Capítulo XII

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El calor abrazador de la Región de Fuego se vio cegado por una bruma fría y escalofriante. 
Temiza no pudo evitar temer pues sabia que su momento había llegado.

--No pensé que fueses tan tonta como para sacrificarte --Emitió Yélica sin dejarse ver.

La Reina suspiro tranquila aceptando su realidad.

--El sacrificio es algo que personas como tú jamas entenderán Yélica --Le replicó calmada --Se hacen impulsados por el amor, tu no pareces tenerlo ya en tu corazón --Añadió.

La risa estruendosa hizo presencia ante el silencioso y lúgubre lugar.

--¿Cómo eres capaz de hablar sobre el sacrificio cuando personas como tú han nacido con todo a sus pies? --Le preguntó molesta --Yo en cambio he tenido que ser verdaderamente buena para ser a penas reconocida, mis esfuerzos son reales sacrificios --Añadió apareciendo de una vez frente a ella.

Temiza la miro a los ojos y sabia bien que lo único que sus ojos demostraban era venganza.

--¿Qué reconocimiento obtendrás matando a todos? --Le preguntó esperando cambiar sus objetivos.

Ella sonrió entrecerrando los ojos.

--No pienso matarlos --Emitió risueña --No a todos al menos --Añadió cínica.

Levanto el cetro y lo apunto hacia Temiza quien cerro los ojos y tomo una enorme bocanada de aire mientras se resignaba. --Espero haberles dado un poco de tiempo --Pensó mientras esperaba su muerte.

En el instante en el que Temiza comenzó a sentir que se desvanecía escucho la ráfaga de una llama rozar su rostro.   Con la poca fuerza que le quedaba logro divisar de quien se trataba.

--Oriel --Musitó desplomándose en el suelo.

Yélica logro esquivar el ataque.

--Pensé que todos te habían dejado Temiza --Emitió sorprendida pero irónica frente al guerrero salvador.

Oriel corrió a Temiza y la sostuvo entre sus brazos.

--Su majestad --Susurro conteniendo la tristeza.

La Reina permanecía dormida y Oriel no podía percibir su energía vital por lo que temió lo peor. 

--¡Tú! --Exclamó al percatarse de su enemigo.

Yélica sonrió satisfecha.

--No te enojes conmigo --Le decía descaradamente --Yo después de todo estoy a punto de revelarte lo que tu Reina te ha ocultado guerrero --Añadió dispuesta a revelar lo que sabia --Ella era tu madre --Le revelo crudamente.

Oriel expuso los ojos con ira.

--No creerás que caeré en tus juegos --Le advirtió --Te enfrentas a un guerrero de élite con habilidades de estrategia que superan tu limitada imaginación --Añadió levantándose del suelo sosteniendo a la Reina en sus brazos.

Yélica se burlo mientras lo miraba fijamente.

--No te miento Oriel --Le dijo --Ella y tu padre tuvieron una aventura muy escandalosa que te dejo a ti como resultado pero tus difuntos abuelos no permitirían que un mestizo sin sangre real representara al reino como su legitimo sucesor por lo que tu madre Temiza te abandono en la puerta de tu padre que se vio obligado a criarte solo ocultándote la verdad por tu propio bien --Le contó dispuesta a mal poner la imagen de Temiza.      

Oriel comenzó a dudar pero esperaba mantenerse firme pues escucharla seria su principal ruina.  Camino con su majestad en sus brazos hasta el centro de la habitación mirándola con una profunda tristeza.

Libro 2 - Los Elementales - ♨El secreto de los espíritus❄Where stories live. Discover now