Marcada

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Los rayos del sol dan de lleno en mis ojos y me obligan a mover mi brazo para cubrir mi vista pero no puedo, abrolentamente los ojos y me encuentro con el rostro de Natsu enterrado en mi pecho mientras sus brazos me abrazan ahora más suave que cuando se encontraba despierto peroaun asínome ha soltado.

Sonrío, es que no lo puedo evitar. Me siento tan bien, tan completa que siento que todo estose puede esfumar en un abrir y cerrar de ojos.

Presto atención a su rostro dormido, parece soloun niño nuevamente, duerme plácidamente y mejor será no despertarlo.Pero yo debo salir de la cama, entre las sabanas, el solcolándose por la ventana yelcuerpo de Natsu pegado al mío siento como mi piel se encuentra perlada de sudor. Me escabullo de la cama intentandonodespertarlo y en cuantolo logro busco con que cubrirme.De uno de mis cajones saco una playera grande que me cubre hasta los muslos y solo asíme dirijo alespejo. Mi cabello esta revuelto pero mi rostro demuestra toda la felicidad que por momentos creíjamás tener.

Paso mis dedos por entre mis cabellos y al mover a un ladomi cuello siento una punzada de dolor.Aparto las hebras de sobre mi cuello y...

-¡Natsu Dragnel!

Grito antes de procesar que es loque sucede. Tengo rastros de sangre en tornoa mi cuello ahí donde la marca de una mordida dejo una herida, pero no es eso loque me preocupa, aunque notengo la menor idea de en que momento hizo eso. No, lo que me preocupa es esa extraña marca roja que se extiende desde mi hombro, pasandosobre la herida y hasta mi cuello, a solounos centímetros de mi rostro.

Un dragón.

Veo a Natsu ponerse tras de mi en el espejo y volteo para verlo a la cara.

No digo nada, dejoque mi mirada acusatoria hable y funciona pues noto sus mejillas sonrojarse y llevándose una mano a la cabeza desvía la mirada alpiso.

-¿Qué es esto?

-Mi marca. -Dice sin quitar la vista delpiso.

-¿Tu marca?

Élasiente y vuelve a verme a los ojos, luego desliza sus dedos por mi cuello cuidando no tocar ahí donde sus dientes perforaron mi piel.

-¿Te duele?

-No es esolo que me importa en este minuto y lo sabes, Natsu ¿Qué es esto?

-Los dragon slayers saben que eres mi hembra. -La mención de esa palabra, con un toque de dulzura que a su vez suena tan salvaje me hace sonrojar.-Pero elresto delmundono, los humanos no tienen nuestra capacidad olfativa. Por eso aparece esta marca, es un anunciode que eres la pareja de un dragón... Quizá debí decirloantes.

-Natsu tengo un dragón trepandopor mi cuello, si, debiste habérmelodicho, o almenos escoger un lugar menos notorio.

Natsu sonríe yjunta sus manos frente a élen forma de disculpa.

-Ni siquiera pensé donde dejar la marca, simplemente me deje llevar.¿Noestas enojada verdad?

Llevo mi mano a mi cuello yvuelvo a ver mi reflejo en elespejo.

¿Estoy enojada?

No, no lo estoy, estoy feliz... siento que esta marca vale más que muchas cosas, es algo tan de él yahora tan mío.

Niego con la cabeza.

Entonces siento sus manos rodearme por la cintura yme obligana voltearme.Sus labios se pegan a los míos en un beso corto, pues el sonido de su estomago nos interrumpe. Dejo escaar uns risita mientras el baja la mirada.

-Ve a ponerte algode ropa mientras preparoel desayuno.

-Pero...

-Pero nada, si note cubres luego desayunare otra cosa y no creoque tu estomago este muy feliz de eso.

5 Minutos en el ParaisoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora