Capítulo 13

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No había necesidad de llevarla así, por supuesto que no. La habían secuestrado cerca de su casa, drogado al punto de perder la conciencia y llevada a un sitio que desconocía por completo, pero en que ahora esperaba a que alguien fuera a hablarle.

Estaba donde merecía estar.

Vio su reflejo en el gran espejo que cubría una buena parte de la pared en frente, detalló su figura y luego terminó cerrando los ojos mientras repasaba lo que había visto. Sentada en una silla de metal frente a una mesa donde sus manos estaban esposadas. Tal y como una criminal... una asesina.

De pronto, la puerta se abrió y entraron dos mujeres. La más alta era rubia y de ojos verdosos, iba enfundada en un ligero traje y con una carpeta en mano, mientras que la otra cargaba un estilo más rudo, sin mucha preocupación pero con una cara de orto que Lexa ya supo cómo iban a ser las cosas.

- Lexa Woods, un placer –le habló la rubia alta-. Yo soy la detective Niylah West y esta es mi compañera Octavia Blake –le señaló amable a la castaña con cara de pocos amigos.

 Yo soy la detective Niylah West y esta es mi compañera Octavia Blake –le señaló amable a la castaña con cara de pocos amigos

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- Policía bueno y policía malo –señaló a cada una por orden de presentación.

Lexa entendía para qué estaba ahí y estaba preparada para lo que tuviera que aceptar. No huiría de su responsabilidad.

- No hacía falta que me trajeran de ese modo –dijo en cuanto ambas habían tomado asiento frente a ella-. Iba a entregarme.

- ¿Por el homicidio de Ontari Fish? –Preguntó tajante la poli mala.

La menor asintió, apretando fuertemente su mandíbula. Ya lo sabían, era más que evidente que la policía se enteraría pronto, alguien de seguro la había chismoseado ante las autoridades.

- No quería que eso sucediera –admitió en voz baja, sintiendo de pronto la sensación de vacío en su cuerpo.

- Me sabe a mierda.

Miró a la poli mala y frunció el ceño. Ella no estaba a la defensiva, solo quería pasear a Bubba una última vez antes de entregarse a la policía, pero la Blake al parecer se la quería poner más difícil de lo que ya era.

- Maté a alguien, me importa bastante eso y me sabe a mierda a mí que a ti te sepa así, así que jodete. Vinieron a tomar mi confesión, ¿no? Pues ahí la tienen.

- ¡Wow! –La buena, Niylah, se veía positivamente sorprendida-. Ya escuchaste, O. –Se rio de la mala cara de su compañera antes de echarse hacia adelante en la mesa que la separaba de Lexa-. No vinimos por eso, Lexa. No hay ningún homicidio, Ontari Fish se encuentra recluida en un hospital con una conmoción cerebral que no dejara más daños que un fuerte dolor de cabeza y una mala anécdota.

- ¿Qué? –Alcanzó a murmurar  la chica sin poderse creer lo que le decía.

- Como escuchaste –la poli mala tomó aire como si estuviera aburrida de la situación-. Llevamos alrededor de un mes siguiéndote, Lexa. Apenas todos huyeron de la Zona Muerta llevamos al hospital a la que conoces como Fish para que fuera atendida.

Ángel | La amiga de mi hermana (Clexa)Where stories live. Discover now