase a lastimarlo, porque ahora por más que intentara dejarlo en el pasado, en algo bonito mientras duró le era imposible, y mucho más si tuvo semanas que le recordaban a las buenos tiempos de noviazgo.

Escuchó su móvil sonar y lo ignoró por completo, no tenía ánimos de nada, podría quedarse en esa cama mirando al techo o dentro de su apartamento con condones en el suelo que le decían que la noche anterior intentó desahogarse de la única forma que él había aprendido, porque las palabras ya no fueron lo de él, era alguien demasiado directo cuando quería, pero al mismo tiempo no podía hablar y eso sucedía en mayor número cuando se trataba de Min Ho. Se levantó de la cama cuando el móvil volvió a sonar y buscó en el suelo su ropa, moviéndose hasta ella intentando no pisar ningún preservativo usado, recordaba la que la noche anterior no fue sólo un chico el que lo acompañó, sino que fueron dos, que se convirtió en un juguete a la disposición de ellos porque su cerebro no quería pensar en nada más que el arquitecto, fue un muñeco que no pudieron complacer.

Miró la pantalla y al registrar al ver el número de Min Ho lo lanzó a la cama, caminando fuera de la habitación hacia el baño, abrió la regadera y dejó que el agua corriera mientras él se veía en el espejo con todas esas marcas en su piel, algunas eran de Min Ho y otras de las personas con las que estuvo la noche anterior, y ningunas le causaban satisfacción de ver porque parecía que todas le gritaban que él era el culpable de que terminara su relación con Choi, la que atesoraba en su corazón. Tenía veinte años cuando las drogas lo estaban consumiendo a él hasta el punto de casi convertirlo en alguien dependiente de ellas, lo sabía, porque cuando se alejó del arquitecto no significo que dejó de desear consumirlas pero tuvo la voluntad de hacerlo, porque eso le recordaba a Min Ho y a su relación, hasta cierto punto su ex novio tuvo razón, él fue predecible en el pasado pero ahora no lo era, ya no tenía veinte y otras eran sus drogas, sus formas de desconectarse de la realidad.

Entró en el agua e intentó relajarse, algo que no podía si su cabeza todavía le estaba gritando de que él era el culpable, porque con sus palabras era lo que Min Ho logró en él, que se sintiera culpable de que lo que tuvieron terminase, y si las cosas iban a ser de la misma manera él prefería no tener una nueva relación con Choi, por mucho que ésta prometiera porque así lo veía él debido a las semanas que compartieron, porque todavía se sentía celoso de pensar en Min Ho compartiendo la cama con alguien más, como aquella noche que cometió la peor locura que se le ocurrió al incluirlo a Ki Bum, porque eso lo hacía darse cuenta de cuánto quería a Min Ho para él, pero ahora el temor de ser otra vez el culpable de lo que tenían se destruyera había llegado, porque él era así, había cambiado al Taemin antiguo, pero no estaba seguro que hubiese sido para mejor.