Sick - Style

~01~

 

Cuando la alarma sonó Stan estaba despierto. Horriblemente cansado, pero despierto al fin y al cabo. Cuantas veces había recibido el amanecer de esa forma, sintiéndose tan miserable y patético. Estaba harto de no poder conciliar el sueño por las noches, en parte porque la falta de sueño estaba haciendo estragos su salud. Es decir, todos los días tenía que levantarse cuando sonaba la alarma aunque estuviera débil y luego tomaba grandes tazas de café para mantenerse despierto el resto del día, solo para ver sus esfuerzos aplastados cuando no podía evitar dormirse en las clases.

Pero cómo podría dormir, si tenía tantas cosas atormentándolo.

No siempre fue asi, por supuesto. Hacia años, cuando él aún era un niño, su vida seguía siendo normal. Bueno, todo lo normal que podía ser la vida de un niño de 10 años que vivía en South Park. Sin embargo, viendo en retrospectiva, al Stan adolescente su vida en esos días se le antojaba más que perfecta. Prefería esa vida mucho antes que su vida ahora, con 17 años. Su patética vida de mierda.

El pelinegro sollozo en voz muy bajita antes de hacer un esfuerzo y ponerse de pie, apagando la alarma en el acto. Pasó sus dedos entre las hebras de su cabello negro, ahora que no traía su característico gorro puesto. Tomó ropa limpia de su armario y recogió su abrigo café de la silla de su escritorio. Entró al baño de su habitación a tomar una ducha con agua caliente, ya que a pesar de que una ducha con agua fría serviría para mantenerlo despierto no estaba dispuesto a pasar por una tortura semejante.

Cuando terminó de ducharse se aseguró de secar bien su cabello. Sería estúpido si no lo hiciera, con el frío que hacia allá afuera. Aún con su gorro podría atrapar un resfriado, cosa que quería evitar a toda costa. Ya tenía suficiente con estar débil a causa del insomnio y ansioso debido al exceso de cafeína en su sistema. De modo que tenía que cuidar que su cabello estuviera perfectamente seco y todo su cuerpo bien abrigado antes de bajar las escaleras y salir de casa de camino a la escuela.

No había nadie en la parada de autobuses, por suerte. Estaba cansado de que la gente lo atestara de preguntas sobre su salud, viendo las enormes ojeras debajo de sus ojos, su rostro pálido y su cuerpo cada vez más delgado. Todos decían lo mismo, desde que Stan comenzó a enfermar.

"No porque no tengas a tu madre cuidándote todo el tiempo en casa vas a descuidarte. Ya no eres un niño, Stan"

Era difícil ver por uno mismo ahora que sus dos padres trabajaban de tiempo completo para pagar la universidad de Shelley. Él nunca había sido una persona muy responsable, pero esa no era la razón de que dejara de importarle él mismo. Además, dejar de preocuparse por su propia salud no era lo que lo tenía enfermo, eso solo era un daño colateral de lo que realmente lo enfermaba.

El autobús llego minutos después cargando con un lote de adolescentes hormonales con los que Stan tenía la fortuna de ser transportado a la escuela. Nótese el sarcasmo. La mitad de esos chicos no le agradaban a Stan, y a la otra mitad los odiaba. Vio a su antiguo amigo Eric Cartman sentado en la parte trasera del autobús haciendo alboroto con el resto de su pandilla. Decidió sentarse hasta el frente, lo más lejos posible de esas personas para evitarse de problemas. Sin embargo su suerte había terminado, el gordo culón ya lo había visto y dudaba que lo dejara en paz fácilmente.

-¡Hey, Stan!

El pelinegro se encogió más en su asiento, sorprendentemente deseando llegar rápido a su Escuela Secundaria, a pesar de ser el lugar que más odiaba en el mundo. La verdad era que prefería estar en cualquier otro lugar en ese momento, ahora que estaba en peligro de recibir una agresión más por parte de Cartman.

-¡Marsh! ¡Hey, Marsh!-Una bolsa arrugada de papas fritas chocó contra su nuca.- ¡Hey, hippie! Te estoy hablando, carajo.

Las manos de Stan se cerraron en puños. No pensaba voltear y ver a Cartman manoseando a su ex novia sentada sobre sus piernas. Aún era doloroso que Wendy lo tratara como si no lo conociera, desde que empezó a salir con Cartman. Siempre lo sería.