Te perdía y no sabía qué hacer.
Los momentos lindos contigo pasaban por mi cabeza como una dolorosa y hermosa película, se sentía tan lejano que dolía como no te imaginas.
Se demoraron demasiado tiempo en estabilizarte. Tú corazón bajaba sus latidos de forma preocupante creando que los doctores y enfermeras se quedaran a tú lado poniendo suma atención en ti, manteniéndose al tanto de tú delicado estado.
Tuvimos que esperar toda esa noche y parte de la mañana para saber de ti. La desesperación nos carcomía, no hay sensación más fea y dura que el miedo; el miedo de perder a quien amas.
El doctor llegó con nosotros junto a la noticia que marcaría nuestro futuro.
Morías.
Te perdíamos y ya nada se podía hacer. Tú cáncer fue encontrado demasiado tarde y hacer la quimioterapia sería solo una pérdida de tiempo, la operación estaba de más.
Tú cerebro tenía un gran tumor, este se situaba cerca del cerebelo, el cual se encontraba con un gran daño.
Me derrumbé en los brazos de mi madre, lloré y grité por la impotencia, ¿Eso era todo? ¿no se podía hacer nada? ¿solo debíamos ver cómo morías? La negación me mataba, no quería aceptar lo que pasaba contigo, ¿Cómo no nos dimos cuenta antes?
"Será mejor que aprovechen este poco tiempo que les queda con él. Su cerebro en este momento es una bomba de tiempo. A penas el tumor llegue por completo al cerebelo esta bomba explotará, causando un daño irreparable."
Sus palabras quedaron impregnadas en mis recuerdos, me atormentaban en las frías noches de invierno y el las calurosas de verano.
El doctor nos dio el permiso de ir a visitarte, al parecer en ese momento estabas lúcido.
Pasaron tus padres, amigos e incluso mis padres primero, yo preferí entrar al final para poder tomarme un poco más de tiempo y así poder abrazarte sin límites. Cuando el último de los visitantes salió me regaló aquella mirada que tanto odio; lástima.
Me adentré en ese frío pasillo donde se encontraba tú habitación. Cuando estuve fuera de ella me detuve para secar mis lágrimas y respirar profundo buscando la calma, sonreí forzadamente y entre en la pequeña y fría habitación encontrándome contigo, o más bien, con tu cuerpo.
Corrí a tú lado en shock, tus ojos estaban cerrados y la maquina detectaba tus latidos se encontraba en una línea mientras un fuerte pitido salía de ella. No tuve tiempo ni de tocar tu rostro cuando enfermeros llegaron en tu auxilio. Me tomaron de los hombros y me sacaron del lugar a la fuerza mientras yo pedía a gritos que me soltaran.
Te fuiste de este mundo y de mi lado a las tres de la tarde, un frío día tres de noviembre. Ese fue el día que tú corazón se detuvo por completo. Me derrumbé, incluso la idea de irme contigo pasó por mi cabeza.
Eras, eres y serás siempre lo más importante en mi vida, Kihyun.
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Goodbye, my love ; Yoo Kihyun
FanfictionDejar ir, soltar y avanzar es exactamente lo que debe hacer. Ella aún no lo sabe, pero con el dolor de su alma lo hará. Hye lo logrará. ❝Te lloro todas las noches, te extraño como una loca, pero sé que ahora tú estás mejor y que debo decirte adiós...