Ratium perlata

Conociendo a un ser sagrado

Sentía que tenía que hacerlo, aunque no les miento, me estaban temblado las piernas, y como no si todo en esa aldea me miraban con ojos de angustia, como si fuera a conocer al mismísimo demonio. Si había llegado hasta allí era por algo, no me podía devolver, montaña arriba me acompañaban tres hombres más, que ya conocían a este ser, dos de ellos no querían que subiera, por algún motivo, a cada instante me decían que me devolviera, que ese no era mi lugar, y sí... que iba a morir. No todo el mundo sobrevive a un encuentro con él, de hecho, son muy pocos los que lo han logrado y quienes han estado con él no les gusta describirlo; lo que sé de él es por pura literatura antigua y sueños que he tenido. El tercero es un amigo mío que me ha dado gran seguridad, su mirada me da confianza, al mirarme me sonríe de una manera tan tranquila como si de ir a conocer a un familiar se tratará.

Aparentemente llegué al sitio, un inicio de nueva montaña con una cueva que al inicio pensé que era muy oscura, luego al fijarme bien estaba cerrada con una puerta negra con inscripciones desconocidas la cual tenía borde redondo y muy amplio, volví a mirar a los dos compañeros y tenían una cara odiosa, estaban de mal humor, se les notaba en su miraban, ellos se treparon en distintas piedras alrededor del sitio mientras observaban a todos lados. Mi amigo me motivo de nuevo y me dijo acércate... no podía del miedo, jamás me había sentido así, sentía que podía morir que podría ser el final de todo.

Cuando me acerque a la puerta, rápidamente vi como algo muy parecido a una rata, de un color naranja opaco, salió de la cueva, atravesando la puerta negra, de inmediato y sin ni siquiera dejarme reflexionar en como había hecho para atravesar tan misteriosa puerta, ese animal se trepo por entre mis prendas llegando hasta mis hombros y se quedó ahí, los muchachos me miraban fijamente, sabían que era un momento decisivo y así me lo trasmitían. Mi corazón se aceleró pero trataba de calmarme, esta criatura era como un tigre en miniatura, del hombro me llegaba hasta el inicio de mi oreja, tenía una cola muy larga que perfectamente la podía enredar entre mi axila por todo el brazo hasta llegar al hombro. Sentía perfectamente la presencia de este ser mientras me olfateaba y ponía toda su atención en mí, me estaba inspeccionando.

Quería tranquilizarme lo más posible y trataba de pensar en cosas buenas, en que no le haría daño, que sería él el que decidirá mi destino y justo en ese momento me imagine que podía morir lo que inevitablemente trajo en mí esa sensación de miedo la cual obviamente se dio cuenta aquel ser pues de inmediato al sentir eso se bajó de un salto al suelo poniéndose en posición de ataque mientras me rugía, y como si fuera poco su tamaño comenzó a cambiar creciendo rápidamente, sólo vi como de ser tan diminuto alcanzaba ya un tamaño más grande que cualquier gato, mostrándome sus dientes de un salto se lanzó a morderme el pie.

Enese instante voy recordando ese sueño, es por ello que tengo que ir a conocerloporque me intriga saber si realmente tiene esa apariencia el gran tigre deLenfour, el protector de la entrada al palacio del Sabio Ochi quién me podrádecir cómo encontrar La Ratium Perlata.