Indescriptible//Sirius Black×Reader

Capítulo 7

Decidí subir a mi habitación a dejar los exámenes y bajar corriendo a ver lo que ocurría, parecía algo serio y no podía permitir que les pasara algo malo... a ninguno de los tres. Mi habitación estaba oscura pero no me permití hacer nada que no fuera dejar los exámenes y salir corriendo, aunque algo me lo impidió...

- ¡Severus! ¿Qué sucede?- Parecía sombrío y confuso.

- Tenemos que hablar, Amy...

- Tengo mucha prisa Severus, lo siento, en otro momento tendrá que ser- Salí completamente decidida de mi habitación.

- Lo siento Amy, no puedo permitir que te hagan daño... "¡Desmaius!"

No recuerdo nada más. Me desperté creo que un par de horas más tarde aproximadamente, en mi cama. Estaba muy mareada, pero no podía quedarme quieta. Me levanté de la cama y de repente me caí al suelo, me fallaban las fuerzas, pero conseguí llegar a la puerta, donde me encontré con Hermione.

- ¿Hermione? ¡¿Estáis bien?!

- Sí, como suponía usted nos vio...

- Solo os he visto correr hacia el Sauce Boxeador y luego el profesor Snape... me dejó inconsciente...

- ... El profesor Snape... bueno, es una larga historia y ahora no tenemos tiempo para eso. Por favor necesito que baje al patio de la torre central en quince minutos. - La vi demasiado decidida, no podía dudar de ella, dentro de mí había algo que me decía que debía confiar en ella.-

- De acuerdo Hermione, estaré allí en quince minutos, no antes, no después... quince minutos exactos.

- Gracias profesora Holmes.- Se la veía muy aliviada y se marchó tan rápido que no me dí cuenta.

Decidí quedarme en mi habitación conjurando mi Patronus. Durante muchos años mi Patronus fue un perro, pero hace unos años se transformó en un águila.

- "Expecto Patronum"- De repente de mi varita salió un rayo de luz que formó la figura de un perro, la misma que tenía antes... Mis ojos se llenaron de lágrimas, lo sabia... le seguía queriendo después de todo ese tiempo... Tristemente los eventos que estaban ocurriendo al mismo tiempo me eran ajenos, no sabía la magnitud de lo que se venía.

Antes de salir de la habitación decidí ponerme de nuevo el collar de la huella, solo fue un instinto, solo fue necesidad.

Las escaleras de la torre estaban muy oscuras, decidí iluminarme con mi varita.

-"Lumos".-

Algo ayudó, al menos no me caería por las escaleras. No paraba de darle vueltas... ¿Por qué Severus hizo lo que hizo? ¿Por mi bien? Esperaba que así fuera, necesitaba que fuera así. Estaba tan absorta en mis pensamientos que no me dí cuenta que había llegado al final de las escaleras y finalmente decidí dirigirme al patio de la torre principal, tal y como me había dicho Hermione.

El castillo estaba muy tranquilo, tranquilo y oscuro. No me quedaba mucho para llegar a mi destino y por una razón desconocida, mi corazón comenzó a acelerar. No mucho más tarde empecé a escuchar voces, hablaban demasiado bajo, no podía saber de quienes eran.

Por fin llegué. Primero vi a Harry, a Hermione y a Buckbeak, heridos y llenos de suciedad, me costó un tiempo fijarme en el hombre que estaba detrás de Buckbeak. Un hombre con traje de presidiario, cara demacrada, pelo largo, negro y desordenado, y una barba espesa que combinaba perfectamente con su aspecto. Pero a la vez su rostro mostraba asombro y felicidad... y de repente caí arrodillada al suelo y empecé a llorar... Era Sirius...

---Es un capítulo corto, pero ya os imagináis el motivo :D--- ¡FELIZ AÑO 2017!

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