Mi Gran Abogado #CloudAwards

Capitulo 5

Cuando vuelve me dirige una sonrisa preciosa y una mirada que me deja casi sin respiración. "Es tan guapo...''

Me encanta tenerle cerca y sentirle como le he sentido hace un rato. Me pregunto que pensará él. Se sienta en el sillón de cuero negro que hay en la esquina y mira por la ventana rota. Su rostro muestra preocupación, sé que no quiere que me dé cuenta por eso la esconde formando una barrera que impide a algunos sentimientos aflorar. Dos policías aparecen por la puerta seguidos del médico. Sé perfectamente a lo que han venido. Inmediatamente Jorge se levanta y los mira. Su cuerpo esta tenso y sus manos entrelazadas. Un policía moreno se acerca a mi dejando al otro unos pasos por detrás. Inspecciona la habitación y se da cuenta de que la ventana esta rota.

—¿Qué hace la ventana rota? — me mira fijamente y su gesto es serio.

—Se ha roto porque nos han lanzado esto — le dice Jorge al policía mientras le muestra el ladrillo. Se acerca y lo coge. Ojea la nota y me mira de nuevo. Su mirada penetrante me pone nerviosa y mis ojos empiezan volverse cristalinos a causa de las lágrimas. Me apoyo fuertemente contra la almohada de la cama. Se aproxima a mi lado y me coge de la mano. Sus ojos me miran con ternura y comprensión pero a la vez odio hacía ese mal nacido.

—Tranquila... — es lo único que dice. Su voz grave, suena sincera y melodiosa. Se da la vuelta y salen de la habitación. Jorge me mira con alegría. Supongo que ahora que la policía sabe todo debería de ser más sencillo. ¿No?. El médico se queda en la habitación y mira a la ventana rota. Gira la cabeza y me dice con voz alegre.

—Estas evolucionando favorablemente. Si todo sigue así en unos días te daremos el alta. — Un sentimiento de miedo se apodera de mi y me eriza la piel. A Jorge, por desgracia, le pasa lo mismo. Seguro que Javi ya esta en la calle planeando algo para matarme o torturarme. Siempre ha sido muy celoso y por desgracia lo descubrí en nuestra luna de miel en Kenia, cuando agredió al guía turístico porque, al ayudarme a subir a un camión, me tocó el culo sin querer. El caso es que desde ese momento nuestra relación solo fue hacia abajo, literalmente.

—Te quedarás en mi apartamento hasta que todo esto se haya solucionado. — Jorge me mira dulcemente pero en sus ojos hay un atisbo de preocupación e incertidumbre.

—No hace falta, me las apañaré. — mis mejillas se han vuelto de un color rosa pálido y mi voz suena entrecortada. No puedo aceptarlo. Después del beso mi cabeza esta llena de dudas que me carcomen.

—Lo digo enserio. No voy a permitir que ''eso'' te vuelva a hacer daño. — Su mano se posa sobre la mía y siento sus pulsaciones como si estuvieran dentro de mi cuerpo. Un movil suena en la habitación. Es el suyo. Lo saca del bolsillo derecho de sus pantalones y descuelga. Sale de la habitación no sin antes mirarme y dirigirme una sonrisa encantadora.

Espero que os haya gustado. Muchas gracias por leer.