El dia despues de Konoha (BoruSara)

La sonrisa que perdiste

Esperamos fuera de la sala de tratamientos mientras trataban al Kazekage. El hospital estaba repleto de personas, tanto heridas como... muertas. Se escuchaban los llantos de las familias que lloraban a sus amigos, hijos, madres, padres, amantes, a todas esas personas con las que habian formado un lazo irremplazable. Esos llantos me llegaban inconsientemente a cuando vi morir a mi familia y a mis amigos... justo frente a mis ojos. Y yo, sin poder hacer nada, hui, como una cobarde.

-No pudiste hacer nada Ojou- dijo Hisa -estabas gravemente herida, aunque hubieras querido hacer algo, no hubieras podido.

No quiero escuchar eso, no ahora. Y quisiera que ya no leyeras mas mi mente si es posible.

-Imposible- me dijo mientras sonreia satisfecho.

De repente, un ninja medico salio corriendo hacia nosotros, se veia palido, en panico.

-Por favor! alguno de ustedes tiene habilidades curativas? necesitamos toda la ayuda posible, Kazekage-sama esta en grave peligro- decia mientras entraba en panico.

Paso un segundo hasta que me vio, se quedo analizandome un largo rato hasta que su rostro se ilumino en esperanza.

-Usted es Uchiha Sarada, no es asi?- dijo desesperado -Es hija de Uchiha Sakura, verdad?

-P-pues si... pero yo--

-Por favor ayudenos! se lo ruego! de seguro usted fue instruida por su madre verdad?- dijo mientras me tomaba de los hombros.

-Si, algo asi... pero yo no soy ella, no estoy segura de ser de mucha ayuda- dije angustiada, era la primera vez que alguien me reconocia como hija de mi madre, ya que soy identica a mi padre nadie descubria la identidad de mi madre en mis rasgos. Recordarla hizo que el nudo de mi garganta se volviera mas apretado.

-Eso no es problema! porfavor solo asistalo para que siga respirando!

No se que deberia hacer.

-Vaya Ojou- dijo Hisa de repente.

-Eso Sarada! si eres tu de seguro lo lograras- dijo Mitsuki sonriendo.

Bien. Lo hare.

Cuando entre a la sala, la atmosfera inundada en panico me ataco de repente. Los medicos correteaban alrededor de la camilla donde Kazekage-sama luchaba por su vida. Las personas estaban completamente desesperadas, y al verme el rayo de esperanza tambien ilumino sus rostros. Me dieron ropa de medico y me colocaron al lado del Kazekage. Estaba sudando, y su exprecion de dolor me dolia en el alma. Jadeaba y gemia a causa de la fiebre y el dolor, la cual fue causada por la asfixia provocada por el gran escombro y sus multiples costillas rotas y organos dañados. Tanta era la desesperacion, que comenzo a afectarme tambien.

De la nada, la voz de mi madre irrumpio en mi mente.

-"Calmate Sarada, recuerda que al tratar a un paciente, un ninja medico debe estar seguro de lo que esta haciendo, asi el paciente estara seguro de confiarle su vida."

Las enseñanzas de mi madre aun revoloteaban en mi interior, lo cual me reconforto y me armo de valor, sin duda no mancharia la reputacion de mi madre.

De repente, el pulso del Kazekage disminuyo de golpe. Los medicos en panico, duplicaron dicho estado y se volvieron a mi.

-Porfavor ayudalo!- decian a coro.

En ese momento, recorde una de las enseñanzas de mi madre.

-"Junta tus manos y ponlas sobre su pecho. Acumula chakra en tus manos y empuja, de esta manera, mantendras al corazon latiendo y al chakra circulando."

Y eso hice... una y otra vez. Hasta que porfin, Kazekage-sama se reestabilizo.

Horas pasaron hasta que sali de la sala. Al salir, el aire fresco inundo mis pulmones y las sonrisas de mis amigos tranquilizaron mi alma.

-Uchiha Sarada!- dijo Shinki mientras de dirigia a mi. Estaba palido, y no lo culpo. Yodo y Araya tambien estaban con el.

-Como esta nuestro padre?- pregunto Shinki.

-Esta bien, pronto estara bien- le dije sonriendo, lo cual parecio tranquilisarlos.

-Arigato- dijeron a coro, a lo que respondi con una sonrisa aun mas grande.

Anochecio. Sali al aire libre para asi inundarme en el fresco y la oscuridad de la noche. Me sente sobre un gran escombro y eche mi cabeza hacia atras para sentir el viento del pais del viento.

-Que haces aqui sola Ojou?- dijo Hisa mientras se sentaba a mi lado.

-Relajo mi mente

-Oh claro, despues de todo es la primera vez que tratas a un paciente sola, no es asi?

Lo mire de reojo, molesta.

-No leas mi--

-No lo hice- me interrumpio -no fue necesario.

Tiene razon, esa fue la primera vez que trate a una persona sola, siempre estaba mi madre a mi lado guiandome, pero esta vez... no... no lo hice sola, mi madre me guio, y me guiara siempre.

-Tambien fue una "primera vez" para mi tambien hoy- dijo de repente.

-Cual?- lo mire confunfida

Hisa me miro a los ojos y se quedo asi un rato.

-La sonrisa de Ojou, fue la primera vez que la vi

No se porque ese simple comentario hizo que mi corazon de un huelco. Que es esto?

-Ooh!... Ojou, que fue ese "doki" que escuche?- dijo sonriendo orgulloso.

-Tu imaginacion- dije mientras me ardia la cara -baka Hisa.

Al otro dia, Mitsuki nos desperto. Se veia preocupado.

-Encontre esto entre los archivos secretos de Sunakagure- dijo tendiendonos un viejo pergamino.

Ambos lo miramos asombrados, ignorando el pergamino.

-Que hacias husmeando en los archivos secretos de Sunagakure?- dije acusadora.

-Estaba buscando alguna informacion sobre Kawaki... pero esto fue lo que encontre.

Al ver el pergamino, vi que estaba sellado. Por el estilo del sello pude deducir que se necesitaria de un doujutsu para abrirlo.

Use mi Sharingan, y seguido Amaterasu para quemar el sello y asi poder abrir el pergamino.

Abri el pergamino y lei en voz alta:

-"Ichiboku no jutsu, jutsu de viaje temporal"

"Ichiboku no jutsu", una pista o una oportunidad?

Sentimientos descubiertos inundan el interior de Sarada.