Capitulo 3.

330 20 0
                                    

Capitulo 3.

-¿Papa?

-¿______ eres tú?- Mi padre siempre es algo efusivo, llamarlo era casi mi última opción, no sabía qué hacer, yo…yo estaba perdida, yo realmente no sabía qué hacer.

-¡Papa, no le hables a mama!- Grite atreves del móvil pero mi padre ya se había retirado a llamar a mi madre, lo último que quería era preocuparlos, mucho menos a mama, ella esta enferma del corazón y yo realmente no quería causarle más problemas, ya era suficiente carga que me tuvieran como hija y después de esto, ¡Dios mío que estoy haciendo con mi vida!; estoy tratando de continuar, pero me estoy engañando a mi misma ‹‹No tengo suficientes fuerzas›› 

-¿Papa, sigues ahí?

-¡Hija!, por supuesto yo siempre he estado aquí, la que se fue..

-Papá no llame para esto, te necesito- Dije cortando cruelmente sus intenciones de hablarme.

-Me llamas solo cuando me necesitas, eso realmente es cruel de tu parte pequeña, eres adulta ya, supongo que no nos has necesitado todo este tiempo, entonces ¿Por qué nos necesitas ahora?- Mi papá era duro, su voz  sonaba rota pero a la vez fuerte; yo no me di cuenta del daño que hice en los demás.

-Estoy corriendo en la dirección equivocada, Padre- tome aire para continuar hablando- estoy perdida, tengo un gran agujero en mi corazón y en mi alma, estoy perdida.

-Lo estas-asintió- lo has estado desde que te fuiste y no miraste hacia atrás ni una sola vez; pero saldrás de esta “sola”, así lo has decidido tu.

-No puedo.-Dije seguido de un suspiro.

-Nunca digas ‹‹No puedo››.

A veces la clave es esa, saber que puedes con todo; por primera vez en mi vida, por primera vez desde que me fui de casa había habado con Papá, la primera vez que había pedido ayuda, y por primera vez nadie me la estaba ofreciendo, entonces ahí está la pregunta obligada, ¿Realmente estás sola?

Desearía saber si alguien piensa en mí en algún momento de su día, si soy importante para alguien; no sé donde esta todo mi esfuerzo, ¿Acaso solo yo escuche eso de que“El que persevera, alcanza”?, no sé cómo seguir adelante, no sé si estoy haciendo algo mal, o si lo he hecho todo mal.

_________________________________________________

Estoy parado enfrente de la cafetería, luce fatal, no sé cómo había aceptado una cita ahí pudiendo ir a un lugar mejor, ¡Por dios!, ¿Bruno por qué no lo pensaste antes?, esto es como una clase de señal, no puedo creer que este diciendo esto, suena patético, pero quizá sea cierto, estoy parado enfrente de una vieja cafetería, esperando un milagro, esperando a nadie.

-¡The sex dragon!, ¿Tu esperando a alguien?, yo pensaba que todas las chicas de este inmenso mar de bellezas te esperaban a ti-Dijo irónicamente sin verme a los ojos, con su mirada perdida en tres chicas que pasaban por enfrente de nosotros.

-No espero a nadie Phil, ¡No espero a nadie!- Dije tirando las cenizas que quedaban de mi cigarrillo, me sentía fatal de que nada estuviera pasando por mi mente, solo esa chica; yo estaba luchando por convencerme de que tenía que sacarla de mi jodida mente, ‹‹Bruno ni siquiera la conoces››  gritaba una voz dentro de mi cabeza, pero siempre he sido testarudo.

-¡Oye pequeño hombresito!, dime que no te has enamorado de un fantasma.

-¡No soy pequeño Phil!- Dije bajando mi mirada y situándola fijamente en la entrada del subterráneo que estaba a unos cuantos metros de nosotros- ¿Sabes algo Phil?, quiero viajar en subterráneo-Dije caminando hacia aquella entrada.

-¿De qué hablas?- Phil grito pero realmente no preste mucha atención.

A veces no está mal volver a ser normal.

_________________________________________________

Estoy teniendo un maldito mal día, me veo jodidamente mal, no me siento nada bien y no quiero conducir, “estás perdiendo tu esencia”, si bueno y ahora escucho una voz dentro de mi recordándome que no puedo estar más mal.

Tome llaves, móvil, todo lo necesario lo cogí y arroje en mi bolso, y entonces vi un libro que tenia tanto con él y aun no podía comenzar a leerlo; Salí de casa y me di cuenta de que el mundo seguía avanzando, era yo quien se había estancado en un profundo y oscuro agujero sin salida.

*Hija, no sé cómo decir esto así que lo diré de la forma que pueda, el miedo es lo que impide que cumplas con tus metas, el fracaso existe, pero también existen las segundas oportunidades, eres la historia más triste que he escuchado, vive, ama y esfuérzate por ti, todo se puede hacer al mismo tiempo, recuerda: “Lo que no cambia, se descompone.”*

Mi padre podría estar odiándome, podría estar embriagándose o estar conmigo, he sido demasiado egoísta, ¿Necesito un cambio?

Caminaba por el subterráneo guardando mi móvil en mi bolso y justo al levantar la mirada, ahí estaba el tren, corrí lo más rápido que pude pero al llegar las puertas se cerraron, fruncí el ceño y lleve mi mano a mi nuca.

-Hemos perdido el tren- Gire mis ojos hacia mi lado izquierdo, había un chico, moreno no muy alto viéndome fijamente con una pequeña sonrisa en su rostro, no tenía idea de quién era y ni siquiera por qué me hablaba.

-Eso creo- dije seca y comencé a caminar hacia uno de los bancos que estaban cerca de la vía y el chico solo voltio a verme con una expresión divertida en sus ojos.

Mi día cada vez empeoraba más

************************************

Capitulo corto, Voten, gracias por leer.

Un flachazo de amor. (Bruno Mars)Where stories live. Discover now