-¡Hora de despertar, pequeña niña desquiciada!
Sintió un movimiento a sus pies, y luego un molesto frío que hizo que suelte un gruñido molesto.
Levantó perezosamente su cabeza y logró ver a Su mejor amigo, Evan Peters. Él sonreía como un maníaco, uno que disfrutaba del sufrimiento de su amiga.
-Te daré una patada en las bolas...
-Murmuró con la cara apoyada en el almohadón. Levantó un poco la cabeza, aún con su cabello en su rostro y se río sarcasticamente- ¡Oh cierto! No tienes, marica.-Cierra la boca, que al menos tengo más tetas que tú.
Agarro el primer almohadón que vio y se lo lanzó en medio del rostro. Al ver la expresión del rubio, no pudo evitar soltar una estrenduosa carcajada, haciendo que su sonrisa con hoyuelos diminutos, se formen a cada lado de su rostro.
-Ya... levántate que hay escuela, y hoy es la presentación de último año, quiero ver a mi bebé.
-¿Tu bebé? ¿Quien? -Lizzy estira sus brazos y sus piernas. Se levanta perezosa y bosteza.
-Chris Matthews -Lo miré confundida y negue- ¿Que? ¿No te agrada?
-No es eso... si no que, es bastante inmaduro -sonríe burlona, agarra ropa y una toalla. Entra al baño cerrando la puerta detrás de ella.
Después de unos pocos minutos, sale ya cambiada y con el cabello seco, naturalmente lacio y brillante.-No digas estupideces, el no es así. Solo es divertido, tuve la oportunidad de hablar con el y puede ser serio cuando quiere.
-Con hablar con él te refieres a entrar al baño justo cuando estaba él y escuchar su conversación -Se ríe y se pone sus zapatos.
-Demonios, es que es inevitable no espiarlo. Es muy sexy.
-Como tu digas -Sonríe y termina de delinearse- ¿Vamos?
Después de un corto viaje en autobús hacia la escuela, llegamos. Bajamos y comenzamos a caminar.
-¡Para! ¡Por favor, para! Lo lamento, no quise que sonara así.
-¿Estas diciendo que soy mentiroso?
Se escucho un crujido fuerte que hizo que Evan y lizzy voltearan la mirada rápidamente hacia la entrada.
-Oh por dios...
Un jadeo entrecortado salió de sus finos y rosados labios, al ver a aquel chico siendo molido a golpes por un extraño hombre de cabello oscuro.
Solo mordió sus labios en un acto de desesperación. Quería acercarse y ayudar al chico. Pero temía por su vida. No quería terminar en la jodida morgue.
-Déjalo así, no intentes nada...
Evan la miró por unos segundos antes de volver su mirada hacia el agresor. Como si leyera su mente, negó y se dio la vuelta. Queriendo alejarse del caos.
-Vamos, lizzy.
Lo único que podía hacer era observar como el pequeño era destruido por aquel bravucón. Sus piernas no reaccionaban.
-Vuelve a tratar de amenazarme, y desearás nunca haber nacido.
El pelinegro se volteo y hecho una ultima mirada hacia su lado. Pensó que iría a buscarla por haber sido cómplice de su acto, pero lo único que hizo fue verla con asco y irritación. El chico desconocido soltó un bufido de molestia y dio media vuelta, comenzando su camino hacia la salida.
Lizzy solo trago saliva y se volteó, corriendo para alcanzar a Evan.
-Pensé que te había matado, no iba a meterme.
-¿Quién era el? -Miró a Evan con miedo y preocupación. Corrio la vista al frente.
-¿Él? Ni idea... prefiero no saberlo.
Maldijo internamente al sentir esa pizca de curiosidad.
××××××
¿Primer capítulo? No lo sé.
PD: Lo termino ahí xq paja de seguir
atte: Nat /-\
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Strange boy ][ Him & You.
Teen FictionUn bravucón indispensable y una pequeña curiosa.