Capítulo 5

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Trato de esquivar su mirada y por suerte aparece el mozo con mi champán. Me dedico a observar las pequeñas burbujas de mi copa de cristal mientras siento la mirada que quema de Gabriel. Su pelirroja de turno, quiero decir, Keyla está como chicle a su lado, parece que tiene cosas importantes para decirle porque no deja de susurrarle al oído. Qué ingenua soy, seguro le está detallando cómo es su ropa interior (aunque estoy segura que no lleva nada debajo de ese vestido) ¡El horror!

—Ivi, querida... Veo que conociste a Dante —dice mi madre, mientras le hace señas al mozo—. Quiero un cosmopolitan.

El mozo asiente.

—¿Me podría traer un exprimido de naranja, por favor? —pregunta Abi.

El mozo vuelve a asentir y se retira cuando todos lo vuelven a ignorar.

—¿Ivanna, por qué no trajiste a Manuel a la fiesta? —pregunta mi hermana.

Todos voltean a verme. Me oculto detrás de mi copa y bebo tranquilamente, aunque no estoy nada tranquila. Lo admito, estoy aterrada.

—No creí que estuviera invitado... —comento como si no importara tal cosa.

Tengo el presentimiento que mi hermana sabe que terminé con Manuel. No me sorprendería teniendo en cuenta que Alfredo y él son muy amigos... Y mi hermana es demasiado chismosa para no aguantar escuchar detrás de las puertas o leer los mensajes a Alfredo.

—¡Qué bueno que no vino! Manuel es bueno para dar discursos y soy una embarazada con pocas horas de sueño, me dormiría de solo verlo —comenta Abi fingiendo un bostezo.

Siempre me gustaron las bromas de Abi referidas a Manuel, pero no entiendo por qué en estos momentos me siento enojada con ella. Tal vez porque estamos frente a desconocidos y no tienen por qué saber cómo es Manuel o porque no quiero que Gabriel piense que mi novio es un completo aburrido que te hace dormir... Me corrijo, ex novio. Pero... ¿Por qué me interesa lo que Gabriel piense de Manuel?

—Mañana tenemos pensado ir a la quinta a pasar el día... Avisale a Manuel y vamos los cuatro —comenta mi hermana amarrada del brazo de Alfredo que no deja de mirarme.

¿Qué les pasa esta noche?

—Debe estar muy ocupado... Hay hombres que trabajan de verdad —comento dedicándole una corta mirada despectiva a Alfredo.

Escucho cómo Abi y Eddie ahogando una risa.

—¡Ivanna, por favor...! —exclama mi madre.

Mi padre me agarra del codo y me dedica una mirada reprobatoria de reojo. Sé que me excedí pero estoy cansada de estos dos y sobre todo cuando siempre me quieren hacer pasar malos ratos. Todas las reuniones familiares son iguales. Rosana busca enojarme y yo me la agarro con Alfredo que siempre parece caer bien parado porque abre la boca cuando le conviene.

—Es raro que Manuel no haya venido... La semana pasada estábamos hablando sobre los eventos sociales. Me dijo que es un buen momento para cerrar tratos y conocer gente nueva —comenta observando su vaso repleto de whisky. Por su mirada relajada y calculadora sé lo que está planeando. Sé perfectamente todo lo que sabe y sé que está considerando hundirme o sólo ponerme nerviosa un rato—. También me dijo que prefiere ir solo a esos eventos porque, como yo, piensa que las mujeres arruinan todo —dice antes de beber un trago. Nadie dice nada, es como si todos estuvieran de acuerdo.

—Yo no le arruinaría ningún trato, es más... Todos los que consiguió últimamente se deben a que su novia es la hija de Pedro Rivas. Creo que tú también estás olvidando eso. Después de todo, eres el prometido de la hija mayor —comento desafiante.

No te enamores de míWhere stories live. Discover now