La ultima lágrima de una pesadilla sin fin

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LA ULTIMA LÁGRIMA DE UNA PESADILLA SIN FIN

relato corto

La nota de suicidio

El hombre lleno de culpas, con una lágrima deslizándose por su mejilla, se levanto de la cama de su mujer, la mujer que el creía que realmente amaba.

Esmeralda ya no estaba en esa cama, ni en esa casa, ni en ese país, se había ido para ya jamas volver. La vergüenza la estaba consumiendo, como un fósforo que arde en el mismo fuego que encendió, eso es lo que le había ocurrido a ella, cayo en su propio juego. Cansada de los constantes maltratos ese hombre que no le pertenencia, huyo y mientras lo hacía se dio cuenta de que perdió tanto por tan poco.

Cuando Fernando se enteró de que Esmeralda se había marchado, lleno de rabia tomo su abrigo, que tenia un tono verde sucio, tan sucio como estaba su alma, al hacerlo golpeo el perchero en donde había puesto el abrigo, pensando en que se quedaría como siempre. Al levantar el abrigo  su teléfono salto desde un bolsillo, estrellándose directamente contra el suelo. Cuando lo cogió se dio cuenta de que en su  viejo teléfono que a penas funcionaba, había llegado un mensaje, la batería de este bordeaba la linea de la descarga y su gráfica temblorosa a penas logro proyectar  parte de aquel mensaje, mensaje que  cambiaría por completo su vida. Era de su verdadera esposa, la mujer a la cual mintió por tanto tiempo e hizo sufrir mas que a nadie en el mundo. Lo que alcanzo leer decía , - Perdóname por lo que haré, espero que lo entiendas...

Un extraño sentimiento totalmente desconocido para el, nació en el interior de su vientre, no eran mariposas, sin embargo era un cosquilleo similar , era incomodo y dolía, hasta en lo mas profundo de su ser. Una sensación de miedo, entro con fuerza en su mente, el no hacia nada mas que pensar lo peor, con cada segundo que pasaba las palpitaciones de su corazón eran mas y mas fuertes.

Cuando llego a su casa, al abrir la puerta percibió un gran silencio, que reinaba en cada espacio del enorme lugar. subió la escalera y desde allí oyó como caía y caía una gotera. El sonido  titubeante era  totalmente abrumador, Fernando se sentía  al borde del colapso, sin embargo esto no le impidió buscar a su mujer. Sin pensarlo corrió a la habitación. Al entrar, una serie de recuerdos le invadieron su pensamientos, estos eran felices, de antes que tuviesen problemas, en ese instante decidió, pedirle a su esposa otra oportunidad y que se casaran de nuevo cuando de pronto se percata de un sobre blanco, no era una cuenta, tampoco una carta de alguien de fuera, no tenía remitente, el papel que había dentro, estaba perfectamente doblado, y la caligrafía era hermosa inmediatamente supo que era de su esposa.

Querido Fernando:

Solo una mentira bastaba, para sentirme querida, pero la vida entera de mentiras, fue mas de lo que pude haber soportado. Cuando aquel licor amargo, en que me embebiste durante años, toco por fin mi debil corazon, me despertó de aquella fantasía eterna y tan solo eso  fue suficiente para sentirme cayendo por el mas profundo de los abismos.

Aveces suelo pensar en lo felices que eramos cuando recién comenzamos a salir, pense en que te queria como nadie pero poco a poco ese amor se marchito y sus cenizas flotaron por el espacio y  se fueron con todo el amor que jurabas. Me trizaste como a la mas común de tus botellas de vino y me heriste con cada uno de los trozos en que me dejaste, perder mi tiempo en dos seres que quería fue  quizá mi problema. Si lo intentaras... podria ser...tal vez... No, en realidad ya es demasiado tarde, jamas podre recuperar los momentos que perdí, nunca podrías compensar lo que hiciste, no tienes horas ni segundos simplemente se se queman. Me pregunto por que no te odio , debería hacerlo ¿no es cierto?,  pero por mas que lo intento no puedo, tu sabes que el rencor no es lo mio, nunca lo fue, perdonar como una tonta es lo que hice toda la vida, pero me canse a Esmeralda tampoco logre odiarla, perdonarla tampoco, jamas podre hacerlo cuando la traición viene de quienes mas confías no se puede, sin embargo se, por que la conozco, que no puede estar fija en algún lugar, que al final termina escapando por la ventana de algún corazón equivocado. Si, fue mí mejor amiga, no se como, siempre hizo lo mismo, cuando tenía algo perfecto para mí, no paraba hasta conseguirlo o simplemente arruinarlo, estaba ciega, pero mas ciega estuve todo este tiempo para no darme cuenta que tenían algo, y que ese hijo que lleva es tuyo, dile que les deseo lo mejor, o tal vez no.  

Ahora estoy mejor, estoy tan abajo que ya no necesito esforzarme por respirar, ni debo fingir una sonrisa alimentada de mentiras , menos hablarles o pensar en un ustedes quizá las lagrimas caigan fluyan como lluvia de invierno pero ya no mas, no mas sufrir por ti, por nadie esta sera la ultima vez. que una lagrima correrá por mi rostro, no te preocupes de mi ahora, que ya no lo necesito, no sufras, no me recuerdes, que yo no lo haré, algún día rece para que jamas me dejaras, pero la vida da vueltas yo lo haré.

Transformaste mi mundo una vez y ahora lo hiciste de nuevo , pero esta vez  me toca elegir a mi yo lo cambiare para siempre, para mejor.

Alguna vez tuya  Emilia.

Fernando aun sin comprender muy bien lo que había dicho Emilia, exaltado, como un loco, pensando en que también lo había abandonado como lo hizo Esmeralda con su hijo, comenzó a tirar las cosas de la habitación y por ultimo reviso los armarios, pero extrañamente todo estaba igual, ella no había cambiado nada, todas sus pertenencias estaban ahí, el  fragante olor que la caracterizaba se expandía por la habitación cautivando al hombre como el primer día. El sonido de la gotera no cesaba y ya lo había sacado de si. Cuando fue a apagar el agua del baño que producía esa gotera, al entrar, la angustia, culpa lo comenzaron a ahogar, no podía respirar, su mundo se desmorono ante el y comenzó por fin a sufrir lo que ella sufrió en un rincón justo al lado de la bañera estaba su diario, lo leyó pagina a pagina reencarnando la tortura del vivir de Emilia, el no dejaba contemplar  como estaba ahora la mujer que el conoció en la adolescencia,que amo y no podía concebir que el la había convertido en eso que estaba en el suelo del baño, como un bulto frágil y sin vida. Aun pensaba que era hermosa a pesar de que en sus manos tenia un bote medio vació de pastillas, de que su rostro estaba pálido, sus labios morados y de que sus ojos perdieron la luz, estaban opacos. Aun se podía ver la ultima lagrima que habia derramado en su ultimo día.

La ultima lágrima de una pesadilla sin finDonde viven las historias. Descúbrelo ahora