Prólogo

3.3K 200 17
                                    

La noche cubría la Gran Manzana, las luces iluminaban las diversas construcciones en Nueva York tanto que las estrellas no podían deslumbrar con su belleza natural.

Entre los edificios una figura femenina se desliza entre los tejados, su cabellera vuela con cada movimiento lleno de grácil agilidad. Se detiene en la punta del Empire State, sólo para sentir como la megalópolis se rindiera a sus pies, lista para iniciar una aventura; sin embargo su vista se mueve buscando algo o más bien a alguien...

—Vaya y yo que pensé que la gatita no haría acto de presencia.

La voz masculina hizo que la chica volteara a ver al dueño de dichas palabras. Era un chico de cabellos de obsidiana entallado en un traje escarlata con puntos negros. El joven estaba cruzado de brazos como si llevara un largo tiempo esperando.

—¡Mi Lord! –la chica se lanzó a sus brazos sin impórtale el pequeño espacio que tenían en la cima del edificio.

—Tranquilla, está bien que los gatos caen de pie pero yo no soy un gato, tu sí.

—Perdón por tardar tanto pero...

—No es necesario...

El joven del traje escarlata, le dio un suave y delicado beso en los labios. Comenzó a acariciar la mejilla de la joven que poco a poco se ruborizaba conforme la intensidad del beso aumentaba. El chico comenzó a introducir su lengua dentro de la boca de ella. Al separarse por la falta de aire, ambos podían ver en sus ojos azules la ansiedad de volver a repetir aquello, algo dentro de sus mentes y cuerpos querían que se volvieran a unir.

El chico de orbes azules acarició con una mano el cabello de la chica, jugueteando con algunos mechones y enredándolos en sus dedos mientras que con la otra mano pasaba sus dedos en las mejillas totalmente sonrojadas de la rubia, qué solo se perdía en la profundidad de su mirada.

—Es mi último día. –comentó el chico con tono desesperanzador.

—¿De verdad? No me hagas esto, por favor no me dejes. –rogó la chica.

—No puedo hacer nada, más que prometerte que volveré. Nos volveremos a encontrar aquí. Sólo espérame... es más mostremos nuestras identi...

La chica de cabellos dorados no le permitió terminar la frase, pues lo besó para sellar su boca.

—No. Si está en nuestro destino volver a encontrarnos... así será. Te quiero pero sólo si el destino está a nuestro favor; esto se convertirá en verdadero amor, lo sé... lo siento.

—Gatita, ¿de verdad me esperaras? Eres tan hermosa que tengo miedo que alguien quiera arrancarte de mí.

—¿Y lo dices tú, mi lord? Apuesto que tienes una infinidad de novias que están esperándote y yo sólo soy un amor de verano. –dijo la joven haciendo una mueca de tristeza.

—¡Por supuesto que no! Yo soy tuyo y tú eres mía, soy totalmente exclusivo de ti. Así que por favor espérame, estaremos juntos. No sé como pero así será.

—¿Me lo prometes?

—Te lo juró Kitty, de verdad te lo juro.

Aquélla noche la pareja se juró amor en uno de los edificios más altos de la gran ciudad. A la mañana siguiente volverían a su rutina, con el anhelo que el hilo rojo del destino los tuviera atados... esperando el reencuentro.


Eres... ¿mi lady? [AU] #MlbAwards2018 #PremiosLadybugTLEOnde histórias criam vida. Descubra agora