Los sueños de Mangel

Vapor

No se como he llegado a esto.
Mangel me ha tapado los ojos con la toalla que traia y me empuja por el pasillo que da al baño.
Puedo sentir un olor dulce, como a vainilla y a cada paso siento como Mangel baja su mano por mi espalda. No se que va a pasar, lo cierto es que no me importa, ya todo daba igual.
-Rubius si no te sientes capaz puedo dejarte solo, yo te esperare fuera.
- No, no quiero estar solo.
- Entonces relajate, solo quiero verte sonreir de nuevo, echo de menos tu sonrisa.
No se si me encontraba en condiciones para complacerlo, mi cabeza daba vueltas.
- Estas listo - me susurro al oido.
Sentir el aliento de Mangel hizo que se me erizara la piel. Me quito la toalla muy despacio mientras me besaba el cuello.
Con vi el baño no estaba seguro de si seguia en casa de Mangel. Habia llenado la bañera de espuma, las luces estaban apagadas,  nos iluminaban unas velas pequeñas de olor a vainilla y todo estaba lleno de vapor.
- Solo dejate llevar. - me dijo nuevamente al oido.
Yo sentia que no era capaz de mencionar ni una palabra, pero solo hice lo que el me pedia, dejarme llevar.
Me gire para verlo, solo llevaba unos boxer. Comenzo a besarme por el cuello hasta llegar a la boca, me mordio suavemente el labio haciendo que ese suave beso se llenara de pasion. Mangel me acariciaba cada parte de mi cuerpo mientras me besaba cada vez con mas fuerza. Su lengua recorria cada parte de mi boca, sentia como mi polla se ponia cada vez mas dura, y el tambien la sentia. Me quito la camiseta salvajemente y comenzo a besar mi torso bajando a cada beso hasta llegar a mi pantalon que quito rapidamente y comenzo a chuparmela. La sensacion de mi polla en la boca de Mangel era rara, pero me encantaba. Un genido salio de mi garganta y  a el parecio gustarle, comenzo a chparmela mas fuerte hasta que senti que no podia mas.
- Mengel me voy a correr.
Esas fueron mis palabras despues de un rato sin poder hablar. El seguia con mas intensidad hasta que me corri en su boca. Senti como si mi cuerpo volviera a la vida. Retrocedi hasta chocar con el lavabo contra mi culo y Mangel volvio a acercarse a mi. Me cogio por las cadera y me giro bruscamente.
- No pienses que hemos terminado, ahora me toca a mi.
Levante la mira y vi dos siluetas reflejadas en el espejo de encima del lavabo, por suerte el vapor impedia ver mi cara reflejada , asi la verguenza era menor.
- Estas listo Rubius, solo he podido hacer esto en mis sueños. Dejame hacerlos realidad.
No podia negarme, he de reconocer que estar asi con Mangel me gustaba mas de lo que pesnaba.