Mystic Messenger: Sólo bésame - Zen x MC (Lemmon, Three-Shot)

1 - Me pierdo pensando en tu piel

Comentarios autora: Puede contener alguna escena de contenido adulto, si te gusta puedes leer mi lemon de Yoosung "Minas de ti". Espero tu estrellita o review, muchas gracias.

Había acompañado a Zen a trabajar, al fin y al cabo ahora yo me dedicaba a las tareas de manager. Desde joven se me había dado bien organizar eventos y tratar con la gente, en la fiesta del RFA, aunque no quería ser creída lo había demostrado con creces, que en lo mío era suficientemente capaz.

La serie que teníamos acordado con uno de los canales más prestigiosos de la ciudad de Seúl estaba basada en una de las novelas gráficas más famosas en Corea. Zen interpretaba a un príncipe británico que mantenía una relación prohibida con una humilde doncella de la corte, la cual era protagonizada por la actriz más cotizada del país, superando a Echo Girl con diferencia, Na Shyne.

- Necesito más expresividad chicos, quiero que vuestras miradas al cruzarse creen chispas. Pero no esas chispas cutres de taller de coches, necesito unas chispas que brillen y truenen como un relámpago que aterriza en el centro de vuestras corazones. ¡MÁS PASIÓN! ¡MÁS! – Chillaba el director moviendo los brazos efusivamente.

Yo veía la escena entre abrumada y algo molesta desde bastidores, era el día de mi aniversario con Zen y ni siquiera había hecho ademan de mencionarlo. Además de todo, cuando hacía el intento de comentarlo me respondía con evasivas. De todas formas, finalmente me había pedido Jumin Han que me reuniese con uno de sus mejores amigos para concertar un nuevo anuncio (para la alegría de Zen no habría más felinos).

- Sí que parece que tengan química, ¿has visto como se miran? – Susurró una maquilladora a otra – Y Na está soltera, dijo en una revista que su chico ideal era con el pelo blanco, ojos rojizos...

Parecía que ni siquiera se habían percatado de que estaba allí frente a ellas, o no les importaba lo más mínimo porque no creía que no eramos pareja ya. Es cierto que en la fiesta había hecho una pronunciada declaración que había acabado en todos los periódicos sensacionalistas, pero desde ese momento ya no habíamos comentado nada más de nuestra vida privada. Ya habían dicho varias veces en algunas publicaciones que habíamos roto, ninguno de los dos dio ninguna explicación y ellos se hicieron sus propias suposiciones.

- Así que estamos en ese punto – Suspiré.

Las manos de la preciosa actriz rubia se lanzaron al cuello de Zen, rodeándolo con suavidad mientras sus ojos color miel le devoraban. Parecía de verdad que el tiempo entre ellos se estuviese deteniendo, la mano de Zen alcanzó la cintura de ella pegándola más a su cuerpo. Parecían perderse en su propia dimensión, las respiraciones parecían volverse livianas entre ellos. Y en un momento, los labios se rozan y después de jugar una milésima de segundo se enzarzan en una batalla perdida, perdida para mí obviamente. El pelo de Zen empieza a ondear, las chispas entre los dos son efectivamente latentes. Silencio, nadie en la redacción quiere estropear ese momento en los que parecen estar perdiendo la razón ante la pasión que les habían pedido.

Giró sobre mi misma y salgo a toda prisa de la escena con los ojos húmedos, no quería llorar pero parece que no puedo contenerme. Me siento en una silla intento tranquilizarme mientras doy tragos a una manzanilla. El teléfono comienza a sonar, carraspeo para aclarar la voz y me limpio los ojos con las mangas de la chaqueta.

- Hola Jahee, ¿Cómo estás? – Contesto aparentando tranquilidad y sosiego en la voz.

- Muy bien, estoy ahora mismo esperando a Mr Han en el hotel central para tomar el té con un importante cliente, el mismo con él que te reunirás después. ¿Y tú? Hoy es tu aniversario con Zen, hace 3 años que empezasteis oficialmente, muchas felicidades – Procede con un deje de dulzura en su típica inalterable voz.

- Gracias por acordarte Jahee, eres la única que lo ha hecho – Hago un pequeño puchero que no pasa desapercibido al otro lado del teléfono – Zen está rodando con Na Shyne y parece que ambos se entienden a la perfección. Además tiene todo el día ocupado y yo también, así que...

- Lo siento MC, vaya... - Noto la preocupación en su voz y me siento algo culpable.

La conversación concluye con mis intentos desesperados por hacerle entender que estaba bien y que no me importaba mucho la situación. Después de eso, salgo del estudio sin despedirme de Hyun Ryu, me detengo en la cafetería de en frente y mientras me tomo un cortado miro mis notas para la reunión de después con Jumin y su cliente.

- ¿Es mejor mirar esas notas que a tu atractivo novio? – Dice Zen mientras me mueve la cucharilla con una sonrisa pícara, la misma que hace que el corazón se acelere y mis mejillas adquieran un color rosado.

Mientras recupero la compostura de verlo allí tan increíble como siempre, se desliza su otro dedo apartando un mechón de su cabello blanco sonriéndome con sus perfectos dientes. Vuelvo a recordar la escena anterior y la curva de felicidad en mi rostro desaparece, centrándome de nuevo en recuperar la cuchara para remover mi café.

- Estoy ocupada y tú deberías estar dentro ensayando – Hago una mueca al girar y ver que somos el centro de atención de todo el local, que nos miran con desaprobación. Claro, yo no soy Na Shyne, la que todo el mundo quiere que sea novia de Zen.

- Zeeeeeeeeeeen – Oímos una voz angelical, y unos pasos firmes se acercan hasta nosotros. Es la preciosa compañera de rodaje de mi novio. Sus cabellos oscuros y ojos claros se detienen frente a mí sonriéndome con indiferencia para volver a clavarse en los del famoso actor – Tenemos que rodar la siguiente escena, el director ha dicho que quiere ponerle unos matices sexuales – la última palabra la dice con un tono más bajo y su sonrojo no pasa desapercibido para mí.

- MC... Después... - Me levanto interrumpiéndole, cojo mi carpeta y mi bolso a toda prisa. No quiero escuchar nada más, es suficiente. Aguanto las lágrimas en mis ojos mientras aparento normalidad.

- Está bien Hyun, después hablaremos, tengo la reunión con Jumin ahora. Mucha suerte en la escena – Inconscientemente digo la última palabra con un deje de ironía y me alejo a toda prisa de ambos.

De camino a la cita de negocios, mis lágrimas ruedan por mi mejilla helándose por el frio aire que se respira por las calles. Las tenues luces que me iluminan refugian mi amarga cara perdida entre la ciudad. ¿Valía la pena estar en esta situación o simplemente ahora mismo estaba tan enfadada que no me importaba nada más? ¿Qué era lo que me esperaba? ¿Era yo suficiente para alguien guapo, inteligente, famoso, rico...?

Le doy una patada a una lata que se cruza por mi camino, haciendo que al rebotar aterrice en mi vestido manchándome. Suspiro mirando hacia arriba, el mundo no es para nada justo y yo tan sólo quiero que me beses.