Único

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Era tarde, Jimin no sabía qué hora exactamente pero tampoco le importaba. Lo único bueno de esas fechas era que la mayoría de personas estaban en sus casas o de fiesta, la tienda a la que había entrado estaba vacía y sonrió con alivio, no quería ver a más personas contando con emoción los minutos para que el año se acabe.

Caminó apresurado hasta llegar al pasillo de licores, estaban organizados por tipos y colores, no pensó que sería tan difícil elegir uno. Buscó dinero en su billetera y notó que tenía suficiente para comprar un par de botellas de vino. Había probado la cerveza pero no era lo suyo, prefería los tragos dulces y el vino parecía una buena opción para emborracharse esa noche. Eligió una marca al azar y cogió una botella del blanco y una del tinto, con ambos en la canasta se dirigió a la única caja en donde se dio con la sorpresa de que una persona estaba pagando, cuando entró creyó no haber visto a nadie en el lugar. Era un joven que supuso tenía su edad, la cantidad de sixpacks de cerveza que estaba comprando era más de lo que una persona sola podría consumir, o al menos él, quizá se dirigía a una fiesta pensó. Cuando creyó que por fin había terminado su compra, tomó dos cajas de chicles del exhibidor y empezó a analizarlos como si fuera la decisión más importante de su vida.

─ ¿Por qué tan solo no llevas ambos? ─ odiaba esa fea manía suya de primero hablar y luego pensar las cosas.

─ ¿Me hablas a mí? ─ el muchacho que estaba delante suyo se giró para mirarlo.

Jimin tan solo negó con la cabeza y desvió su mirada hacia otro lugar. A pesar de que el tono de voz que había utilizado para responderle no había sido desafiante, se sentía intimidado, así que prefirió permanecer en silencio hasta que la cajera terminara de cobrarle.

─ Hey ¿vas a pagar eso? ─ la chica del mostrador lo llamó de repente, se había distraído pensando en su madre, realmente no quería regresar a casa pero no tenía de otra.                                      

Pagó por el vino y salió con dirección a la parada de autobuses, nunca había estado fuera en víspera de año nuevo y no sabía si podría conseguir uno para volver a casa. Se arrepintió de no ponerse una casaca sobre su polera, hacía más frio del que imaginó, la pasaría realmente mal si no conseguía el bus, no quería caminar de regreso.

Se sintió tonto por haber caminado tanto y tan lejos de su casa, al menos la caminata le había servido para calmarse un poco. Cuando llegó a la parada, lo primero que hizo fue dejar la bolsa en el banco, sentarse y esconder las manos en los bolsillos de la polera, ya casi no sentía los dedos. Estaba tan concentrado en encontrar maneras para poder resistir el frio que no notó que alguien lo observaba desde el otro extremo del banco.

─ ¿Estás bien? ─ era el pelinegro de la tienda, tenía las bolsas con cerveza al lado al igual que él y fumaba un cigarrillo.

Jimin dudó si debía responder, pero como no veía ningún bus acercarse para salvarlo de esa conversación decidió contestar.

─ Tan solo tengo un poco de frio ¿esperas el bus?

─ No, tan solo quise fumar un rato.

─ Deberías apresurarte ─ el rubio señaló los paquetes de cerveza. ─ llegarás tarde a tu fiesta.

─ ¿Fiesta? ─ miró en dirección a lo que el extraño señalaba y entendió a lo que se refería─ Ah esto, no, no voy a ninguna fiesta ¿y tú? ¿te mandaron por el vino tan tarde?

─ El vino es para mí.

─ La cerveza también es para mí.

Se quedaron en silencio unos minutos sin saber cómo continuar la conversación. La esperanza de Jimin de encontrar un bus para regresar era cada vez menor, casi no pasaban vehículos y se comenzaba a preocupar.

iris; yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora