Vecinos -Yoonseok

20: "Visitas"

Cuando tocaron la puerta con un golpeteo insistente en la casa de YoonGi, este tuvo unos deseos inmensos de estrangular a quien quiera que estuviera del otro lado por interrumpir sus horas de sueño obligatorias, si no las cumplía estaría con un humor horrible todo el bendito día, incluso más de lo normal; tenías que odiar mucho tu vida para querer despertar al rubio, eso, o eras TaeHyung. A ese chico le daba totalmente igual el comportamiento de su amigo, vivía en su propio mundo, tan alegre y colorido que YoonGi se preguntaba cada día de su vida cómo es que terminaron siendo amigos, todo fue culpa de su impulso justiciero que lo obligó a defenderlo de unos idiotas que lo humillaban cuando estaban en la secundaria, y desde entonces, el menor lo sigue a todos lados, autoploclamandolo su mejor amigo.

YoonGi se quejó con un grito ronco por el sueño, enfadado por el insistente ruido del llamado de la puerta, ¿Qué había hecho para merecer tal tortura?

Estiró la mano y tomó su celular para ver la hora, pero al desbloquearlo aquella foto que tanto le ponía se divisó en la pantalla, y recordó que el día anterior se durmió mirándola en medio de la oscuridad con su fiel amiga Manuela, ¿Qué tan extraño era ello? Simplemente le parecía una obra de arte las nalgas de Hoseok, le gustaban mucho, y sí, estaba seguro que aún le atraían las mujeres, pero su vecino era la excepción, simplemente le gustaba y no podía evitarlo. Obviamente nunca lo admitiría.

Otro golpe en la puerta y con el ceño fruncido, soltando maldiciones cada segundo, caminó hasta la entrada, del otro lado estaba el cuerpo distraído de su amigo que sin percatarse de que ya había abierto la puerta siguió golpeando esta vez su cara y pegó un saltito por el susto al sentir el tacto, seguido de un abrazo demasiado apretado para su gusto.

- Yoongolongo -gritó dando vueltas con el mayor aún en sus brazos-, te extrañé perra asquerosa.

- Pero si solo pasaron dos semanas y un poco más.

- ¿Y qué? Nunca me había separado tanto tiempo de ti -sus labios formaron un puchero inconsciente.

YoonGi realmente creía que Tae necesitaba una pareja urgente, alguién que lo mantenga ocupado para que el menor le diera su espacio personal.

El rubio frunció su ceño aún más de lo que ya estaba cuando lo que eran simples vueltitas se transformó en una sacudida que lo estaba mareando, parecía el muñeco de felpa de un niño emocionado.

- ¡Para! -golpeó con una fuerza intermedio la cabeza de Tae logrando que este se detuviera y lo dejara por fín en el suelo, estuvo a punto de decir algo cuando diviso a unos centímetros las tres maletas enormes en colores brillantes, se temió lo peor-, que no sea lo que pienso.

- ¡Siii! -lo volvió a abrazar, esta vez entrelazando sus manos detrás de su cuello-, me quedaré una temporada contigo, ¿No es genial?

El rostro de YoonGi era todo un poema, sin quererlo desvío su vista hasta la ventana de la casa de su vecino, en frente, lo que supuso era la habitación de Hoseok dado que siempre lo veía allí, la cortinas estaban un poco corridas dejando a la vista el ceño fruncido, los labios abultados y la mirada asesina que su vecino le dirigía a Tae, luego conectaron miradas por un segundo antes de que el menor se escondiera detrás de las cortinas nuevamente.

YoonGi sonrió.

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Perdón por no actualizar, estuve de vacaciones c: