Bad at love + jikook

A T

- ¿Lo recuerdas? -el chico sonrió.

-No estaba muy seguro -desvié la mirada y evadí la pregunta, odiaba que esto pasara, siempre que hablábamos él me hacía preguntas obvias para ponerme nervioso, y no estaba muy seguro de si eso es lo que estaba intentando conseguir, pero era mejor prevenir que lamentar.

Mis manos sudaban y temblaban, intentaba esconder ese nerviosismo, pero la situación me lo impedía, tenía que solucionarlo o terminaría por perder el poco control que me quedaba.

Jimin me miró unos segundos, estaba serio, sabía que estaba molesto, era muy obvio.

-¿Por qué lo hiciste? -cuestionó de repente, rompiendo el hielo y provocándome confusión. Su mirada era algo fría, pero al mismo tiempo lucía herído.

-¿Hacer qué? -pregunté, realmente no tenía idea de lo que hablaba.

-¡Terminar! -alzó la voz, provocando que mis manos comenzaran a temblar aún más, las paredes de ese pequeño closet ya estaban comenzando a ponerme histérico, y escuchar a aquel chico gritar hacía las cosas peores.

-¿Qué? -fue lo único que logré decir, sabía de qué hablaba, pero tenía miedo del rumbo que podría tomar la conversación, simplemente no quería que leyera a través de mi, no quería recordar el pasado, estaba harto de hacerlo, pero él me lo dificultaba constantemente, y ahora lo hacía de manera directa, era algo que se me hacía extremadamente difícil de manejar.

-Sabes de qué hablo -afirmo molesto y acortando la distancia entre nuestros cuerpos -si era posible- para mirarme.

Mi respiración se cortó, su aroma se delizó por mis fosas nasales y su voz se coló por mis oídos; esa dulce voz, con la que constantemente soñaba, esa que pronunciaba mi nombre; sus ojos expectantes, leyéndome; y su rostro, a pesar de estar molesto, sus facciones seguían siendo estéticamente perfectas.

-¿No responderás?

Yo bajé la mirada, no era capaz de verle directamente, no podía, si lo hacía, caería otra vez.

-Mírame -con su mano derecha levantó mi mentón, me sorprendió aquello, la última vez que lo ví yo era más alto, pero ahora medía unos centimetros más que yo, sentí como si hubiera sido una eternidad el tiempo que estuvimos alejados, ya nada era igual, eso lo sabía bien, pero me molestaba que mis sentimientos por él seguían ahí presentes, era lo único que no podía cambiar por mas que lo intentara.

-No funcionaba Jimin -susurré sin mirarle.

-¿Qué? -retiró la mano que sujetaba mi rostro para después mirarme aun más serio que antes, me congelé ante semejantes ojos.

-Como escuchaste, solo estábamos perdiendo el tiempo.