10🥀

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Un gruñido salió de los labios de Harry cuando lo dejé caer pesadamente sobre la cama de Zayn.

-Lo siento, estás pesado -gimoteé, sentándome a su lado en el reducido espacio de la cama individual.

Harry intentó sentarse pero volvió a dejarse caer. -¡Wooow!, La habitación se mueve demasiado -dijo, riendo roncamente.

Yo rodé mis ojos al cielo mientras me levantaba del colchón.

-Duerme un poco, ¿De acuerdo? -dije, antes de girarme sobre mis talones dispuesta a irme.

-Al principio creí que eras ella -lo escuché decir, arrastrando las palabras.

Entonces me congelé por completo. Me giré sobre mis talones y pude verlo recostado, con la mirada en el techo de la habitación y mi corazón se aceleró a mil por hora. -¿Q-Quién? -tartamudeé.

Harry alzó un poco su cabeza para mirarme y dijo con la voz enronquecida-: _____.

Podía sentir mi pulso latiendo por las venas de todo mi cuerpo. Abrí la boca para responder, pero él dejó caer la cabeza al colchón. -¿Tonto, no es así?, pero así lo pensé.

Yo tragué saliva, caminando hacia él lentamente. -¿P-Por qué lo creíste? -pregunté con suavidad.

Harry se incorporó de golpe y comenzó a tirar de sus tenis sin siquiera desatar los cordones.
-¡Maldita sea, esto es tan difícil! -se quejó y yo sonreí.

-Idiota -mascullé, con una sonrisa dibujada en el rostro.

Harry se dejó caer al colchón. -Al diablo. No me incomodan tanto. -dijo arrastrando las palabras.

Yo negué con la cabeza y me hinqué en el suelo, desatando los cordones de sus converse con mucho cuidado.
El silencio que nos invadía no era incómodo, sin embargo era tenso.

-No sé porqué lo creí -dijo finalmente. -. Simplemente te vi un día en la cafetería, comiendo un burrito de carne y un refresco y algo dentro de mí dijo: "Es ella".

-¿M-Me observas a menudo? -la voz me tembló por la emoción.

-Bastante. Más de lo que me gustaría admitir. Es sólo que... Hay algo en ti que me es tan familiar -musitó. -. Supongo que estoy tan desesperado por encontrarla que intento verla en todos lados.

Yo le saqué un tenis de un tirón y comencé a desatar el otro. -Supongo... -murmuré.

-¿Alguna vez te he hablado de ella?, no lo he hecho, ¿cierto?, bueno pues déjame hacerlo -comenzó. Su voz sonaba cada vez un poco más arrastrada. -. Yo era un jodido imbécil... Bueno, lo sigo siendo... -una risa ronca brotó de su garganta y lo vi hacer un gesto desdeñoso con la mano. -, el punto es que, además de ser un imbécil, estaba... Deprimido. Había perdido la vista, mis supuestos amigos habían dejado de frecuentarme cuando supieron lo del accidente y yo había ahuyentado al único de ellos que había querido quedarse: Zayn.
Terminé con mi novia, dejé de ir a la escuela, y lo único que quería era pudrirme en mi miseria todos los días que me restaban de vida y entonces... - terminé de quitarle los converse y me senté a su lado, mirándole el rostro. Su mirada estaba perdida en la nada y de pronto, me miró directamente a los ojos. -Un jodido ángel entró en mi habitación. Su voz, su aroma... Todo en ella era atractivo para mí.

Un nudo comenzó a formarse en mi garganta.

-No me trataba como si fuera a quebrarme. No era condescendiente conmigo y en ningún momento hizo pie a mi incapacidad visual. Me ayudó cuando creí que nadie podía ayudarme y, cuando me di cuenta, _____ era mi motivo para levantarme todas las mañanas. Saber que iba a verla me hacía meterme a la ducha y pasar media hora preguntándole a mi hermana si no lucía ridículo con la selección de ropa que había hecho -una sonrisa surcó sus facciones y cerró los ojos. -. Entonces, tuvimos ésta especie de cita en un café. No fue una cita en realidad, porque iban todos sus amigos, pero me gusta verlo como nuestra primera cita... Bueno; por azares del destino me topé con Zayn. Yo no quería revivir mi pasado y salí hecho una furia de ahí. _____ me siguió. Fue tras de mí y...

Los recuerdos me golpearon tan fuerte que mi garganta se cerró. Mis ojos se llenaron de lágrimas y me obligué a apartar la mirada de él porque era demasiado doloroso.

-Terminé besándola. -dijo Harry.

Cerré mis ojos ante la fuerza del recuerdo y, por un momento, me permití volver a ése lugar. Me permití recordar aquel día. -¿T-Te besó ella de vuelta? -pregunté, sólo para que siguiera hablando.

-Si... -Harry suspiró. -. Yo no quería amarrarla a un ciego toda su vida y la traté muy mal después de eso. No estoy orgulloso de ello, pero en ese momento se sentía como lo mejor que podía hacer por ella. Alejarla del pobre ciego sonaba como la mejor opción, pero ella no se alejó. No se fue de mi lado. Nunca se iba... Por más que trataba de mantenerla lejos de mi vida, nunca se iba. Ella siempre volvía a mí y entonces, comencé a preguntarme si el destino estaba tratando de decirme algo. Fue cuando dejé de luchar y dejé que las cosas entre nosotros se dieran. Le pedí que fuera mi novia sin esperar que aceptara... No después de haber sido un imbécil...

-¿Aceptó? -mi voz era temblorosa por el nudo de mi garganta.

Miré en su dirección y asintió lentamente. -Peleábamos bastante, pero las reconciliaciones eran lo mejor -una sonrisa bailó por sus labios. -. Podía pasar el día entero jugueteando con su cabello, enterrando la cabeza en su cuello sólo para sentir su aroma invadiéndome, besando sus labios, abrazando su cintura... Me enamoré como un imbécil. Como nunca me había enamorado y como nunca podré volver a enamorarme.

Mi corazón se estrujó dentro de mi pecho y su mirada encuentró la mía. -Tuve un accidente hace poco más de seis meses. Zayn iba conmigo. Mi mamá dice que no dejaba el hospital más que para ir a la escuela y para dormir. Nunca se fue -sus ojos volvieron a cerrarse. -. La noche que salí del hospital...

Lo miré y sus ojos se abrieron. -Probablemente no deba contarte eso... -masculló.

Una sonrisa se deslizó por mis labios y una lágrima se deslizó por mi mejilla cuando parpadeé. No pude evitarlo. Recordaba esa noche perfectamente. -Estuvieron juntos... -le ayudé.

Harry cerró los ojos y negó con la cabeza. -Decir que estuvimos juntos es nada en comparación con lo que realmente pasó. Jamás había hecho el amor... -su voz se entrecortó. -, no hasta que la tuve a ella en mi cama. Entre mis brazos. Había tenido sexo antes, pero nunca había sido como fue con ella -su mirada encontró la mía y yo ya no ocultaba las lágrimas que bajaban por mi rostro. -. Fue la mejor noche de mi existencia.

-¿Qué pasó después? -pregunté, sabiendo la respuesta.

La mirada de Harry volvió a perderse en la nada y susurró-: Todo iba bien. De maravilla, de hecho... Y entonces, se presentó ésta operación. Había un setenta por ciento de posibilidades de que recuperara la vista si me la hacía. Era muy cara. Definitivamente no teníamos los medios para pagar una operación de esa magnitud. Entonces, un día mi madre llegó diciéndome que el hospital solventaría el ochenta por ciento del valor de la operación y que nosotros sólo tendríamos que pagar lo restante. _____, mi hermana y mi mamá se dieron a la tarea de juntar el dinero. Yo me sentía un inútil. No podía hacer nada por ayudarlas porque en ningún lado le daban empleo a un ciego.

Sentí las lágrimas bajando por mi rostro. -¿Y entonces? -pregunté, con un hilo de voz.

-Entonces me enteré de que no era verdad... El hospital no iba a pagar nada. Lo iba a hacer mi padre -su ceño se frunció. -. Mi padre y yo nunca tuvimos una buena relación. Mucho menos después de que dejó a mi madre por otra mujer. Me molesté tanto al enterarme que _____ había ido a hablar con mi papá sobre el precio de mi operación... En ese momento no pude ver que _____ lo único que quería era hacer algo por mí. Yo me sentí traicionado y bueno... Lo mandé todo a la mierda.

El nudo de mi garganta se volvió inmenso cuando Harry cerró los ojos con dolor. -Y no conforme con eso, terminé de arruinarlo todo: no la busqué. No la busqué porque mi estúpido orgullo no me lo permitía. No la busqué por más que moría por hacerlo y cuando me di cuenta de las cosas, era tarde. _____ ya no me quería a su lado. Y todo porque yo la orillé a eso. Quise enmendar mi error, acepté el dinero de mi padre, hablamos, arreglamos muchas diferencias... En el fondo sabía que ella no iba a perdonarme. Yo tampoco lo habría hecho en su lugar, sin embargo me operé. Ella estuvo ahí. Hablamos y... duele aceptarlo, pero, cuando hablaba conmigo, parecía como si estuviera despidiéndose de mí para siempre. Como si hubiera tomado la decisión de salir de mi vida y nunca volver. Quizás lo sentí de esa forma porque no sabía que la había perdido...

-¿Cómo sabes que la has pedido? -pregunté, con la voz ronca por las lágrimas.

Harry no dijo nada. Yo me tragué el nudo de mi garganta y susurré-: No me he ido, Harry. Aquí estoy... No me has perdido.

Harry abrió los ojos de golpe y se sentó de un movimiento. Sus ojos reflejaban incredulidad y duda. -¿Qué? -susurró con la voz enronquecida.

Yo lo miré directamente a los ojos y susurré -Me llamo _____ Evans. Y no me he ido. Sigo aquí. Contigo...

Antes de que pudiera decir nada, Harry gimió roncamente mientras sus labios buscaban los míos con ferocidad.
Su beso sabía a tequila, pero no me importó. Su lengua encontró la mía y gemí. Había extrañado tanto sus labios en los míos, su sabor, su calidez...
-_____. _____, te amo -gimoteó contra mi boca mientras me atraía en un abrazo fiero y apretujado.

-Te amo -resollé contra sus labios mientras enredaba mis manos en su cabello.

Sus manos se posaron en mi cuello, manteniéndome firme en mi lugar mientras me besaba con urgencia, dejando una línea de besos recorriendo mi boca, mi mejilla, mi oreja y mi cuello.
Todo mi cuerpo zumbaba de amor, deseo y felicidad.

-E-Estás borracho... -mascullé cuando volvió a besarme.

Él me respondió con un gruñido gutural salió de su garganta y me tumbó sobre la cama de un solo movimiento. Me aterraba la idea de que Harry no recordara nada de esto el día de mañana, pero cuando sus manos se apoderaron de mis pechos, todo pensamiento fue drenado de mi mente. Sólo existía Harry, sólo Harry, y no importaba nada más que Harry.

Though you can see me [Harry Styles]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora