[EunHae] REENCARNACIÓN DE UN AMOR FALLIDO

Capítulo 15. "Un lo siento en silencio"

Estaban enamorados. Se notaba por la forma en que se miraron entre sí...Como si tuvieran el secreto más maravilloso del mundo entre ellos.

Las risas podían escucharse en el pasillo cuando salió corriendo hacia el baño. Hyukjae sostenía con una mano su nariz, evitando que saliera la sangre de esta. Quería llorar, pero no por el hecho de haber sido golpeado ni humillado con burlas, no, él quería llorar por el hecho de haber sido Donghae quien lo iniciara todo. Quería llorar por haberse dejado llevar por la apariencia callada y solitaria que el chico mostró los primeros días en qu e él llego al colegio.

Esa risa escandalosa y burlona, ese brillo maldoso en esa mirada profunda como la noche que miro cuando se encontró con Donghae después de haberse recuperado del golpe, supo que ya no era el chico raro y callado que él conocía y tanto quería hablarle, ya no era el chico que se escondía en su asiento y se perdía mirando por la ventana. No. Ahora era alguien quien reía con el dolor de alguien más, alguien que tenía un rostro malicioso y nada temeroso como ayer cuando hablaron y él pudo tomar su brazo por unos segundos.

Entro al baño jadeando por el hecho de haber corrido. Los pocos estudiantes que estaban ahí haciendo sus necesidades se le quedaron mirando raro pero él no presto mucha atención y se encerró en un cubículo. Sus lágrimas dejo expulsar, no sabía el hecho de estar llorando y estar tan enfadado con Donghae, sólo podía pensar en las palabras de ayer "Solo no te me acerques" y entonces ¿Qué paso? Se preguntó el rubio mirando a un punto fijo en la puerta del cubículo. Sus lágrimas silenciosas mojaban su rostro y la sangre manchaba su uniforme y sus manos. El golpe había sido desprevenido y fuerte pero eso no era lo que más le dolía. Se seguía diciendo con amargura.

A Hyuk le dolía más la decepción por Donghae, conocer quien verdaderamente era dejando atrás la facha de chico solitario. Su corazón dolía como la vez en que sus padres murieron frente a él. No entendía el sentimiento, ni la cosa que le insistía aferrarse al castaño, él no entendía muchas cosas que pasaban cuando Donghae estaba cerca de él. No entendía el sentimiento cuando la mirada de Donghae se mezclaba con la suya ni tampoco las lágrimas que derramaba en este momento por el castaño. Estaba muy confundido entre sus sentimientos y su vida fuera del colegio, estaba un poco asustado de sentir a su corazón golpearle desenfrenadamente cuando Donghae lo miraba y apagarse cuando llegaba a casa y la miraba a ella esperándole con una tierna sonrisa. No entendía y solo quería gritar de frustración.

Estuvo unos minutos desahogándose en silencio hasta que las lágrimas y el enojo cesaran.

Salió del cubículo donde estaba oculto, encontrando solo el pasillo del baño. Mucho mejor, pensó al mirarse a uno de los tantos espejos del lugar. Su rostro estaba manchado de lágrimas y un poco de sangre. Tomo con ambas manos un poco de agua y comenzó a lavarse el rostro, una que otra lagrima aun le picaban sus pupilas pero él lo soportaba reteniéndolas, ya no quería llorar más. Escucho como la puerta fue abierta y luego cerrada, pasos lentos y suaves se escucharon pero él no quería mirar quien había entrado solo quería terminar de borrar las huellas de su dolor y macharse de ahí aunque no tuviera un rumbo donde ir, solo quería este día faltar a clases.

Siguió lavando su rostro un poco inclinado hacia el lavamanos. Los pasos dejaron de escucharse y el lugar quedo en silencio pero el ambiente se sentía un poco pesado. Y cuando termino de lavarse el rostro abrió sus ojos, levantando la mirada. Su corazón latió una vez más rápidamente cuando el reflejo del espejo, donde él estaba, le dio detrás de él la mirada de Donghae.

En silencio y sin necesidad de hablar ambos se quedaron mirando atreves del espejo. Donghae no tenía ninguna emoción en su rostro, solo lo miraba como si quisiera gravarse el momento y él lo miraba enojado y desconfiado.