My destiny - Double B (Editando)

Capítulo 18

-¡¿Vas a casarte?! –Pregunté sorprendido.

-¡Sí! –Chilló Taehyun emocionado del otro lado de la línea–. Mino organizó todo; una cena, cantó una hermosa canción y alquiló una cabaña –Suspiró–, todo fue perfecto, sin mencionar el sexo de celebración.

-¡Ugh! No es algo que quería saber –Hice una mueca de asco.

La risa de Taehyun se coló por el otro lado de la línea.

-No trates de hacerte el inocente Jiwon–ah, estando con Hanbin estoy seguro que ya memorizaron todo el Kama Sutra –Se burló.

Sentí mi cara arder de vergüenza.

-Eso no es cierto –Cubrí mi rostro con mi mano libre–. Apenas y me ha tocado desde esa noche...

Un quejido proveniente de Mino resonó en la línea, seguido de un gemido de dolor y una puerta cerrándose con fuerza.

-¿Qué fue eso? –Pregunté confundido.

Taehyun bufó.

-Es Mino, llorando tu inocencia –Suspiró–. Supongo que aún no puede aceptar que su hermanito ya dejó de ser un bebé.

Me tensé.

-¿Mino escuchó lo que te dije?

-Me estoy haciendo las uñas, no podía tener el teléfono pegado en mi oreja mientras las arreglo, lo siento.

Suspiré pesadamente. De pronto la puerta de la oficina fue abierta y la cabeza de Hanbin se asomó del otro lado.

-Lamento interrumpir Pooh Bear pero los chicos han llegado.

Asentí en respuesta.

-Tengo que irme –Hablé hacia el teléfono–. Dale mis saludos a Mino hyung.

-Lo haré en cuanto deje de lloriquear –Carcajeó–. Dile a Hanbin que no estas hecho de cristal, que no tenga miedo de romperte.

-¡Hyung! –Sentí mi cara arder.

La risa de Taehyun se hizo presente una vez más.

-De acuerdo, nos vemos.

Dicho esto cortó la llamada. Hanbin me miraba desde la puerta con una mueca de diversión.

-¿Taehyun? –Preguntó con una sonrisa. Asentí en respuesta

El teléfono de Hanbin hizo un sonido, indicando que le había llegado un nuevo mensaje. Abrió la notificación y una enorme sonrisa ladina se dibujó en su rostro. Se acercó a mí con parsimonia y rodeó mi cintura con ambos brazos. Besó cortamente mis labios, pasó a mi mejilla y llegó a mi oído.

-Si te sientes con ganas sólo tienes que pedirlo Pooh Bear –Susurró–, estaré encantado de partir ese culito a la mitad –Mordió el lóbulo de mi oreja y un escalofrío me recorrió la espalda.

Se acercó a mis labios una vez más y me besó con fiereza. Inmediatamente correspondí a su beso, sintiéndome de pronto muy necesitado. Mis brazos se enrollaron en su cuello y sus manos viajaron de mi cintura hasta mi trasero. Un suspiro se escapó de mis labios cuando sentí sus manos masajear mi trasero. Su lengua se abrió pasó en mi boca y comenzó una batalla que parecía interminable.