MI MAYOR ATRACCIÓN

MI MAYOR ATRACCION

  MI MAYOR ATRACCION

Eres mi tentación...
(Eres mi tentación)
Mi Mayor Atracción...

Eso era María Fernández para Esteban Sanromán.

Desde aquel día de marzo cuando la vio como siempre todos los sábados jugando en el campeonato de Futbol de la universidad, a pesar de que era considerado un juego "solo de hombres", esas mujeres hacían que fuera todo lo contrario, lo convertían en un juego súper tentador, excitante y sensual, pero más que todas, la que tenía toda la atención de este hombre guapo de ojos cafés era la capitana del equipo, María.
María. La goleadora estrella de su equipo es una mujer muy simpática y con un cuerpo espectacular lleno de curvas, le encanta y está muy orgullosa de lo que hace. Tiene 23 años y va en último semestre de economía y administración de empresas.
Comentarista: La lleva Vivian se la pasa a su compañera Daniela, sigue Daniela tu puedes, mira al frente, eso es, vamos PANTERAS, ya casi se viene el final del partido y vamos 1 a 1, bueno ahora tenemos un saque de esquina, Fabiola lo cobrara mira bien la ubicación de sus amigas pero esperen, no teman, nuestra capitana ya está en la posición ideal, vamos vamos, un saque espectacular la toma María, VAMOOOS MARIA, SE SACA A UNA, LE HACE SOMBRERITO A LA OTRA, ESTA FRENTE AL ARCO Y ... Y GOOOOOOOOOOOOOL DEL ASTRO DE NUESTRO EQUIPOOO.
(Celebran entre todas y con todos los aficionados, compañeros de la universidad)

Entre tanta confusión Esteban no veía a esa bella mujer que lo tenía tan cautivado.-Donde estarás? - Pensaba, mirando por todos lados.

Desde que te vi robaste mi atención,
Demasiado bella eres mi tentación,
Desde que te vi bañadita en sudor,
Eres mi mayor atracción...

-Ahí está... Buen partido, goleadora – dijo este, buscando la razón por la cual bañada en sudor lo ponía como un toro, queriendo poder llevársela a casa y hacerle un millón de cosas deliciosas, claro que en esta ocasión el seria el que le metería los goles que quisiera.
-Gracias – Dijo María coquetamente
-(La atracción es innegable) Oye – le susurra Esteban en el oído – te gustaría venir a mi casa y que... (Le dijo cosas obscenas)
-(Se mojó las bragas) oye pero que te pasa, chulito? Podrás estar muy bueno pero no soy fácil. – haciéndose la indignada.
- Vamos, no te vas arrepentir preciosa. Tú también quieres que follemos bien rico toda la noche.
(María lo mira con duda y mordiéndose el labio, mientras el no pierde de vista ninguna de sus reacciones, esperando que acepte de una vez, porque si no podría morir con su verga tan dura como la tiene).

Atrévete a decírmelo,
Admite que te gusta no digas que no,
Acéptalo ya de una vez y vámonos,
Pasemos esta noche solitos los dos.

-Está bien, me baño y te alcanzo en el estacionamiento, (sin que nadie la vea le pasa la mano por la bregueta del pantalón y la aprieta), ten cuidado con esto he oído de hombres que han muerto por tanta presión, guapo – dice esto mientras se aleja con una sonrisa y contoneando las caderas, a sabiendas que Esteban no le quitaba el ojo a su trasero.
-Muy bien, campeón, tu puedes, vamoooos tigreee, aguanta un poco amigo y por favor no me hagas pasar una vergüenza por aquí, como haciendo que explote mis pantalones – Se dijo a sí mismo y se encamino al estacionamiento a esperar a su mayor atracción.

Aquella noche cuando la vi caminando,
Me llamó a la atención,
Me subió la presión,
Yo no le dije que me siguiera los pasos,
Por alguna razón,
cuando ella se me dio.

La vio cuando se encaminada hacia ese auto que conocía tan bien, la quería ya en su cama, ¿cómo es que esa mujer lo tenía tan loco?, muchas mujeres lo han intentado pero ninguna lo ha vuelto tan loco como ella, nada más se le caía la baba con el simple caminado.
Vio que en el camino se topó con el capitán del equipo masculino, ese imbécil puro musculo que todas se mueren por él, solo esperaba que María no fuera una de ellas, o estaría perdido. Le hierve la sangre solo de saber que la atención de María no es solamente de él.


(En el auto)

-Vaya, casi que tu amiguito no te deja- lo dijo irónicamente.
- Oye, pero no me hables así eh... que no tienes ningún derecho sobre mí, bonito – lo dijo en tono de guasa, Esteban solo se dedicó a conducir en silencio.

Si ella supiera,
Si algún día ella entendiera,
Que me gusta demasiado
Y no me he olvidado de ella,

Tan pronto como llegaron a una casa hermosa, con un jardín digno de apreciar, entraron. María no sabía qué hacer, pero eso no hacía falta cuando se tiene al lado a un hombre Y QUE HOMBRE como Esteban Sanromán tan alto y musculoso, que nadie creería que es uno de mejores empresarios del país a sus tan solo 28 años.
Primero sintió su olor almizclado natural de su cuerpo con su perfume Acqua di Gio (Giorgio Armani) lo sabía porque conocía muy bien ese fragancia, junto con unas manos enormes que abarcaron toda su cintura pegándola a su cuerpo duro, cosa que ella no perdió tiempo y se restregó en su ya endurecida virilidad, haciéndole gemir.
– Hmm oye panterita, no seas restregona.
– me encanta ser restregona (ríen los dos).
Esteban la volteo y la alzo ya que ella con su escaso 1.62 le llegaba por debajo de los hombros, a su estatura de 1.87, inmediatamente ella envolvió sus piernas en la cintura de él.
– Eres tan grande y fuerte (con sus manos en los hombros de el)
– No es que yo sea grande, Lindura, es que tú eres pequeña (le dijo esto cerca de los labios, los cuales un segundo después ya estaba devorando ávidamente, y era perfectamente correspondido).

Cuando la besé,
Me di cuenta que,
No hay otra mujer,
Que lo haga tan bien
Me gustaría volverla a ver,
Para robarle un beso otra vez.

Una sincronía espectacular se mordían se lamian era una lucha placentera, las lenguas iban y venían, los gemidos cada vez más altos. Cuando María abrió los ojos descubrió a Esteban mirándola y cortando el beso, pasándole la lengua por última vez le dijo:
-Grandulón, quiero en el sofá, en el sofá- con voz de niña consentida.
El hizo lo que ella le pedía pero sabía que ahí sería una prueba de resistencia, y así fue ella empezó a contonearse arriba y abajo cada vez más fuerte, él sabía que si algo le gustaba a ella era lo que sentía con la fricción entre su capullo mojado porque ya lo sentía, con la bregueta del pantalón, lo hizo así mientras se besaban como locos, hasta que María exploto en un orgasmo maravilloso y quedo lánguida en el pecho de él.
–Ahora es mi turno, dulzura – dijo esteban recostándola en el sofá y quitándole la camisa sin sujetador, mostrando así unos pechos anhelantes y unos pezones duros que pedían su atención.
– Vamos, león, tienes hambre? – Le dijo María que observaba como no le quitaba ojo a sus grandes senos que a veces le incomodaban para jugar pero que en estos momentos agradecía por tan buena elección de la madre naturaleza. Él no se hizo de rogar y se los metió uno entero en la boca mientras el otro era masajeado por su mano, haciendo gritar a María de dolor? de placer? No lo sabía pero era maravilloso.
Rápidamente se quitaron la ropa o se la arrancaron, eso no importaba lo único que necesitaban eran sentirse y convertirse en uno solo, Esteban se puso de pie, le faltaba solo una prenda, mirando a María a los ojos que se puso de rodillas en el sofá se dio cuenta que no le quitaba ojo a su erección.
- Vamos, vamos, déjame ver a mi amorsote. (Dijo ella con una sonrisa lobuna).
– A veces creo que te gusta más el que yo (tocándose el bulto).
– No seas tonto cariño, solo es una parte fundamental de ti que me encanta pero más cuando está dentro de mi o (se arrodillo delante de él) o en mi boca. Sin perder tiempo le bajo el bóxer y libero a la segunda cosa que más amaba en este mundo.
– Wow, corazón, pero si estas enorme desde la última vez que nos vimos (se ríe) vamos a ver si sabes igual.
–María espera no...
(ella le paso la lengua por la punta de la cabeza haciendo que un escalofrió recorriera a Esteban, lo beso, lo lamio y lo metió hasta donde pudo y es que era tan grande su verga que a pesar de que lo tenía hasta la garganta sus labios solo le llegaban a la mitad del pene, saque, entre, saque, entre)
–Panterita, me voy a venir en tu boca.
Y es que eso era lo que quería María, que se vaciara primero en su boca y es que la ley de oro era "si no te lo tragas todo, no eres toda una mujer" y así fue, Esteban exploto y dio un gruñido monumental terminando en la boca de María quien absorbió hasta la última gota.
Después de la recuperación de Esteban, María se subió de nuevo a su regazo como un monito y es que era hasta chistoso las diferencias entre aquellos dos cuerpos.
– Amor, vamos a nuestra cama- le dijo ella melosa.
–Claro, lo que mi reina diga. (Respondió Esteban totalmente recuperado).
En cuanto llegaron a la cama María se bajó y empujo a Esteban en la cama, esa mujer tenía el poder de hacer con él lo que quisiera. Observo a María contonearse para él, tocando sus pechos y echando la cabeza hacia atrás, y el no perdía ojo de lo que esa fantástica mujer hacía, de repente la vio encima suyo y de una la prueba de su excitación se hizo presente, la sintió María, que con solo eso humedeció las piernas de esteban con su esencia femenina.
–Humm que rico (mientras se movía haciendo círculos y gemía) como me gustaaaas, a veces me das miedo ehh. (sonrió sonrojada sin dejar de moverse) pareces que la tuvieras como un toro ... mmmmm pero me vuelve loca. Ahhhh sii... mmm- decía mientras Esteban solo sonreía esa mujer era única.

Yo sé que te encanta así,
Hasta que se rompa el suelo,
Sígueme bailando así,
Suelta como gata en celo. (Ohh)

Yo sé que te encanta así, (Eh eh)
Hasta que se rompa el suelo, (Ohh)
Pues sígueme bailando así. (Eh ehh)

-Quieres que tu toro te haga gozar ah? (la volteo repentinamente y se puso encima de ella).
-Mmm si, si duro.- Dijo María expectante sin quitar ojo de Esteban.
– Muy bien, atente a las consecuencias, pantera provocadora.
Esteban la abrió de piernas si se deleitó con su vagina húmeda y su olor, no perdió tiempo y la chupo haciendo retorcer a María mientras la penetraba con un dedo, luego dos, este hombre sí que sabía chuparla.
–Esta fruta tan deliciosa, tiene dueño? ( pregunto Esteban curiosamente).
–Claro que tiene dueño y todo mi cuerpo también. – Respondió María que estaba en una especie de nebulosa con todo lo que ese hombre le estaba haciendo.- aayyyyy si asii asiii, que rico Esteban... mmmm sigue creo que voy a mori.. AHHHHH.
Otro orgasmo maravilloso, no había terminado de bajar de la cima en que estaba, cuando sintió algo duro en su entrada sensible y todavía más húmeda y de pronto ese medio metro de verga y grueso como el solo la llevo tan alto que con unas cuantas acometidas más la llevo a otro orgasmo.
-Ahh ahhh estee.. mmmm esteban así si si.
Estaba tan excitada que no le sorprendía tener tantos orgasmos seguidos.
- agárrate del cabecero de la cama, amor- le dijo esteban cariñosamente mientras se seguía controlando, enterrado profundamente en su amada, y es que la amaba porque sabía que jamás seria así con nadie.
María hizo lo que le dijo y se dejó, hacer una... dos... tres... veinte... treinta... los dos gemían, gruñían, esteban no tenía compasión y María se alegraba de eso.
-Eso es, vamos, mi amooor vente conmigo ahhh ahhhh. (Dijo Esteban que sabía que no podría aguantar mucho más).
– Si mi amor sii ahh ahh que rico estebaan ah. (Los dos gritaron al mismo tiempo y les tomo unos minutos recuperarse).
-Me encanta que seas multiorgasmica. ( Le dijo esteban con chulería). Ríen los dos.
– Tú me provocas eso, mi toro... mi amor ...
-(Abrazados en la cama) dijiste que tenías dueño.
-Y lo tengo... es MI AMADO ESPOSO, el que ahora tengo entre mis brazos
-Lo sabía (sonríe posesivamente) eres mía, mía todo tu cuerpo es mío, tu fruta deliciosa es mía... (se miran a los ojos) ... MIA, MI MUJER, MI SEÑORA, MI ESPOSA Y MI MAYOR ATRACCION.

Ríen los dos mirándose a los ojos muy enamorados, sabiéndose que por siempre serán el uno para el otro, eso, SU MAYOR ATRACCIÓN. 

FIN. 

¿Que tal les pareció? les gustaría una segunda parte?