One-Shots(Camren Y Tu)

Una Madrugada VIII

-Duerme bien mi pequeña Lauren-susurré

-Duerme bien...Mi Atlantida-susurro quedándose enseguida dormida y a mi confusa...Atlantida?

Una vez que ambas estuvimos en la cama, la abrace durmiendonos al instante...

~•~•~•~Sueño~•~•~•~

-Lauren!-grite a todo pulmón corriendo entre medio del bosque profundo buscando a la princesa de nuestro reino, yo en mi forma humana y mis compañeros uno en forma de tigre y otro en forma de leopardo corrían detrás mío, todos en el reino estaban preocupados por su ausencia y mas yo al enterarme que a media noche había salido de sus aposentos y no había regresado a estos.

Estaba desesperada, la futura reina de todo este reino podría estar en peligro y peor aun, herida y muerta de hambre. Mi corazón comenzó a latir en agitación y corrí con mas rapidez  lanzándome al suelo y transformándome en una de las criaturas míticas que habían vivido por miles de años protegiendo a la familia real, yo era un Grifo alado con armadura de oro hechizado que me protegía siempre que la usaba.

Comencé a tomar carrera y me lance a uno de los precipicios comenzando a aletear y volar hasta lo alto, Dakota y Steven me seguían el paso desde tierra. Mis ojos recorrían la zona moviéndose de aquí para haya, gracias a mi  visión nocturna lograba ver mucho mas haya de lo que cualquier ser del reino animal.

Me detuve en una zona algo oscura y a través de mi mente llame a mis compañeros hasta done estaba. Descendí poco a poco y me transforme de nuevo sacando la estada de los lamentos que era de doble filo negra y en el medio era de color verdoso. Era la espada que los dioses nos habían dado hace mucho para proteger a nuestra gente.

Se podía escuchar a lo lejos las fuertes pisadas del otro grupo compuesto de solo leones y leonas que se dirigían hacia el oeste de nuestra ubicación. Dakota y Steve llegaron a mi lado y comenzamos a adentrarnos a aquel lugar que nos llevo hacia una cueva demasiado escondida para mi gusto jamas había visto este lugar antes y estas marcas en la piedra no eran normales.

-Algo no esta bien aquí, estén alertas ante cualquier movimiento-asintieron ambos y comenzamos a entrar al lugar, con nuestras espadas llameando alumbrabamos el camino a cada paso, las paredes parecían haberse hecho a la fuerza, el suelo del lugar comenzaba a estar húmedo y mientras mas y mas entrábamos empezaba a haber agua de un color demasiado llamativo, era como un azul brillante.

Avanzamos por la cavidad acuosa llegando al final del túnel donde se abría paso a una enorme caverna con estalactitas y estalagmitas en su mayor parte. Muy al fondo de esta se lograba apreciar una luz amarillenta. Fuimos paso a paso con suma precaución.

-Escucharon eso?-nos detuvimos y miramos a nuestro alrededor se oía como un rasqueteo cercano que se acercaba a nosotros, logre ver una sombra pasar detrás nuestro y nos giramos empuñando nuestras espadas con fuerza, nuevamente se oyó a nuestras espaldas y entonces nos posicionamos en circular de espaldas para tener un mayor panorama del lugar.

-ALLÍ!-grito Dakota, una criatura de enorme cabeza y gran tamaño se alzo ante nosotros

-Mahu-kero-dije en voz alta, era la criatura mítica que había desaparecido hace mucho, creíamos que estaba muerta pero claramente nos equivocamos, tenia ojos de araña, su cabeza era como la de un escorpión pero su cuerpo como de serpiente y además tenia en las pinzas de su boca con veneno mortífero y una como la con filosas garras que si te tocaba morías en el acto.

La criatura estaba ante nosotros con una mirada fría que expelía terror. Nos posiciónamos uno al lado del otro y miramos a la criatura desafiante. Hoy no seria el día en que moriría.

Abrió la boca de par en par y se lanzo sobre nosotros....

Desperte.

Estaba agitada y de mi frente corría el sudor, ese sueño se había sentido tan real. Deje caer mi cabeza sobre la almohada y suspire esperando a que mi corazón dejara de latir tan rápido. Mire a mi lado y ví a Lauren mirándome sin comprender que me pasaba. Le di una sonrisa y acaricie su brazo.

-Estas...bien?-susurro con la voz rasposa que me hizo estremecer y asenti mordiéndome el labio inferior, ella subió su mano a hasta mi boca y con su dedo pulgar libero mi labio de su prisión- no hagas eso-dijo mirandolo- no te lastimes-acaricio la zona y yo me sonroje violentamente comenzando a sudar de nuevo-

-N no mm me las sti mabaa-tartamudie

-No?-pregunto con inocencia y yo negué-entonces que hacías-iba a hablar pero no salio nada, me quede en silencio mirándola a los ojos atontada, trague sonoro-

-Ammm pues yo...yo-dieron dos golpes en la puerta y largue el aire retenido agradeciendo-a-ahora regreso- me levante con rapidez y me dirigí a la puerta rápido-Tía Clara-ella sonrió pero levanto una ceja interrogativa

-Buenos días ______, por que tus mejillas están rojas-se acercó a mi posando una mano en una de ellas-estas ardiendo-yo la mire apenada-te duele algo? Estas bien?-

-S-si-tartamudie

-Esta bien?-dijo no muy seguro

-Para que me llamabas?-pregunte rápido

-Oh, tus amigas están abajo-

-Gracias por avisarme Tía Clara-le sonreí-ya bajamos-asintió y se fue luego de que yo cerrara la puerta.

Continuara...

Mañana subo otro.

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†Darkness†