"Ven, acompáñame" - Pronunció el chico de ojos marrones, con un atisbo de picardía en su voz mientras empezaba a avanzar por un oscuro pasillo.
Con la incertidumbre reinando en la oscuridad, avancé lenta y cautelosamente hacia el pasillo, instantáneamente sentí un escalofrío recorrer mi espalda, giré mi cabeza e intente mirar de reojo, no había nadie o bueno, por lo menos yo no veía a nadie.
Seguí caminando detrás de él mientras el miedo y el nerviosismo iban tomando lugar en mi pecho.
Avancé unos tres pasos cuando escuche a alguien corriendo tras de mi, instintivamente me giré pero... Ya era tarde.
El chico de ojos marrones me había tomado por el cuello y había puesto sobre mi nariz y boca un pañuelo humedecido con un líquido que olía muy fuerte, intente no respirar pero el oxígeno estaba cada vez mas ausente en mi sistema, siendo reemplazado por una enorme pesadez en mis ojos. No quería cerrarlos. No debía hacerlo
Lancé mi brazo hacia atrás logrando darle en la cara al chico, pero rápidamente sentí como unos fuertes brazos agarraban los míos, para luego de esto atarlos atrás de mi espalda.
Intente gritar pero era imposible que alguien me escuchara, las estrechas paredes del pasillo amortiguaban los ruidos de la escandalosa fiesta que se presentaba a mitad de la noche... Al igual que a mis gritos.
Volvieron a presionar el pañuelo contra mi nariz , pero no pude aguantar y lo ultimo que escuche fue una voz, Sinica y burlesca...
"A dormir, princesita"
YOU ARE READING
El Gato de un Demonio
RandomEstá prohibido cualquier tipo de adaptación, traducción y/o seguimiento de uno o más de estos one shots sin mi autorización. Protegido con derechos de autor Código 742001865